jueves, febrero 14, 2008

La construcción del deseo

Misión: Imposible me sigue pareciendo un proyecto arriesgadísimo que sólo parece coherente en Brian De Palma, al menos tras afrontar retos tan suicidas como El fantasma del Paraíso o Raising Cain. La película se construye sobre la idea de Matar al Padre; para deshacerse de una herencia tan compleja como la de la serie original de los años sesenta, la única solución posible es deshacerse de Jim Phelps. Brian DePalma quiere deshacerse de la herencia y por ello introduce una trama que nada tiene de satisfactoria: no sólo convierte directamente a Phelps en el villano de la función sino que también convierte al equipo, en, directamente, un grupo de mercenarios, que eventualmente se une a uno de los villanos (Max) para lograr encontrar al grupo de villanos. Y uno de los miembros del equipo.... también trabaja para el villano.

Este Matar Al Padre se lleva al mismo héroe, que no es tal: Ethan Hunt quiere ser Phelps. Quiere liderar al grupo, de hecho, desobece sus órdenes y toma el control cuando al principio de la película todo se desmorona. Y sobretodo quiere a Claire (Emanuelle Béart). La muerte de Phelps representa un placer para Hunt, porque ahora puede hacerse cargo de su deseo hacia Claire de una forma legítima. La película sugiere, como el clásico antagonista DePalmiano, que el villano es en última instancia un simple materialista (obsérvese sino al John Lightow de Obsession y Blow Out, con los que este Phelps comparte la lógica ambiciosa del primero, y la obsesión siniestra por alcanzar esferas políticas del segundo) que conoce perfectamente las debilidades del Héroe. Lasalle sabía que Elizaeth era la única forma de lograr desbancar a Michael ; Phelps sabe que Claire es la única manera de desbancar a Hunt. Ambos usan la figura frágil del deseo simulado para conseguir sus propósitos.: en ese sentido Misión Imposible es una de las películas más personales de Brian DePalma, no sabemos si a pesar o con Robert Towne y Steve Zaillian, autores del libreto.

Los villanos tienen una carga realmente sugerente con el mismo DePalma, perfeco constructor de traiciones y deseos cargados de barroquismo: el voyeur es el centro de su argumento prácticamente siempre y el maquiavélico su representante más velado. La traición (y la amistad) es el otro gran tema DePalmiano por excelencia: Snake Eyes, Obsession, Carlito's Way o Misión Imposible son tres ejemplos de la misma temática, que delatan a un autor personalísimo.

Sin embargo voy a citar mi escena favorita de Misión Imposible: en la abertura, entroncando con el espíritu de simulacro de la serie, los miembros del equipo fingen una situación terrible para atrapar a un contacto. Claire simula estar muerta, llena de sangre, y Ethan se acerca a ella (Claire), sintiendo ese deseo hacia la muerta irrefrenable por no haberlo evitado, por no haberla protegido. Está enamorado de la indefensión que no existe. La escena se repite con una elipsis inquietante, cuando Claire regresa al piso franco. Y para Hunt no hay tragedia cuando descubre el entramado, cuando Claire muere y descubre que es una traidora: el deseo ha desaparecido.

3 comentarios:

azarfram dijo...

De Palma, fue saludado como discípulo aventajado de Hichtcok cuando estrenó su "Vestida para matar". Ese fué, a mi parecer, su bautismoo y su condena. A día de hoy, aún no se ha librado de semejante carga. La mejor película que le he visto a De Palma es "El Fantasma del Paraíso", en la que fue capaz de desprenderse de ciertas obsesiones y poner en práctica sin tapujos (en Carrie lo hizo también) recursos que había descubierto en su aprendizaje (la división de la pantalla). Pero además, trascendió el racionalismo lógico espacio-temporal y asumió valores de la historieta para componer una película que es a todas luces inclasificable: fantastic, musical, épic...

Lo + irónico es que la música es del malo de la peli (Swam): Paul Williams.

Julieta Fantini dijo...

Oh! Los padres terribles. Matar al otro, la muerte como concepto, la idea de la muerte como praxis. No sé, me cuesta resolverlo a su manera, pero entiendo (siempre entiendo).
Saludos!

Francisco Ortiz dijo...

Para mí, De Palma siempre será el de Doble cuerpo, magnífica película, pero todo lo que comentas tiene mucha fuerza y está muy bien analizado. Un saludo. Y perdona que no venga más por aquí: sigo admirando tu labor con la misma intensidad.