lunes, diciembre 18, 2006

CORINNE BAILEY RAE: PUT YOUR POP JAZZ ON

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La importancia de un disco tan normalito como Come away with me ha sido, con el paso del tiempo, más importante de lo que yo creía, y eso que el primer álbum que tuve (comprado) de Norah Jones fue su por mi muy esperado segundo disco, una primera decepción que desembocó en la comprensión de lo que verdaderamente trataba este nuevo postjazz para una generación que no parecía lista para las piano bar covers de Diana Krall.

La llamada respuesta británica a Norah Jones parte con esa atractiva campaña de publicidad que llama a los que buscan un pop más relajado y bello y a algunos jazzeros que encuentran en su sonido una relajación bastante bella y superior a la media habitual. Los puristas se ponen las manos en la cabeza temiéndose el fin del buen jazz vocal, considerando esto pura impostura para adolescentes sensibleros.

Y mi posición es un intento de formalizar el buen escéptico. Corinne Bailey Rae y su disco homónimo no son ni de lejos un buen disco de pop jazz pero si que van a tener cierta importancia en esto de las tendencias: si los críticos mas benévolos nos la venden como más soul, no deja de ser un acierto para enfocar un proyecto bicéfalo como es Rae-Jones (recuerden, Not Too Late ya sale en el primer trimestre del 2007).


Precisamente a la Jones se le encaraba por la poca energía de su música, el pretendido carácter soul puede dar a la Rae más puntos a su favor, todo ello en apariencia. El toque soul de la Rae es tan insulso e insustancial como cabría esperar y como en Norah Jones tienen baladas monas, lo que ocurre es que la Jones de momento la gana en cantidad (Rumble Me; Turn Me On) con dos muy buenos exponentes de este género almíbar. Desde la muy pegadiza Put Your Records On a Like a star lo que hay aquí es pura panfilia adolescente revestida de una forma muy elegante y con una voz que es convencionalmente bella y melódica.

Conviene mantenerse atentos a las piezas más disfrutables y no dejarse engatusar por el sello calité que se le imprime a estas nuevas cantantes por el sólo hecho de pretender un toque más elegante y relajado, lo que no deja de ser una visión del jazz tremendamente estereotipada. Quizá esa sea la idea.


Las comparaciones con Lauryn Hill, o hasta Alicia Keys siguen siendo más publicidad-debate que realidad. Corinne Bailey Rae es, si se quiere, un pequeño spin off amable y algo más jazzy de Zero 7 con todo lo que ello conlleva (y por lo que a mi respecta es un flemático pues vale). Curiosamente la única pieza que entronca con la vena más soul de Erykah Badu, Hill o Keys no está incluida en su álbum: su nombre es Young & Foolish.

2 comentarios:

Mycroft dijo...

Habrá que oirlo, aunque el poco jazz que oigo es más en el campo clásico, muy tópico, muy ortodoxo...

quillo_3 dijo...

No podría estar más de acuerdo, Alvy, últimamente el clonar se ha extendido también al jazz y Norah Jones ha dado de sí a dobles por todo el mundo... Lo gracioso es ver como hablas a veces con alguien amante de Norah y se siente especial y diferente por ello... En fin, me da pena quien busca destacar.