Tim Burton en su mejor rol (animador y artista de storyboard) y dirigiendo y escribiendo el titanaco Brad Bird, con el soporte del productor Steven Spielberg y el formato de Amazing Stories como campo de experimentación. El piloto de Family Dog fue una serie de televisión no demasiado exitosa y su animación terminó extraviada en estudios baratos asiáticos, pero su deslumbrante episodio piloto sigue siendo una delicia.
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martes, septiembre 29, 2009
Perro de Família
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domingo, octubre 28, 2007
Stylish
John Tones dijo a propósito de Transformers que “era una película muy de Michael Bay pero en este caso funcionaba”. Lo que decía Tones, más de lo que vieron nuestros ojos frente al blockbuster, es que estilo no significa nada más que eso: estilo. Lo que hace que una obra funcione es su calidad y valores, a los que debemos enfrentarnos teniendo en cuenta la obra anterior del director pero también si la película per se es capaz de resultar fascinante o generar al menos interrogantes y sugestiones sobre el espectador.
Vamos que el mayor argumento crítico para defender La novia cadáver es que es una película burtoniana. El tema de como el lenguaje popular ha adoptado el estilo como virtud da para un post aparte y se ocupa más de la sociología. El tema de como La novia cadáver, repetición si alma de todos los esquemas de Pesadilla antes de navidad (¡si es que hasta hay el mismo momento de jazz a la mitad de la cinta!), es básicamente crítico: mi queja e
s que en la repetición de este esquema Burton ha perdido cualquier norte creador para centrarse en el markéting. Y no ha fallado en ninguno de esos aspectos, porqué su enésima reedición de Edward Gorey para idiotas no tiene nada de novedoso para los que han visto su filmografía y mucho de satisfactorio para los que la conocen. En realidad, Burton está en una fase de juego total que muchos críticos quieren confundir o subvalorar en la estética postmoderna: el recognize+enjoy es algo universal no postmoderno, se llama acomodamiento intelectual/artístico y es lo que le ocurre al director de planeta de los simios desde el 2001 (o 1999 si queremos ponernos serios y creer que Mars Attakcs! Ha sido lo último de interés hecho por el cineasta).
Joss Whedon logró c
on Serenity un ejemplo contrario al recognize+enjoy y posiblemente es un ejemplo representativo de como no venderse y tener todos los motivos para ello: me explico, como ya saben Serenity es el testamento de la serie fracasada Firefly y resucitada por los fans, si a ello le sumamos la resaca de Buffy ya terminada en el audiovisual, Serenity podía conformarse con ser Whedon 2. Pero ocurre algo distinto y es que Whedon no se limita a tejer una trama sobre la nostalgia, sino a bombardearla: ahora nuestros personajes que reconocimos antes mueren. Y la trama se dedica a mezclar los habitualmente deslumbrantes diálogos a los que el creador tiene acostumbrados a sus fans con una relectura política nada obvia, más acorde con los tiempos postRomero y mezclada tranquilamente con un homenaje a la noche de los muertos vivientes original. Serenity funciona porqué el estilo de Whedon no es un argumento, sino un añadido pero...
Sería hipócrita sino sacase a colación Takeshi's o Inland Empire. Ninguna de las dos está gustando a los fans de las culminaciones estilísticas de ambos creadores ¿Por qué? Porque llevan al límite sus propuestas y proponen hasta una superación hasta entrar en otro terreno. Respecto a la última cinta de Lynch no me sabe mal recordar que muchos amantes de Blue Velvet despotricaron en su día de Lost Highway y si nos lanzamos a la recepción de Mullholland Drive parecidos debates se reabrieron. El radicalismo de Kitano coincide con el de una historia crítica del cineasta amparada en una parte muy concreta de su filmografía (en particular la que comprende cintas como Violent Cop o Hana Bi) y se ignora que esta búsqueda empezó por otros caminos. ¿No es El verano de Kikujiro un acercamiento a su universo por el código del cuento de hadas? ¿No es Dolls otra jugarreta suicida?
Vamos que el mayor argumento crítico para defender La novia cadáver es que es una película burtoniana. El tema de como el lenguaje popular ha adoptado el estilo como virtud da para un post aparte y se ocupa más de la sociología. El tema de como La novia cadáver, repetición si alma de todos los esquemas de Pesadilla antes de navidad (¡si es que hasta hay el mismo momento de jazz a la mitad de la cinta!), es básicamente crítico: mi queja e

Joss Whedon logró c

Sería hipócrita sino sacase a colación Takeshi's o Inland Empire. Ninguna de las dos está gustando a los fans de las culminaciones estilísticas de ambos creadores ¿Por qué? Porque llevan al límite sus propuestas y proponen hasta una superación hasta entrar en otro terreno. Respecto a la última cinta de Lynch no me sabe mal recordar que muchos amantes de Blue Velvet despotricaron en su día de Lost Highway y si nos lanzamos a la recepción de Mullholland Drive parecidos debates se reabrieron. El radicalismo de Kitano coincide con el de una historia crítica del cineasta amparada en una parte muy concreta de su filmografía (en particular la que comprende cintas como Violent Cop o Hana Bi) y se ignora que esta búsqueda empezó por otros caminos. ¿No es El verano de Kikujiro un acercamiento a su universo por el código del cuento de hadas? ¿No es Dolls otra jugarreta suicida?
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