Ha muerto Baudrillard y creo que en un momento que su obra se miraba con cierto escepticismo considerando anticuada su teoría del simulacro. A mí me parecía muy interesante el análisis que aplicaba a esta nueva sociedad tras el 11S y me parecía la clave para descodificar toda la serie de culto Alias y sus inmensas virtudes como serie-reflejo de la era contemporánea.
El mejor capítulo que resumía a Baudirllard sin temores ni escrúpulos era aquél en que debían hacer creer a Jack Bristow que vivía en los años ochenta: el macrosimulacro al cuadrado. ¿Por qué? Bristow es el jefe de una agencia de agentes secretos, y éstos no sólo simulan un pasado, sino que también deben simular los secretos ocultos del pasado (puesto que Irina Derevko era también otra infiltrada). La mirada de Baudrillard se basa en la pérdida de lo real y de la identidad frente a un perfecto juego de simulaciones, luego llevado a cabo, casi de manual, la serie ideada por JJ Abrams, relee con gracia las estrategias fatales para cada una de sus secuencias de sexo.
Y si quieren, enfádense pero el problema de Scorsese con The Departed estriba en que no supo leer entre líneas la baudrillardiana excusa que movía el concepto sobre el cual gravita Infernal Affairs.
9 comentarios:
Ufff, no tenía ni idea de lo de la serie Alias. Qué tema tan apasionante ese del pasado, Alvy. Un saludo.
No se lo va a creer pero no sabiendo nada, aye me pillé un libro suyo de la biblioteca...
Concuerdo con lo de Scorsese. Hay una critica demoledora de David Walsh a The departed que me parece expone varias carencias, no solo de la pelicula, sino también de scorsese como un artista desgastado y perdido.
http://www.wsws.org/articles/2006/dec2006/scor-d05.shtml
saludos
Alvy:
Nada que ver con nada, pero, ¿me mandás tu msn a crazydiamond1985@hotmail.com?
No he leído a Baudrillard, pero me ha parecido muy interesante la teoría del simulacro.
Un abrazo.
La tragedia de Baudrillard es que, por lo menos para cualquiera menor de 30 años de edad, la reputación de ese hombre serio estará por siempre ligada a una artificiosa película de Hollywood llamada matrix,
los Wachowski insertaron copiosas referencias a Baudrillard para dar a su trabajo cierta solidez filosófica. ardid que al francés no le impresionó para nada
Lo bello es que en Matrix, digamos, Cultura y Simulacro esconde vandalismo. Literalmente.
Un libro fachada que contiene drogas, o deberia, y diskettes para reventar cajeros automáticos.
Si eso no es una sintesis perfecta de la obra no se que demonios puede serlo.
Creo que a Matrix se le presume un subtexto y una intencionalidad que no posee en la medida en que se pretende....
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