sábado, noviembre 04, 2006

INTRODUCCIÓN A MI HOLMESFANIA

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Podría resumir mis once años en básicamente un autor: Arthur Conan Doyle. Pero iré más allá, básicamente un personaje: Sherlock Holmes. Nunca entré en el célebre Mundo Perdido, y la novela me pareció, siempre, una anticipación de aquellas cutres adaptaciones que tuvo y seriales: pulp pero sin interés para mí. Fue con su genial detective de Baker Street que me volví fan, tan absoluto y apasionado que mis diez-once son perfectamente cronólogicos a cada libro de SH.

El principal rasgo con el que yo, ávido lector de tebeos de Batman, Supermán y por aquella época Marveliano (básicamente Spider-Man) con el que conecté fue que el primer libro que leí (Las memorias de Sherlock Holmes, edición de bolsillo de Moby Dick de 1981, ilustraciones de Sidney Paget originales de las ediciones de Londres 1901-1902) la gracia que tenía es que la historia ya había empezado sin mí y eso me maravilló: la idea de que llegaba nuevo a un universo anterior siempre me ha encantado. Por eso mismo, lo que leí después fue Estudio en Escarlata pero para entonces ya estaba familiarizado con sus protagonistas, lo cual hizo más estimulante esa maravillosa novela y lo afronté como la compra del número uno.

Podríamos decir que la primera novela de terror pura que leí fue esa maravilla llamada El Perro de los Baskreville, pero mi emoción absoluta se concentra en El Regreso de Sherlock Holmes. En esa novela, por las peticiones de millones de lectores, Holmes regresa y lo hace de una forma tan similar a la que cientos de tebeos harían a posteriori con sus personajes que mi conexión con el universo holmesiano ya fue absoluta.

El gran acierto es el narrador, que según se dice es un trasunto de Conan Doyle, pero yo iría más allá: el narrador es el doctor Watson y es este el único referente cotidiano que tenemos. Por eso nos gusta tanto Holmes: somos, de entrada, los espectadores y admiradores de su inteligencia demoledora y de su peculiar perfil de héroe (sabio, frío, maestro de esgrima).

La evidencia de Holmes como icono popular es innegable, pero a mí me interesan dos aportaciones. De la primera ya he hablado varias veces, y creo que ganara conforme se acerque a una actualización traviesa, y es House, con el mejor SH (de carne y hueso y ex aequo con Nicholas Rowe) de todos los tiempos que es Hugh Laurie.

La segunda es Young Sherlock Holmes de Barry Levinson. La aceración ortodoxa con Jeremy Brett es impecable pero pecaba de algo que al lector no le ocurría con esas novelas victorianas: que no tenían alma y emoción, casi como a veces parecía Holmes. No había más que pura y dura linealidad y el espíritu claramente aventurero, intrigante y todo el universo que rodeaba a Holmes se pudría en un solemne academicismo inglés. Steven Spielberg y Chris Columbus desde su noble e inevitable heterodoxia realizan, no sólo una anticipación a la saga de Harry Potters, sino que una verdadera adaptación fiel, que no puede ser sino distinta.


Cuando yo vi el film ya era un fanático total de Holmes y su sorpresa final me pareció un remate sensacional, una emoción increíble y una complicidad total que he vuelto a sentir pocas veces viendo otras películas. Nicholas Rowe es la esencia de Holmes en su frialdad y hasta en su permisible obvia love story, pero mejor Watson es, a mi juicio, Alan Cox, acusado a menudo de ser el típico sidekick americanizado. No dudo de este tic, pero no obstante Watson es, recuerdo, el narrador y el que más cercano debe estar a todos nosotros. Su rol como adolescente no debe ser otro que el del fiel amigo, inevitablemente patoso, su componente gracioso ya estaba presente (si leen bien) en su ingenuidad ante muchos de los casos que resolvía tan maravillosamente su compañero
El universo de Sherlock Holmes enamora y además creo recordar que fue para mí el primer libro con el que establecí no pocas analogías con mis adorados cómics de sh sino que además logré un súpervillano de altura: Moriarty, un perfecto reverso oscuro de Holmes y tan atractivo como él.

Y la suerte es que tengo al borde de la relectura apasionada y nada espaciada de El signo de los cuatro: una perfecta novela victoriana-holmesiana. Conan Doyle acierta plenamente porqué una vez gastada su introducción nos lo da absolutamente todo (en El Perro de los Baskerville llegaría mucho más allá, regodénadose en un sentido coral y sobretodo en el ambiente terrorífico). De hecho, El signo de los cuatro contiene un tesoro en la India, una impresionante venganza y sobretodo un inicio canónico: una mujer viene a pedir ayuda al detective. Léanla.

Plus.:221 Baker Street (historias en inglés).

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Bravo. Reivindicar Young Sherlock Holmes desde la ortodoxia holmesiana es algo que muchos andábamos necesitando, oiga. Yo siempre he sido gran fan del icono, pero no gran lector de las novelas. El Signo de los Cuatro, por ejemplo, siempre me aburrió un poco, y me he encontrado más cómodo de toda la vida entre los cuentos que entre las novelas. ¿Es grave? Pero si usted conoce y disfruta del Holmes literario sería muy malvado no compartir su sapiencia con nosotros: cúrrese una guía de lectura de Sherlock Holmes, o en su defecto, recomiende alguna. Bastardizaciones posteriores y apariciones no oficiales del personaje incluídas, please.

Alicia Liddell dijo...

El guionista Nicholas Meyer publicó creo que a finales de los 70 una novela titulada "Solución al 7%", que fue traducida entre nosotros como "Elemental, Dr. Freud".

Ya se puede imaginar, Alvy, quienes son los protagonistas.

Obviamente fue llevada al cine con guión del propio Meyer, bajo dirección de Herbert Ross y un reparto estelar: Vanessa Readgrave, Laurence Olivier,Robert Duvall, Samantha Eggar y Alan Arkin.

Aunque si de pelis de Holmes hablamos, hay otras dos no canónigas de gran interés. La primera es, por supuesto, la visión de Billy Wilder en la magnífica "La vida privada de Sherlock Holmes", en la que creo recordar es la pionera en sacar a la luz su adicción.

La otra es "Asesinato por decreto", que tiene el mérito de unir en el mismo escenario a Holmes y a Jack el Destripador, con una trama que luego se ha impuesto en otras películas, como "From the hell" o una miniseria muy notable protagonizada por Michael Caine, pero en ambos casos sin Holmes a la vista.

El Miope Muñoz dijo...

La idea era empezar ya de ya mi guia holmesiana aunque en las bastardizaciones cinematográficas no estoy (aún) todo lo curtido que desearía. Pero si en las novelas, canibalizaciones y reapariciones de Holmes. Aunque primero empezaré (claro) por "El canon".

No sufra.: el formato holmesiano por excelencia son los cuentos de hecho mis dos libros favoritos de Holmes son "las memorias, aventuras y el regreso" que son su trilogía verdera.: El signo de los cuatro es su mejor novela, pero es cierto que quizá le falte gancho inicial pero gana en la relectura, además yo no me pude resistir al momento de "al mes siguiente surgieron doscientos mil diablos negros y el país se convirtió en un perfecto infierno."

Ah, Alicia los datos son muy útiles , también esta la adaptación de Wilder pero la mayoría pecan de ideas buenas que terminan sobre fondo gris. La de Meyer la tengo pendiente de revisión que casi no la recuerdo.

¡Un saludo!

Mycroft dijo...

No hay en el mundo de las imitaciones literarias, un universo tan maravilloso como el de los pastiches holmesianos.
Lo reconozco, a veces la falsificación me parece más evocadora que el original.
Y lo dice un holmesiano confeso, hasta en el nick.

Anónimo dijo...

No, no, pastiches cinematográficos no, alvy. Pastiches literarios. Los otros ya nos los sabemos (les faltan, así que se me ocurran de repente, El Hermano Listo de Sherlock Holmes y Los Viajeros del Tiempo, con ese enfrentamiento mítico entre los dos mitos más populares de la cultura pop victoriana)

El Miope Muñoz dijo...

Ui pues empezando por el más obvio (Umberto Eco )hasta por los más directos (Sherlock Holmes vs.) puedo decirle que de esos va a encontrar (justo después del canon) muchos-bastantes. Ya verá, ya verá.

De eso, si que puedo presumir. Y de hecho una entrega del canon, El valle del terror es en mi opinión (como ya digo allí arriba) la versión pasticheizado o pop del estudio en escarlata, así que imagine.

Para mi lo molón de los pastiches es que Conan Doyle ya los inventó: sus continuas incoherencia los generan de una forma tan bella como natural.

Francisco Ortiz dijo...

A mí también me gustó mucho esa adaptación adolescente del viejo héroe detectivesco.

Noe_Izumi dijo...

¡Cuanto me alegra ver un Holmesiano que no rechaza Young Sherlock Holmes! lo mio con esa pelicula roza casi lo obsesivo XD pero me ayudo a animarme por fin a leer a Holmes en su totalidad, y no me arrepiento, oiga. Tanto que para mi las adolescentes aventuras de Holmes son un "canon aparte"

Y estoy muy de acuerdo con lo que has dicho de Watson :)