Las etiquetas a un artista le sientan fatal. Imaginen a un gran artista del campo que quieran cambiando de forma brillante de registro: ¿a qué nadie se va a quedar igual? ¿A qué no es lo mismo el cambio de registro de David Lynch que el de Radiohead? . Ah yo también lo creo: los últimos álbumes de Radiohead son una declaración de motivos indiscutibles a sus más geniales detractores.
Clint Eastwood está etiquetado por la cinefilia: el último clásico. Toma ya. Y ahora ¿cómo coño explicamos que este tío ha dirigido una de las películas más vanguardistas de todos los tiempos? ¿Cómo explicamos Bird? Un “sentido homenaje al jazz” dijeron mucho. Sí, claro, no lo niego, pero es que también Tavernier hizo eso. ¿En qué estriba la diferencia? Pues que Eastwood hizo del jazz una estructura narrativa, una puesta en escena, un personaje, una iluminación. Una cópula (cine-jazz) definitiva y definitoria que nada tiene que ver con simpáticos parisinos que pasean por París o por la historia esa de Ray Charles vista por Hollywood.
Y después de eso, expliquen como el último clásico realiza una de las películas más fascinantes (y surrealistas) de todos los tiempos: Medianoche en el jardín del bien y del mal. Suele pasar con las etiquetas, que cuando las quitamos en la cosa quedan rastros que cuestan de quitar.
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Las portadas de los diarios de estos días en El Mundo son escalofriantes. Ni la prensa rosa había llegado todavía a convertir el periodismo en un granizado de personajes. A mi el tipo me inquieta mucho (ya lo dijo Absence[1], que sigue la mejor línea de súpervillanos como Moriarty) en su foto de boda. A lo mejor a otros les conmueve.
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Saber es poder.
Michel Foucault.
Foucault era una persona inteligente en todos los sentidos. Con esta frase entendí yo toda la historia de la humanidad y muchas de las cosas que pasan y que pasarán.
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Yo fui el cámara
Del vídeo de Pedro J.
Estuve en el armario
Aguantándome la pota
Tres Tristes Ninjas, Pedro J.
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El periodismo político español y los dibujos animados: Tom y Jerry.
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A disorder peculiar to the country . Ni DeLillo, Ni Palahniuk. La maravilla pos11S parece haberla escrito aquél escritor que siempre nos brinda sus mejores escritos sobre literatura rusa en el New York Times: Ken Kalfus. La conclusión es sencilla: debemos leerla.
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Natascha Kampusch, o el espíritu de la niña, aparecerá en la televisión austriaca el próximo miércoles. No duden que la entrevista no tardará demasiado en estar youtubeada. La entrevista va a revelar muchas cosas sobre los demás (habrá que estar muy atento a las preguntas para obtener verdaderas respuestas) que sobre esta pobre chica y será lo más cercano a hablar con un verdadero fantasma que veremos en televisión.
1 ESCOLAR, Ignacio. Un buen chico. Publicado en Escolar.net el 3 de septiembre de 2006.
8 comentarios:
Medianoche es magnífica, pero todo el mundo tiende a pensar que es una peli menor de Eastwood.
Para nada...
Vivan los ttn en todas partes. Invasión!!!!
¿A nadie le entró el irresistible deseo de largarse a Savanna?
Me muero de curiosidad por conocer al hombre de las moscas, al perro invisible, a la bruja de los pantanos ...
Caray, Alvy.
Tus comentarios sobre "Bird", impecables.
Me llamó mucho la atención la noticia sobre el libro de Ken Kalfus, ¡vaya trama!
Lo de la niña Natasha ha sido la noticia más impactante de este verano. Ahora veremos cómo la despedaza la carroña, nuestro "amor" y "comprensión" terminarán asfixiándola, seguro.
Y lo de Pedro J... eso ya es de película de terror. Este personaje es más oscuro de lo que parece, y la verdad es que parece bastante oscuro.
Saludos, amigo.
¿No te parece que parte de esa cadencia de jazz de la que tan acertadamente hablas con respecto a Bird se logra por la impecable -qué mal impecable, la auténtica, la total inmersión en la piel de Bird- actuación de Whitaker, ese actor con la caída de ojos más lenta y perturbadora del cine actual, ese actor del que nadie recuerda su nombre, pero al que todos recordamos haber visto en muchas películas, arrastrando una especie de fatum desesperanzado, muchas veces escudado en una beneficiosa ironía nutrida por lo mejor de la escuela de secundarios americana: Brenan, Thelma Ritter, Saunders y compañía? Whitaker interpreta a un músico de jazz como si el actor nunca hubiese escuchado ni tocado jazz, simplemente, como si lo estuviera inventando.
Pues que me perdonen los que saben más que yo de cine, pero Clint me parece que está sobrevalorado y esas dos películas me dejaron frío, frío. Y soy también un apasionado del jazz, que conste.
¿Saber es poder? bueno, como toda máxima es generalizadora, claro, pero tal como está el mundo, las más veces "ignorancia, ambición y malicia son poder".
El "saber es poder" de Foucault tiende a convertirse, en manos de Pedro Jeta, en "falsear/inventar/insultar/malmeter es poder". De todos modos, con "saber es poder" no creo que se pueda explicar toda la Historia.
Impagable la aportación lírica de Tres Tristes Tigres, pero apunto que también se necesitarían agallas para soportar al periodista y a su esposa, la impresentable Ágatha Ruiz de la Prada, cumpliendo los votos maritales.
Sobre lo de la pobre Natascha, pronto han comenzado a despellejarla. Es una lástima que, tras haberle robado el pasado, le estén destrozando el presente.
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