jueves, febrero 05, 2009
Sobre Superjuegos Xtreme
Nunca estuve interesado en las revistas de videojuegos. Seguramente, leí más en mi preadolescencia Terminal, a los doce años, dada mi única adquisición fuera de los juegos de PC: mi game boy pocket. Leí varios números de Hobby Consolas y recuerdo el entusiasmo hacia los análisis sobre Resident Evil. En cierto sentido, Xtreme no era una revista para mí: nunca eché en falta una opción digna en el periodismo de los videojuegos. Todo lo último que leía con escaso interés me recordaba a la prensa deportiva y a lo peor de la cinematográfica: promoción poco disimulada, análisis digno de ghetto y mucho apoyo mainstream a la compañía dominante.
Internet supuso, entre otras cosas, un escape. Leí con interés Mondo Píxel por pura inercia del Focoblog. Aprendía mucho y el tono general era poco familiar: había un sarcasmo desconocido y un montón de historia a la que, naturalmente, sólo me acercaba de forma lateral en el mejor de los casos. La aparición de Xtreme vino puntuada por el liderazgo de Tones, sumado junto a los viejos redactores de la mítica y olvidada Superjuegos, y la incorporación de firmas que me resultaron familiares, habituales en mis lecturas: La Petite Claudine, Nacho Vigalondo.
Hablando con Salanova, encontré la clave de Xtreme, el motivo de su importancia: la de crear un público que se mueve siempre en un peligroso No Lugar/Nada Absoluta/ NINGUNA PARTE (porque ha dejado de leer prensa y se ve renacido y con voz propia en la blogoesfera). Los videojuegos, igual que en su momento el cine fantástico de los ochenta de serie B o el tebeo, son un hábito juvenil y ciertamente pajero. Es justo que el referente de Xtreme sea Fantastic Magazine, que tenía una pequeña y precoz sección de videojuegos: la juventud consumidora de cine fantástico de los Ochenta no era consciente de la magnitud e intencionalidad (en algunos casos más allá de lo explícito) de algunos de sus santos, sean Raimi, Landis, Dante o Cronenberg. Xtreme no ha tenido miedo en llevar algunos de esos conceptos a los videojuegos o incluso de inventarlos: la relación íntima entre la subcultura de explotación y los videojuegos existe, y lo que ello significa es, por decirlo de algún modo, la síntesis de Lo Molón. Dudo mucho que antes hubiera una prensa valiente para señalarlo, pero, además, tan inteligente para argumentarlo. Así es como el público de Xtreme nace: viéndose conectado a una mirada transversal y ágil, siempre en compromiso con el lenguaje y la renovación crítica en su mejor forma, es decir, aquella que le indica o le sugiere caminos de interpretación.
Fantastic Magazine fue en su cierre una desgracia cuya mayor virtud fue prolongarse en su dispersión. Jesús Palacios escribió los Goremanía que cambiaron mucho a una generación, y Jordi Costa llevó su discurso a un ensayo gozoso como Historia del cine de ciencia ficción vol. 1, desgraciadamente inconcluso.
Dentro de la catástrofe que supone prescindir de una revista tan didáctica y revolucionaria, hay una buena noticia: que esta ha servido para generar la colección de ensayos radicales y eclécticos que llevan el nombre, fundacional, de Mondo Píxel. Es ese el gran trabajo pendiente de Tones y algunos de los extremos, el de mantener el nivel de su primer volumen y gozar de un espacio de libertad distinto al de la prensa mensual. Unos ensayos más novedosos, también pioneros, con una conversación cultural más prolongable, sin el peso de la actualidad encima.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Ey, espera, espera. ¿Has utilizado la expresión "peligroso no-lugar" para referirte a una revista de videojuegos? Uuuf, cuánto daño está haciendo "Homo sampler", por dios.
Jajajajajajaja!!!!! Hombre, hombre, no me estoy refiriendo a los aeropuertos u otros espacios simbólicos que tan bien trata Eloy Ferández Porta. Si quiere lo cambio por Ninguna Parte o Nada Absoluta ¿eh?
Pero vamos ¿dónde se ubica ese público invisible, blogoesférico, que, al parecer, quería una nueva prensa de videojuegos pero ya no compraba ninguna? (Vamos, que está fuera del Target porque ni se contempla).
Para evitar CONFUSIONES he puesto LAS TRES OPCIONES.
Publicar un comentario