lunes, abril 21, 2008

El valor de The Spirit


The Spirit. El Tráiler (Cortesías). Uno lo revisa cuidadosamente y piensa mucho en Dick Tracy, esa adaptación del caricaturesco, manierista y absolutamente veloz cartoon de Chester Gould malversado por Warren "Reds" Beatty, al que le pudo su filmografía como director anterior. Con un mundo tan inflamado e hinchado físicamente, y un ritmo tan trepidante sigo pensando en lo que hubiera hecho Scorsese. Hay una relación similar entre el autor Will Eisner y el director Frank Miller. Sólo parece interesante para seguir viendo en que deriva este negro sueño de poscine. Sobre Sin City ya hablé en su día, rectificando mi entusiasmo inicial. Una revisión en la que se ponen en evidencia sus carencias pero también su agradabilísimo sentido de la experimentación.

Pero también hay algo sobre lo que nos hará pensar mucho esta The Spirit. Sobre el público. O sea, sobre nosotros mismos. Un público que ha construido dos prejuicios esenciales en sus valoraciones:

-El Estilo. Nada de caligrafía visual o movimientos propios, hasta de temas siquiera. ¿Temas recurrentes? Siempre que sean visibles. Ahora el estilo son música, decorados, ecos. Los ecos lejanos, claro.

-La Originalidad. Presunta y siempre que pueda, necesaria. No hay ningún problema en generar cuatro Indiana Jones. Ningún problema de originalidad, digo. Pero ojito con Cloverfield o la técnica de Sky Captain, que esto ya no es original. Mucho cuidadito que te vigilamos, lord de la originalidad.

Mr. Knowles acaba, además, de decir una gran verdad sin quererlo. Amo a Frank Miller y esto es Frank Miller, dice Knowles. Precisamente, me incluyo en la autocrítica, ese es el gran mal cuando queremos enfrentarnos a algo. Un relativismo condenado y una distinción nunca hecha entre intenciones y resultados. Claro, al final lo primero es lo segundo. Pocos cosas se dan que sean y viceversa. ¿Cómo reaccionará un público al que el factor Originalidad le puede ante esta The Spirit? ¿Qué cine del futuro podemos esperar de una juventud que todavía construye fantasmas de toda la vida en su imaginario temeroso? ¿A qué esperan para encumbrar esos espíritus urbanos, casi con síndrome del spam que pueblan la magnífica Pulse? ¿Por qué esa apatía al sign of the times? ¿Qué fue de todo eso? Bazz Luhrmann y Jean-Pierre Jeunet son la respuesta. Cine para abuelitas, sensibilidad chocha y auténticos profetas de la poética de fotolog, las películas Moulin Rouge y Amelie son el capitoste de una juventud llena de sueños, con ganas de ser elegida y de paso cerrar su vida con la banalidad de un José Feliciano interpretando Roxanne. Pero claro, es que Roxanne iba de otra cosa, igual del libre albedrío (y creo que hay gente que sabe de lo que hablo). ¡No importa! Auténticos cantos al conformismo y al egocentrismo mal entendido, las películas suponen un paso más allá en la devaluación de las películas realmente revolucionarias. La única forma de entender Moulin Rouge como obra maestra está en que el cine tiene que ser una construcción inteligentemente boba para inspirar a millones de memos. Pero ojo, lo de Luhrmann es muy hábil. Y de Jeunet mejor no hablo. Lo suyo es muy francés.

7 comentarios:

Ebichu dijo...

Madre mía, tengo que ver esta película. Y felicitarte por el blog, por supuesto, me ha encantado cómo has puesto de vuelta y media al cine de fotolog. Todas las niñas dicen ser como amelie... y no son mas que putas yenis.

Señor Toldo dijo...

A la vista de esto yo creo que lo que podemos sugerir desde ya es una "millerización" de otros comics para su paso a la gran pantalla como, no sé, Tintín, Orquídea Negra o (lo que podría ser enfermizamente grande) Yokohama Kaidashi Kikou.

Anónimo dijo...

Spirit, entre otras cosas, es sentido del humor y sutileza. Frank Miller no es precisamente un maestro en ninguna de las dos disciplinas...

Meterse con "Moulin Rouge" está mal, buen hombre. ¡Es como darle una patada en la cabeza a un pobre cachorrito! Además, es una de esas películas a las que sus fans dan mala fama.

El Miope Muñoz dijo...

Ojo, me gustaría dejar claro que la base teórica de Moulin Rouge es buenísima. Pero, Moulin Rouge es como representar Primavera para Hitler sin ápice de alma, ironía.... ALGO.

Anónimo dijo...

Usted y yo deberíamos hacerle un JUICIO a "Moulin Rouge". Sabe de lo que le estoy hablando.

Eso, o batirnos en duelo.

El Miope Muñoz dijo...

Ah. AQUELLO. No lo he olvidado. Tuve esos textos pero murieron con mi recién desenchufado ordenador.

Ese duelo puede cambiar los cimientos de la originalidad, pero prefiero batirme con usted cuando tenga en sus manos la programación de una Filmoteca Global. Moulin Rouge no nos merece, para nada. Aunque eso es discutible, ajjajajaja.

elpablo dijo...

jojojo, de moulin rouge sólo salvo el videoclís de la bso, que menudas jamelgas salían. en cuanto a the spirit, socios, esperemos a verla. por mi, como si se quiere MEAR EN LA TUMBA DE WILL EISNER, no sé si me explico!