domingo, septiembre 17, 2006

10 NOVELLAS

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Hay veces, pocas, en las que miro con cierto temor esos infinitos divertimentos pynchonianos llenos de páginas o los novelones de Philip Roth. Escasos momentos sí, pero duraderos a su manera. Enrique Vila-Matas escribe hoy que es importante para un escritor saber corregir.

Hete aquí un top ten sin demasiado criterio ni ajustes históricos ni siquiera preferencias o numeraciones sobre diez piezas que merecen ser leídas de un tirón.

-ESTRELLA DISTANTE - Roberto Bolaño.
Una novela visionaria, distinta, que Bolaño concibe como complemento pero que se revela indispensable. Repleta de sensaciones irrepetibles es una lectura que resulta un grandioso punto de partida para la obra de este titán.


-EL GUARDIÁN ENTRE EL CENTENO – J.D. Salinger.
Intentar escribir algo más sobre la obra de Salinger, malinterpretada y admirada a partes iguales es hoy por hoy un suicidio. ¿Pero es o no es ese libro cortito destinado a todo adolescente que necesita sentirse identificado? Lo es y lo seguirá siendo durante muchísimo tiempo.

-MENOS QUE CERO – Bret Easton Ellis.
Easton Ellis antes de que se agotara a si mismo fue sensacional: drogas, reiteración, MTV, leyendas urbanas, pequeñas miserias existenciales de una clase dominante y dominada por un asco moral que a todos nos perturbó.

– EL CORONEL NO TIENE QUIÉN LE ESCRIBA – Gabriel García Márquez.
García Márquez nunca ha sido santo de mi devoción, vale que es un gran autor (etc…, etc….) pero si hay alguna novela que me entusiasme de él de una forma verdadera es ésta. Sin lugar a dudas es una obra maestra como la copa de un pino. Pese a quién le pese (y nunca GGM había estado tan verdaderamente faulkneriano).

– EL SUEÑO ETERNO – Raymond Chandler.
Es que no me canso: quién no ha visitado el invernadero del general Sternwood ni paseado por el asfalto de Los Ángeles no sabe lo que es aquello que imaginamos en blanco y negro, humo y Bogart.

– EL VIEJO Y EL MAR – Ernest Hemingway.
Como dice un comparsa blogosférico: puro goce estético. La leí en una hamaca en una cálida noche de verano y me lo pasé pipa añorando al chico y pensando en el gran DiMaggio.

– AL SUR DE LA FRONTERA, AL OESTE DEL SOL – Haruki Murakami.
Teniendo, por suerte, mucho Murakami ya leído puedo decir que funciona mejor en los cuentos y en esta novela que hipnotiza de principio a fin. Está aquí lo mejor del mejor Murakami, condensado y muy bien narrado: esa narrativa que hipnotiza (más goce estético) y los recuerdos como manera de romper un presente que no sabemos si en realidad existe. Una obra maestra.

- EL PECHO – Philip Roth.
Con varias collejas a los años setenta de fondo, Roth compone una ¿kafkiana? (
sigan las agudas observaciones de Portnoy) fábula en la que un buen día un profesor de literatura se despierta convertido en un pecho de mujer enorme. Una pequeñez gigantesca de pieza.

– LAS VÍRGENES SUICIDAS – Jeffrey Eugenides.
Me da a mí que Middlesex es fruto de un error variopinto: del lector porque cree que va encontrar algo tan podidamente enorme como este extraordinario debut y del autor por querer escribir otro novelón definitivo cuando ya lo había escrito en un formato delicioso (los suburbios, el verdadero paisaje norteamericano). La diferencia entre no pretenderlo y ser pretencioso, supongo.


– EL JUGADOR – Fedor Dostoievski.
Más que Crimen y Castigo, más inclusive que el Tolstoi guerra-paz, yo prefiero a este Dostoievski (más que el de sus maravillosas memorias del subsuelo). No le hace falta más que una excusa, un instrumento para dar toda una panorámica sobre aquél entonces (la Rusia de antes de Lenin) y aquella gente (las clases aristocráticas). Y cuando leí que se trataba de una novella largamente meditada confirmo lo que escribe hoy el autor de Bartleby y compañía.

Bolaño, en su distante astro ya observaba con agudeza a poetas marcados (demasiado) por Neruda y por Mistral. Apliquen esto a a la blogoesfera (sección: voy a hacer un post íntimo) y observaran cuanto mal hacen todos aquellos que tratan de ser otros.


Y, por ultimo, yo les digo que me recomienden sus novelitas pequeñas pero grandiosas que merecen un punto y aparte.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por el artículo de Rodrigo Fresán: no lo conocía. Espero que Hollywood adapte la novela, más que nada para cotrarrester "Descubriendo Nunca Jamás".

De novelas cortas, a mí me gustan mucho "Hacia el Oeste, el avance del imperio continúa" y "The Colorado Kid".

Anónimo dijo...

yo durante un tiempo me dio por leer (e incluso escribir) "bastante".
pero de eso hace ya mucho.... snifff

algunas de mi novelas favoritas:
lolita de vladimir nabokov.
Madame bovary... de flaubert...

bueno.. y me gustaban historicas de la grecia clásica :-)

Anónimo dijo...

Has dicho pequeñitas... y yo te ofrezco dos, ambas con un cierto aroma epistolar...

- 84 Charing Cross Road, de Helene Hanff

- Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez

Y, recordando una época temprana de romanticismo y emoción, Werther de Goethe. Porque el mundo, por aquel entonces, era de otro color...

Un saludo galante. Aunque no nos hayan presentado...

Diego Zúñiga dijo...

Pedro Páramo... que es una novelita en términos de página, pero un novelón, en términos de calidad. y "el pozo", de don Onetti, que una novela sin ser novela, un texto lleno de poesía, pero que esconde algo enorme que creo que aún no lo encuentro. Por último (y es que no me acuerdo por el momento de más), una novela que se llama "Montacerdos" del peruano Cronwell Jara... una novela notable, dura, que te revuelve ele stómago y que si te la puedes conseguir por allá, hazlo. No te arrepentirás. Buen post!
Saludos.
Posdata: ah, y se me olvidaba otra!! "Bonsái" de Alejandro Zambra, compatriota mío y editado por Anagrama. Para devorar en una tarde

pies diminutos dijo...

Me uno a Diego con "Pedro Páramo" y "El pozo" y a solodelibros con Cortázar. Yo añado de mi cosecha a Marías, a Delibes, a Mann, a Benet, a Schnitzler, a "La Celestina", la obra maestra por excelencia... y a tantos otros autores y tantas otras novelas, pues no soy yo capaz de hacer listas como la tuya, soy muy voluble... pero me gusta que otros las hagan :-)

Mycroft dijo...

El sueño eterno es simplemente la novela negra perfecta.
Cuántas veces me he descubierto escribiendo algo, y mandándolo a la papelera al ver que era un puro plagio inconsciente de Chandler...

Hombre Lobo dijo...

Yo siento una particular debilidad por dos novelas cortas: "La mujer que tenía los pies feos", de Jordi Soler, y "La misteriosa desaparición de la marquesita de Loria", de José Donoso (esta última una deliciosa parodia de la novela erótica).

Anónimo dijo...

mmmmmmmmmmmmm ninguno español????
qué lástima no???

Unknown dijo...

Yo añado algunas:

"Oh, esto parece el paraíso", de Cheever.
"La conexión Bellarosa"
y "The theft", de Bellow.

De mexicanos, Pedro Páramo,
El principio del placer, de José Emilio Pacheco.

Debería haber más...

Un saludo a todos.

JAB dijo...

Muy buenos ejemplos de novelas breves.
Se me ocurren, además, las siguientes:
-La hermandad de la uva, de John Fante
-Vieja escuela, de Tobias Wolff
-Doctor Jekyll y Mister Hyde, de R.L. Stevenson
-La lluvia amarilla, de Julio Llamazares
-Mientras agonizo, de William Faulkner
-Pabellón de reposo, de C.J. Cela
-Cosecha roja, de Dashiell Hammett

Alicia Liddell dijo...

Ya que todos ustedes están haciendo listas, me vuelven a la cabeza decenas de libros que me han emocionado. Pero sigo sin estar preparada para jerarquizarlos.

Hombre Lobo recomienda "La misteriosa desaparición ..." de José Donoso que es, señores, una verdadera delicia.

Señor Toldo dijo...

Una trilogía de cortas imprescindibles sin pensarlo ni un segundo:
"El extranjero" y "La caída", de Camus.
"Demian", de Hesse.

Francisco Ortiz dijo...

Muy buena entrada, Alvy. Mencionas libros que he leído y otros que no, todos en unas pinceladas que valen más que las críticas pesadas y sesudas de algunos tipos que andan por ahí. Espero que repitas.

Unknown dijo...

Excelente selección como no podía ser menos.

Yo te recomiendo "Carlota Fainberg" de Muñoz Molina. Una auténtica maravilla. De las que se leen en un rato y te dejan satisfecho para todo el día.

Un saludo

Miguel Sanfeliu dijo...

Buenas propuestas. Tus listas siempre son muy atractivas.
Saludos.

Sergi Bellver dijo...

Suelen gustarme tus breves comentarios en otros sitios, salones y cuartuchos. Van bastante más allá de esa especie de "su-tabaco-gracias" con que tanta gente incordia en los comentarios, con la única excusa de que les devuelvas la visita. En fin, yo te visito sin que me hayas invitado, ni lanzado el cebo.

Mencionas a un autor que estoy deseoso de descubrir (Bolaño); un clásico como el de Salinger (algunos de sus relatos breves son también más que interesantes); uno del maestro de Macondo, del que yo elegiría otro; uno maravilloso, que además tuvo el eco de una de mis palículas favoritas de todos los tiempos, ya sabes, la de la Bacall y Bogart; el siempre mentado de Hemingway (y del que también prefiero otros); y mi favorito de Dostoievsky. Los demás no los conozco.

Me permito añadir, ya que estamos "Confesión de un asesino" de Joseph Roth -me ha dado la perra, sí-, los cuentos de Chéjov y Quiroga (aunque me salte el género, algunos del primero valen como pequeñas novelas), y "La perla" de Steinbeck.

Saludos.

Anónimo dijo...

Me gusta mucho el género de la "Novela corta". Está lleno de obras maestras: "La metamorfosis", de Kafka; "El mandarín", de Eça de Queirós; "Torquemada en la hoguera", de Galdós; "Bartleby el escribiente", de Melville; "Los cachorros", de Vargas Llosa; "Nocturno de Chile", de Bolaño; "El túnel", de Sábato...

Anónimo dijo...

instructivas listas se presentan de las que soo deseo agregar:
1.- "La casa de las bellas durmientes" de yasunari kawabata
2.- "Con distinta piel" de Dylan Thomas
3.- "el retrato" de Nicolas Gogol