viernes, febrero 09, 2007

TEDDY

Salinger era un profeta como Philip K. Dick. Pero de otra manera, supongo, aunque no tan distinta como les pueda parecer. Teddy es un niño prodigio que ya ha visto la verdad, lo sabe todo y eso lo hace maravilloso al leerlo, un poco como Salinger que cuando descubrió lo que Teddy quizá iniciase ese santo silencio. Y el uso del cristianismo, como estigma de Palmer Eldritch, también une a estos dos genios en los vericuetos de la realidad, en los misterios ocultos tras los márgenes de la percepción humana. La verdad es que todavía no he podido olvidar cuando Teddy exclama ¿Se acuerda de la manzana que Adán comió en el Edén, como se cuenta en la Biblia? –preguntó-. ¿Sabe lo que había en esa manzana? Lógica. La lógica y demás cosas intelectuales. Eso es lo único que tenía dentro. Así que (esto es lo que quiero señalar) lo que tiene que hacer es vomitar todo eso si quiere ver las cosas como realmente son. Quiero decir que si lo vomita, no va a tener problemas con trozos de madera y cosas así. Ya no verá las cosas acabando todo el tiempo. Y sabrá qué es en realidad su brazo, si le interesa saberlo. ¿comprende lo que quiero decir? ¿Cree que lo ha entendido?

4 comentarios:

Enrique Ortiz dijo...

Magnífico, Sr. Alvy; también la lectura de Salinger.

Enrique Ortiz dijo...

Por cierto, Alvy, el lector malherido también habla de Teddy.

http://lector-malherido.blogspot.com/2007/02/teddy-de-j-d-salinger.html

Portnoy dijo...

Todos hablamos de Teddy, Enrique... es una especie de experimento.
;-)
De todas formas Alvy, no me interesa tanto el mesianismo de Salinger... lo que me llama la atención en Teddy es que todos suponemos que el relato finaliza con la muerte del protagonista cuando en realidad puede no ser así.
Salinger nos dirige y luego nos abandona.
Un saludo

Enrique Ortiz dijo...

Ufff, me estaba volviendo loco, Portnoy: abría blogs y en todos Teddy, Teddy, Teddy :). Es maravilloso el experimento. Feliz idea y felices resultados. Un abrazo, Alvy y Porntoy.