jueves, mayo 04, 2006

LA CASA DE LOS 1.000 CADÁVERES: "THE SEVENTIES HAVE EYES"

La casa de los 1.000 cadáveres.
(The house of 1.000 Corpses)
G y D.: Rob Zombie.
I.: Bill Moseley, Sid Haig, Sheri Moon, Karen Black, William Bassett, Chris Hardwick, Erin Daniels, Jennifer Jostyn, Rainn Wilson, Tom Towles.
Duración.: 105 minutos. Color y B/N.

BSO:
Helen Kane (Betty Boop) - I wanna be loved by you.

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Resulta muy curioso como cuando a veces el cine de autor se atasca en sus fórmulas, en las pretendidas películas de género surgen autores, e incluso nuevos caminos que después se explotan en el mainstream y tienen su calado en la crítica. Más o menos esto pasó con Henry retrato de un asesino y la posterior El silencio de los corderos. Aunque a día de hoy la impactante cinta de John McNaughton ya se ha llevado la palma de su reconocimiento, en su día mucha crítica norteamericana no dudó en usar de nuevo la palabra “amoral” de una forma bastante gratuita.

La película de Rob Zombie está diseñada por y para exclusivamente los amantes del cine de terror de los años setenta. El punto de partida es un homenaje claro a las mejores películas de Tobe Hooper: la fundacional La matanza de Texas y la ignorada pero esencial La casa de los horrores. A través de estas teje una estética basada en guiños at todo el cine fantástico y en una creación de una atmósfera basada en una rebuscada hiperbolización de todo.

Es decir la película funciona como un homenaje que agrupa todas las perversiones e hincha las insinuaciones apuntadas en las cinta de Hooper (y en las del Wes Craven de Las colinas tienen ojos y La última casa a la izquierda) obviando claramente lo que en la original película de Hooper era una atmósfera sucia. Aquí se trata de crear esa atmósfera sucia a través del catálogo de brutalidades a cada cual mayor, y ciertamente lo consigue.

Los homenajes a los hermanos Marx son la base de la película (veamos el nombre de los asesinos). Se trata de una película tan excesiva como lo es la comedia para los Marx. Pero Rob Zombie dirige una película de horror y no duda en llenar toda la película de estos excesos que él traduce en puro gore desmesurado.

El argumento es un resumen perfecto del cine que homenajea: en la noche de Halloween dos parejas paran en la estación del capitán Spaulding, justo donde han desaparecido varias muchachas, y prueban las atracciones. A partir de aquí Zombie sobrecarga la puesta en escena, hasta conseguir una especie de barroquismo referencial y poblarlo de una dirección de ritmos videocliperos y otros setenteros. Una técnica tan desmesurada como imperfecta, pero que en una película como esta no resulta mas apropiada.

La película está sobrecargada de momentos memorables para mi. Desde entonces el I wanna be loved by you ya no es lo mismo. Sin embargo Zombie debía hacer más uso de la música de la época (que ya la hace pero será en la secuela) porque algunas canciones suyas resultan demasiado “postindustriales”.

En todo caso esta película abrió la brecha, los remakes de La matanza de Texas y Las colinas tienen ojos estando el segundo cerca de estreno son una muestra de este revival del terror setentero, aunque la visión de Marcus Nispel era más fiel a Hooper, Zombie reinventa no se queda solo en la añoranza, prepara una auténtica verbena para el aficionado, donde por no faltar no falta ni Tom Towles.
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El principal y único problema de la película es que tanta desmesurada puede llegar a cansar, pero consigue su propósito: inquietar al espectador y hacerle revivir las pesadillas de antaño. Así tenemos una de las más retorcidas y gore propuestas de horror de los últimos años. Seguida por la secuela Los renegados del diablo.


Artículos relacionados:
-Crítica de John Tones (imprescindible).

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Así es, así es. Una película más que interesante que recupera el terror más sucio y despiadado de los 70 con todo acierto. Todo aquí es enloquecido... y delicioso. Muy disfrutable, aunque la secuela, para mí, sea superior en todos los órdenes, como si Tobe Hooper (el bueno) se hubiese fusionado con Peckinpah.
Ya nos comentarás la secuela, Alvy.

Anónimo dijo...

Yo no me canso de verla. El mundo necesita más cineastas como Rob Zombie.

Por cierto, ¿os habéis dado cuenta de la obsesión que tiene este hombre por el culo de su mujer? En la segunda parte casi era uno de los protagonistas.

Anónimo dijo...

Es que la mujer de Rob Zombie está tela de buena. Probablemente, yo haría lo mismo!
:)

Anónimo dijo...

junto a los renegados forma un binomio extraño y tremendamente estimulante, no sé cual me gusta más de las dos, desde luego prefiero al rob zombie director que al cantante

Anónimo dijo...

Qué cierto que es lo de "La casa de los horrores", para mi gusto la mejor obra de Hooper... Sobre la cinta de Rob Zombie... la verdad es que me la esperaba más enloquecida y desmesurada a raíz de ciertos comentarios que leí, lo cual hasta hizo que me pareciera casi normal, pero no por ello menos estimulante. A ver si le echo un ojo a "Los renegados del diablo" pronto.