Lie To Me (2009-)
Creada por Samuel Baum.
En la formidable Los príncipes valientes, una novela que aglutina ensayo y memoir iniciática e incluso un modesto dietario, Javier Pérez Andújar describe así a Colombo:
"De Colmbo, teniente de la policía de Los Ángeles, lo que admiro por encima de todo es su libreta. A distinción de los otros policías y detectives del resto de las series, que van armados con una pistola o con un revólver, Colbomo sólo lleva un lápiz y un cuadernillo, y en su apuntar las cosas con el alfabeto en vez de apuntarlas con un arma de fuego; en su anotar todo lo que ocurre, voy a ver sobre todo la raza, el gesto del escritor. Si el policía de la televisión es el hombre que corre, el teniente Colombo es el hombre que escribe, y esta fascinación de la escritura va a ir contagiándomela el personaje episodio tras episodio."
También de esto habla Jorge Luis Borges cuando se refiere al gran autor clave, a Gilbert Keith Chesterton cuyo Padre Brown es otro maestro del diálogo y de la escucha. Lie To Me funciona como heredero de Colombo para la época de House, como un ejemplo superior a la serie protagonizada por Hugh Laurie porque la misantropía de su protagonista no viene acentuada por problemas físicos, sino por el puro y duro conocimiento de la verdad. Jorge Carrión ha escrito sobre la problemática de la verdad en esta serie.
Chesterton, pero antes Poe y Doyle, forman parte del canon detectivesco de Borges para el cual el detective es, ante todo, un hombre inteligente. En este canon, encaja nuestro protagonista, el doctor Carl Lightman, que, en una operación típicamente contemporánea, ya no es policía sino un científico adjunto, en la tradición que inauguró CSI y llevó a su extremo más ingenioso House, en la que el verdadero enemigo podía ser, justamente, aquello que la ciencia no podía capturar. Sin embargo, como tan bien Pere Gimferrer lo enseñó en su Dietario, Holmes es un detective perfecto porque "vive en un mundo donde no hay menor resquicio para la anomalía".
Es Chesterton, quien empieza sus cuentos con un misterio irresoluble por sobrenatural, quien nos enseña los secretos de lo mundano. Y es, justamente, el doctor Carl Lightman el que propone la actualización más interesante y chestertoniana del arquetipo holmesiano: un detective, un hombre inteligente, que vive en un mundo en el que sólo se puede conocer la verdad indagando en todas y cada una de las anomalías de la conducta humana, en todas y cada una de sus miserias. Por eso esta es una serie imprescindible e inteligente.
3 comentarios:
Esa conferencia de Borges es soberbia, descomunal. Hay material para ocupar años.
mola. tim roth está grasioso también.
lo mejor, de todas maneras, es la existensia de paul ekman en el universo!
y un saludo, alvy!
Yo también me he enganchado recientemente a ella. Lo cierto es que ha perdido fuelle rápido, y salvando ciertas reflexiones salidas de boca de Lightman, traiciona muchas de las promesas que hacía al principio. Irónico de cojones.
Carrión es un tanto cobarde, rubrica su artículo justificando la mentira en lugar de admitir abiertamente que depende de ella en su vida diaria; lo que haría la mayoría, vaya. En fin, esa ya es otra historia.
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