Semi Pro (2008, Kent Alterman)
Land of the Lost (2009, Brad Siberling)
Resulta sorprendente que, a priori, sea Semi Pro la película que parezca o anuncie un nuevo paso en la filmografía de Ferrell como actor/autor de un humor absurdo, radical, frecuentemente pop y con una tendencia irresistible a alargar todo tipo de gags. Semi Pro cuenta con muchos cómplices: desde la temática deportiva, favorita de Ferrell ya que es un graduado en Información Deportiva, hasta el guión firmado por Scott Armstrong, coautor del libreto de Old School (2003).
La estética setentera remite a la obra cumbre de Ferrell, The Anchorman, y bien parece una prolongación consciente de todos los aciertos de Ron Burgundy y con Woody Harrelson de perfecto comparsa. Sin embargo, pese a tener gags Ferrellianos (el enfrentamiento con el oso, las habilidades de Ferrell jugando a basket) el esquema es el de forzada redención, nunca se ahonda en la ambientación setentera y el único momento genuinamente Ferrelliano está en Love Me Sexy, presunto hit de su personaje que abre la película y da sus mejores momentos. Queda claro que Ferrell sabe sacar momentos genuinamente graciosos y memorables, incluso cuando se asoma a una comedia con lo peor de su esquema de redención de un grupo de fracasados.
Es curioso que Land of the Lost sea absolutamente más lograda que Semi Pro. Por una cuestión de contexto, nunca hubiera esperado que Brad Siberling se atreviera a afrontar la vieja serie de televisión desde la parodia abierta ya que elimina del programa para niños de sábado por la mañana la condición de producción familiar. Tal vez sea el motivo de su fracaso: Will Ferrell concibe a Rick Marshall como un inmaduro sin demasiada posibilidad de redención, acompañado por un titánico Danny McBride y una estupenda Anna Friel. Chaka y todos los elementos anticuados del show, son puro motivo de choteo, empezando por Leonard Nimoy, que en la versión original pone voz al villano.
Lo que encontramos en Land of the Lost es, sobretodo, una aparente estructura improvisada: los protagonistas masculinos se paran para drogarse por pura diversión (algo rarísimo en un blockbuster) y ejecutar bromas divertidas y resacas no menos descacharrantes, incluso la excusa de la supervivencia de Will Ferrell es impresionante, convirtiendo al T-Rex en un animal profundamente orgulloso (¡la nuez!) y…estreñido.
Siberling parece a gusto siguiendo el juego a Ferrell, y hay lugar para momentos musicales (la canción con picada de mosquito) hasta secuencias deliberadamente alargadas, como la persecución o el gag de la orina. Se lleva la palma el elemento sarcástico y genuinamente ferelliano, con A Chorus Line, el musical de 1980 ahora naif, convertido en auténtico himno generacional y excusa perfecta para la supervivencia y la comunión.
Es triste comprobar que el fracaso de Land of the Lost certifica su condición de rara anomalía multisalas, pero se agradece el gesto: tan paródica como lo fue Starsky & Hutch, se atreve a importar un modelo de comedia minoritario y radical y llevarlo hasta sus últimas consecuencias. Algo que Semi-Pro no consigue en un contexto ideal.
3 comentarios:
Eso que mencionas de la opción de adaptar "Land of the Lost" parodiándola y quitándole su condición de producto familiar en favor de la sátira "adulta" (a falta de un calificativo mejor) me suena a lo que se hizo en su momento con la (para mí genial) película de "The Brady Bunch". ¿Estamos hablando del mismo grado de eficacia? Porque si es así ya estoy tardando en ir a verla.
Estamos hablando de una comedia que SE PARA para que los protagonistas masculinos se droguen CON COCOTERAS.
O sea....
Este post responde por fin a una de mis preguntas existenciales:
¿Quién coño irá a ver estas películas? :)
Saludos, Alvy.
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