y Vimanarama). Por eso las nuevas gemas tienen esa discreción tan propia de los inicios y esa intención de abrirse paso en un mundo difícil. Darwyn Cooke (1966) se ha revelado también como un guionista portentoso después de pasar por el storyboard de Batman: TAS (y eso implica toda una educación sentimental al lado de Bruce W. Timm). Cooke revela una excelente herencia timmiana y un trazo propio para la ilustración aparentemente retro en sus diversas colaboraciones, tal vez la más destacada sea su extrañísimo Lobezno/Doop, con guión del excelente Peter Milligan, una relectura de El Halcón Maltes protagonizada por Lobezno.
La sorpresa de Cooke ha sido su excelente dominio en Batman vs. The Spirit o en su debut en solitario de la nueva serie del héroe. Batman vs. Spirit (con la colaboración de Jeph Loeb) es una historia que revela a Cooke como un tipo de lo más clásico. Se permite dos presentaciones paralelas de nuestros héroes (a toda página) y un final completamente acorde con el espíritu más festivo de la obra de Kane: con un truco de magia en el que Batmans y Spirits se confunden, unos y otros. No olvida Cooke hacer breves guiños a su Catwoman, de la que dibujó varias de sus aventuras junto al maravilloso Ed Brubaker, que confiesa su doble juego y disfruta también Cooke con los disparates de Batman y Robin contra Joker y Harley Quinn. Hay mucho de autorreferencial en esa fiesta de disfraces de esos simulados años 50 en los que todos los superhéroes del folletín (cowboys, Holmes, y demás) se reúnen a modo de fiesta de disfraces.
En su primer número de su Will Eisner's The Spirit, Cooke introduce ciertas concesiones históricas del mismo modo que lo hicieron Dini & Timm en la serie en la que se educó, e incluso va más allá: The Spirit tiene que rescatar a la periodista Ginger Coffee (una broma a caballo entre Foxy Brown y el humor eisneriano ya presente en el fundacional muchacho de color Ebony White), una dicharachera y sensual reportera que somete al héroe a agobiantes lecturas freudianas de su figura, que le dejan agotado. Tampoco olvida Cooke coquetear con la experimentación (gran parte del tebeo está narrado por una corresponsal) pero carece del descaro de su creador, Eisner, porque prefiere el respeto a un canon antes que los excesos tan propios. En su historia final, The Spirit es incapaz de detener a una mujer fatal y termina admitiendo su fracaso en un bar. Algo que si está más cerca de la parodia con la que Eisner inventó y reventó un género.
11 comentarios:
Vaya chapa de post, gitano.
Mmm, W3 insustancial??? Mmmm... A mi me parece un sentido homenaje al género
Conviene decir que una obra insustancial y festiva de Grant Morrison es una obra imaginativa, sugestiva y llena de ideas poderososíimas. Pero a mi no me parece que eso sea lo que le podemos pedir a su autor que atravesó una frontera (Doom Patrol, Los Invisibles y The Filth, además de New X-Men). Y por supuesto la labor de Quitely es la acostumbrada. Pero me parece que ese sentido homenaje al género tiene más sentido (y sensibilidad) en All-Star Superman, que me parece una reconstrucción en toda regla.
Mmm, no se olvide de New X-Men, una reconstrucción tal que no supieron qué hacer con ella cuatro años después, ;)
Vale, aceptamos W3 en la estela de Mata a tu novio, pero a mi me convence, me llega, me conmueve, aunque no marcara puntos de inflexión argumentales y estructurales, ;)
No me sorprende. Están Morrison y Quitely. Quien no disfrute con ese tebeo es que realmente no tiene sangre. :)
A mí también me parece que WE3 es muy, muy bueno. Lo que ciertamente "no me sorprende. Están Morrison y Quitely. Quien no disfrute con ese tebeo es que realmente no tiene sangre. :)" Además, el carácter cerrado lo beneficia al compararse con otros trabajos suyos, como El Asco (si lo has reseñado ya no lo sé, pero lo bueno de Morrison es de qué modo derrocha ideas, lineas argumentales, por las que otros matarían sin dudar)
Una curiosidad, ¿qué os parece Rogan Gosh, de Milligan?
Le tengo ganas al Rogan Gosh. Milligan es un señor muy especialito o un maestro no recordado (¿alguien se acuerda de lo grande que es SHADE? ¿su etapa en Batman?) pero no por ello ignorable. Todo lo contrario. Le tengo ganas, intentaré hacerme con él. Es fantástico como Milligan o Morrison representan una forma de narrativa que discípulos tan queridos en esta bitácora como Mark Millar han rechazado en función de una superficialidad más redonda. Porque The Ultimates o The Authority son terriblemente entrópicos ¿eh?. Pero entretenidamente entrópicos, si se me permite la reflexión.
Creo que te gustará bastante Rogan Gosh, cuando ya las ganas puedan contigo. Mark Millar, en mi caso no me llega tanto como Milligan o Morrison, la verdad, pero entrópico es un rato largo largo. Y Shade, como se lleva decir ahora, ENORME, con ese Bachalo chapoteando a gusto. Alguna vez habrá que escribir la otra historia de los noventa, la que conecta K-Foundation con Synergy, FSOL con Morrison, 2000 AD con Burial, se puede rastrear en tipos como Milligan. Algo hay.
Un par de apuntes:
- A mí Morrison casi siempre me parece insustancial. Imaginativo, sugestivo y lleno de ideas, sí... pero insustancial. Salvo quizá en Animal man.
- Warren Ellis es probablemente el mejor escritor mainstream del momento, aunque reconozco que disfruto con las historias de Millar.
Eso es todo... Un saludo!
Con Cooke empecé con mal pie leyendo sus comics de relleno en X-Statix, que palidecían al lado de los dibujados por Allred. Pero no, es un tipo a reivindicar y que si le entintan como es debido (ese delicioso Lobezno/Doop) se crece.
Suscribo lo de Morrison (nada suyo me ha dejado totalmente conforme, quizá sólo el Arkham Asylum) porque me acabo de leer Seaguy... y lo peor de todo es que quiere continuarlo (en plan trilogía, lo han anunciado hace poco) y a mi me pica la curiosidad... Argh!
Uno de los peores ejemplos de como dorarle la pildora a alguien y dejarle campar a sus anchas no fomenta su genilidad.
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