STRANGE DAYS

Días extraños. Por un lado el cómic ha perdido hoy una de sus más estimables figuras: Alex Toth el autor de clásicos como Torpedo, una de las aportaciones más míticas al tebeo gangsteril. Pueden leer santos homenajes hechos por Álvaro Pons o Pepo Pérez.


Por otro lado en Cannes ha ganado lo previsible, lo cual es una sorpresa extraña ya que uno tenía una sensación de prometedor eclecticismo al empezar la gala. Nombres como Kelly, Del Toro, Linklater o Coppola han resultado ignorados, y los favoritos como Almodóvar o Iñárritu tienen sus premios (actuaciones y guión para Volver, dirección para Babel). Me pregunto el porqué de las votaciones de gente como Wong Kar-Wai (presidente del jurado) o Samuel L. Jackson, han sido convencionales, un Cannes más. El ganador de la Palma de Oro, Ken Loach a (a la decimotercera va a la vencida) pesar de que haga un cine comprometido, social y de izquierdas me parece uno de los coñazos más solemnes del cine reciente, y la única película que merece mis respetos es la única que puede callar a sus detractores: Agenda Oculta. Y con muchísimas reservas puedo decir que Tierra y Libertad es correcta. El resto, empezando por la telefílmica Ladybird, Ladybird es una filmografía empeñada en ser cruda y crítica que termina resultando indigesta. El caso es que sin haber visto ninguna de las premiadas y bordeando la peligrosa línea del prejuicio pero conociendo el estilo de los directores podemos decirlo ya: snobs que no se arriesgan. Eso ha sido el jurado. Y es una pena ya que muchos esperábamos con ansia la llegada de esa "nueva ola" que ha acechado al cine contemporáneo desde hace tiempo. Y aunque no hay que olvidar a los "clásicos"; Loach es carne de festival en el peor sentido de la palabra. Y vean este clip de las Southland Tales, cada día tiene mejor pinta.