jueves, octubre 29, 2009

Pochez cocida


Arros Covat es una serie de Juanjo Saéz absolutamente gloriosa y generacional, rarísima (una apuesta llena de inteligencia por parte de la televisión pública catalana), el Scott Pilgrim (o un Pagafantas bohemio, hipócrita y desolado) post-adolescente que Barcelona se merece.: un fracaso pedante, un hombre frágil e incapaz (veremos hacia donde derivan). Las aventuras de Xavi Masdéu son, por supuesto, pura pochez e inmadurez post-adolescentes sin parangón, con capítulos excelentes como el ambientado en Madrid, que pasa de reafirmar los temores y estereotipos de la ciudad para hablarnos de la sencillez y la felicidad en una clave desoladora (atención al gag del tren con los gallegos). Que Manos de Topo cante su sintonía no es, insisto, una casualidad: es el exacto punto de partida cantado por un grupo que en su último disco regala letras impagables (himnos generacionales) como la de Lógico que salga mal: Nueva colección de cromos de amigas de Satanás / prueba con algo cariñoso soy un hombre familiar / la infidelidad se premia con cestas de navidad / nuestro amor es un concurso de televisión local.

Lo interesante de la serie va a estar en sus conclusiones, de momento tiene el beneficio de sacar cierto partido al estilo gráfico sintético de Saéz, ideal para la era del flash y para enrarecer una atmósfera indie que es puro lugar común reformulado según tres o cuatro constantes, y si termina ofreciendo un dibujo mayor (y singular) de la ciudad que es el trabajo principal (confeso) de Saéz y cuya historia reciente conoce sobradamente. De momento el resultado es una tragicomedia perfectamente identificable con el aquí y el ahora y que usa unas claves críticas mezcladas con otras heredadas del esquema melancólico de comedias como Forgetting Sarah Marshall.

1 comentario:

cestas de navidad dijo...

Esta serie es muy graciosa