THERE WERE ninety-seven New York advertising men in the hotel, and, the way they were monopolizing the long-distance lines, the girl in 507 had to wait from noon till almost two-thirty to get her call through. She used the time, though. She read an article in a women's pocket-size magazine, called "Sex Is Fun-or Hell." She washed her comb and brush. She took the spot out of the skirt of her beige suit. She moved the button on her Saks blouse. She tweezed out two freshly surfaced hairs in her mole. When the operator finally rang her room, she was sitting on the window seat and had almost finished putting lacquer on the nails of her left hand.
jueves, enero 28, 2010
JD Salinger (1919-2010
Leí El guardián entre el centeno tras dejar de tener quince añitos. Después vinieron los cuentos, claro, allí uno descubre el asunto espiritual que rodea a Salinger. Hace unas semanas hablaba del Guardián con Alex Reig y con Salanova. Coincidíamos en algo evidente: qué poca justicia hacen las traducciones y más en este caso. La família Glass, dividida entre nouvelles y relatos, fueron, tal vez, el mejor legado para la ficción de este escritor recluso del que ahora veremos inéditos (o no) y una inminente guerra entre editoriales neoyorquinas con miles de inéditos para placer de completistas (nosotros). Lo último que escribí fue sobre su influencia y su contexto. Antes de eso, comentarios (vagos) sobre sus Nueve Cuentos. Ahora, a releer:
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4 comentarios:
Todos los libros de J.D. Salinger para descarga gratuita:
http://libroslibresmusicalibre.blogspot.com/2010/01/el-testamento-de-jdsalinger.html
Rebeca
Los Glass sin duda son una gran creación. Para mí "Franny y Zooey" especialmente.
El fragmento corresponde al pez banana, ¿no es cierto?
Justo al principio.
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