sábado, octubre 01, 2005

ELEPHANT: Microcosmos adolescente caótico

Elephant.
(Elephant, 2002)
G y D.: Gus Van Sant.
I.: Elias McConnell, Eric Deulen, John Robinson, Alex Frost, Alicia Miles.
Duración.: 108 minutos. Color.
Image Hosted by ImageShack.us

Gus Van Sant es uno de los cineastas mas irregulares y experimentales de cuantos se han visto en los últimos tiempos. Capaz de diseñar inteligentes propuestas hollywoodienses como son El indomable Will Hunting o Descubriendo a Forrester, es tambien el hombre que desconcertó a todos reconstruyendo plano a plano (pero en color, y con nuevos actores) Psicosis.

Por suerte éste Elephant no es una reconstrucción manierista, mas bien es un arriesgado experimento de este director en constante evolución con el cine. Éste experimento, resulta bastante exitoso en terminos generales, aunque aviso de que Van Sant es un cineasta díficil y que cuando acaba éste film por ejemplo uno no ve la rotundiad de la obra de arte, ni tampoco la de un film fallido. Se trata al menos para mí de una pieza muy notable.
Image Hosted by ImageShack.us

Primero vayamos por parte, Elephant es la reconstrucción ficticia y libre que se aproxima a los hechos narrados por el magnífico y necesario documental de Michael Moore Bowling for Columbine. Dos chicos entran en un instituto (el suyo) y montan una masacre. Si el documental de Moore aparte de abordar la problemática de los chicos, iba muchisimo más allá y lo retrataba todo, Van Sant se ciñe basicamente al díficil ecosistema que resulta el instituto, y sobretodo el americano.

Para ello toma uso de una estructura no-lineal en forma de retrato coral de varias vidas que son coincidentes en el adolescente. Tres amigas (Britanny, Jordan y Nicole), una pareja de chicos populares (Nate y Carrie), una chica con enormes complejos debido a su aspecto físico (Michelle), un forofo de la fotografia (Eli) y los dos responsables de la matanza (Alex y Eric). Como hilo conductor de todas éstas historias esta la de John adolescente problemático que se cruzará con todos éstos personajes.

Es magnífico el retrato que hace Van Sant de la vida de estos personajes. Tan solo toma un tramo cotidiano del fatídico día. Y ya está. El retrato del mundo adolescente es la máxima pretensión y para ello adopta un estilo que resulta muy verosímil, pero que va más allá del pretendido "realismo", se situa en un naturalismo poético con muchísimos "tempos muertos" puramente enfáticos.

Muchos de éstos tempos muertos, como los de Eric tocando el piano, adquieren y resultan muy explorativos en la psicología de sus personajes, amen de metaforizar sus miedos. Esto no solo ocurre con la imagen, sino con el sonido. La secuencia en que Eric se siente hastiado y axfisiado por los demás, empezando a oír más alto la voz de sus compañeros en el comedor es magnífica.

Precisamente ésta es su mayor traba. Amen de un naturalismo resulta un film críptico y estos tempos muertos los hay de buenos, pero los hay de meramente gratuitos, como el penúltimo plano del cielo, que nos hace ver que el experimento de Gus Van Sant peca de pretencioso.

Image Hosted by ImageShack.us

Sería, no obstante, injusto negarle el mérito a éste cineasta. Elephant tendría que ser un film obligatorio para adolescentes, padres, tutores, educadores, maestros y demás para que comrpueben lo caótico que resulta el instituto, lugar donde se cruzan diversos universos escondidos en la faz de persona, que empiezan a desarrollarse y que al no sentirse explorados, se cierran en sí mismos, y se ocultan bajo otras capas. Es decir, la adolescencia en estado puro. En este sentido el film explora todos aquellos detalles imperceptibles en cada persona que nunca supimos ver en clase, y el porque de su comportamiento.


Puntuación.: 8,5.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hey, you have a neat blog here! Without doubt I will recommend your blog to my colleagues ! I have a cholesterol medications site. It deals with all things that concerns cholesterol medications matters. If you can make the opportunity, kindly come and check it out.

Anónimo dijo...

paueeet! x fi e trubat kom scriure un komentari...no ia res com l'insitencia..xD:p aix.. aix.. Elephant... pelicula interessant ee! am la teva kritika e pogut reviure la historia perfectament... i recordarla qe fa mol temps k la vai veure... I be, stic d'acord CASI en tot el ke dius...casi! po tot es tan subjectiu... no se..
Wenu ninu pexioss... ke ets un krak! k tatimu..k nu mabandonis maiii..k necessitu saber ke et tink.
Un peto! bona nit!!

Ja tanire escrivint, valens?:P po ske jo de pelis.. no i entenc gaire! ja ta tornare la de desmontando a "pablo" ee... u sentu! Muakaaa!

Anónimo dijo...

Excelente film de Gus Van Sant, uno de los mejores directores independientes estadounidenses (aunque pasara la frontera para dirigir ese pequeño engendro que fue el remake de "Psicosis").
Aquí narra de forma brillantísima, e incluso original, un hecho parecido al del tristemente célebre instituto de Columbine.
Sandt, mediante una puesta en escena tranquila, de tenues colores y melódica música, con una suave descripción de las intranscendentes cuitas de los estudiantes, traspasa en el último tercio la puerta del infierno donde los demonios interiores del ser humano anidan esperando salir a la luz y causar el mal.
Todo está contado bajo el punto de vista conceptual y personal de los protagonistas, viéndose difuminado lo que ocurre a sus espaldas. Por ello Sant, rueda largos (pero fascinantes) paseos por los interminables pasillos del instituto (high-school) de los personajes, mientras la cámara se sitúa en sus espaldas. No se puede ver lo que hay detrás de ellos pues no importa en realidad.
Interpretada por actores y actrices no profesionales, salvo unos pocos, como el ya maduro Timothy Bottons, todo el film está impregnado de verdad, sin estridencias de ningún tipo, con precisión fría, como si se tratara de un experimento realizado por un científico en su laboratorio.
Así se consigue una fuerza arrolladora en la exposición de la absurda violencia de la sociedad estadounidense, tan amante de las armas.
Una lacerante biografía de una sociedad ciertamente enferma que resulta apabullante y no se olvida fácilmente

Aníbal Barrera Ortega dijo...

Me parece que una de las escenas finales que muestra el cielo simboliza que la tormenta puede desatarse en cualquier momento: no son posibles los pronósticos.