En una tira de los Peanuts publicada en algún momento de 1957, Charles Schulz fue más elocuente que cualquier definición teórica: Charlie Brown comenta lo mucho que admiro a Linus. “Ha leído a Pinocho, Blancanieves y todo eso”. Pero en la última viñeta remata “Pero no sólo eso, también puede hablar de ellos con inteligencia.” Aunque el gag seguiría continuando de forma estupenda en tiras posteriores (y el ratio mismo del gag se expandiría hacia otros límites que comentaremos más adelante), Schulz traza esencialmente la diferencia, tan poco comentada en los tiempos de la blogoegosfera, entre conaisseurs y raissoneurs. Ya hablamos de los fans, como cosica general en un ejemplo concreto.
Estoy terminando Rant gracias a la recomendación de Hijo Tonto (y la cortesía de Salanova, responsable de que lo tenga ¡gracias!). Y hay al menos dos buenas noticias, respecto a lo nuevo de Chuck Palahniuk, aunque empezaré por la mala: tanto Snuff como sus dos anunciadas secuelas de Rant (Esto último me suena a Mailerismo) son proyectos directamente suicidas, candidatos a que todo salga mal, lo que al menos me deja exento de ganas de seguir la carrera del escritor y disfrutar de ésta obra. La primera buena noticia es que Palahniuk ha dejado de ser ese Stephen King que imita (mal) a Ballard y a DeLillo para ingenuos que no los han leído demasiado, y que el trono del Stephen King como parásito superventas (no como excelente escritor que es, en su faceta bipolar) está en manos de su hijo, que bajo el seudónimo de Joe Hill, ha firmado una novelita pasable, divertida pero nunca nada más allá del anecdotismo propio de estos tiempos en los que a cada nuevo novelista se le endilga una etiqueta , como reza Mauricio. A Palahniuk le tocó, por supuesto, la del nuevo DeLillo. Es lo que interesa, que no leamos a DeLillo y digamos que es el nuevo, si vivimos en la banalidad más absoluta, condenados al hype y no a la buena lectura. La segunda buena noticia tiene que ver con la primera: no está gustando nada a sus fans. Esto significa una cosa postivísima y es que Palahniuk no ha dado exactamente su ración de Universo Palahniuk (sic) sino que ha hecho una gran novela mediática, que era justo lo que veníamos esperando del autor de dos obras como El Club de la Lucha y Superviviente, luego sumergido en su perfecto rol de “autor de coolto superventas”, que a mi me daría vergüenza emparejar con otros compañeros de su generación tras leer Fantasmas. Rant es una gran novela y no pese a Palahniuk, sino con Palahniuk. Y es el clásico, supercapotiano por supuesto, que veníamos esperando de él.
4 comentarios:
De nada.Salanover siempre al servicio de su majestad. Y sin poder leerlo por no tener suficiente nivel de inglés. Diantres.
¡Qué ganicas! Pero la hardcover me da dentera elitista y high culturera (el transporte público es la biblioteca como espacio de lectura más utilizada de nuestra era), así que hasta que la paperback no baje de precio seguiré consultando periódicamente amazon. ¡Y con Haunted aún sin leer, nosequé!
La carrera de Palachniuk sufre una clarisima tendencia a la baja...si es que en algún momento tuvo una tendencia al alza. Sus primeros trabajos seducen, los ultimos provocan mas asco que sonrisas.
Si tienes tiempo y no lo has hecho ya (Cosa que dudo), acercate a Cormac McCarthy.
a mí siempre me ha molao. hasta "fantasmas", eh? y mir a qué... yo es que soy muy fan. entoavía no he leído "rant", a ver qué tal!
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