Desde París con Amor (From Paris with Love, 2010, Pierre Morel)
Aunque el título remita con sorna a un clásico bondiano de los sesenta, esto es una actualización, en clave más o menos noughties (una especie de hiperrealismo bourne cruzado con la cantera más anfetamínica del cine de HK, John Woo, Tsui Hark et al), del hard-boiled de Mickey Spillane pasado por la buddy movie típica del cine norteamericano de los ochenta. John Travolta es un súperjusticiero de la CIA que pervierte a su pupilo, un aprendiz casi bourgeois encarnado por Jonathan Rhys-Meyers. Morel anda muy, muy lejos del grand-style de John Woo y en su tarea de encargado de Luc Besson (productor y guionista), que repite el clásico final de furia misógina (o marital) del escritor Spillane, cumple y poco más (una persecución en una autopista bastante vistosa, aunque lejos del nivel de un Greengrass), a un nivel más bajo que la más disfrutable Venganza. Lo bizarro del asunto es que su ideología reaccionaria está más cerca de la anarquía de derechas (Lévi-Strauss dixit) que del fascismo: todo aquí es delirante y bizarro y exagerado (los protagonistas consumen cocaína en la torre eiffel para que su infiltración resulte efectiva y su tensión aumente durante los tiroteos y se ven obligados a matar a unos policías franceses que les entorpecen la huida) . Su disfrute se limita a eso y no hay demasiado reseñable.
Tránsito (Stay, 2005, Marc Forster)
Esta película bien podría formar junto a Mothman (2001, Mark Pellington) el díptico de low-Lynch para todos los públicos. Aunque hay que ser justos con Marc Forster: el guión que maneja, escrito por David Benioff, está lleno de referencias al sueño, desde Hamlet hasta Freud. Su dirección es de nivel y hay citas explícitas a Goya, transiciones visuales sugestivas que desvelan una planificación obsesiva y simétrica, errores de raccord para potenciar las cualidades oníricas del escenario (algo que también usa el Scorsese de Shutter Island) y un montón de citas explícitas a Vértigo, con el solapamiento Lila y Athena siendo la más reiterativa (y obvia). El motivo del film estaba ya mejor contado en An ocurrence on Owl Creel Bridge, pero el resultado es apreciable.
3 comentarios:
Sólo un pequeño apunte, la traducción de Stay es Tránsito. La que le han querido dar, vamos.
Estaba interesado en ella ayer, al leer la sinopsis, pero tras tragarme la soporífera y mal llevada "Señales del futuro" no me quedaron ganas.
Hostia, eso, me confundí. Gracias!
Pues yo la acabo de ver. Me parece visualmente muy disfrutable, pero el propósito no que da tan claro...A pesar de todas las referrencias que me parecen interesantes
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