Kinkón (1971, Iván Zulueta)
Arrebato, la obra maestra que dejó Zulueta en el largometraje, habla en clave secreta de la adicción y en clave abierta del cine y su condición de lenguaje vampírico. Kinkón es un cortometraje realizado en 1971 en el que básicamente Zulueta se apropia. El trabajo con el medio es impresionante. Rodada en Super 8, es una película que toma los materiales de la cinta original de Mercian C. Cooper y Ernest B. Schoedschack y reduce su duración, poco más de noventa minutos, a seis minutos y medio. Condensa, entonces, los temas rectores de King Kong: el deseo y la bestialidad. La bestialidad como una forma legítima de deseo. El monstruo y su relación con la chica. Sin sonido, ralentizando y acelerando las escenas a su gusto, Zulueta convierte un ejercicio de revisión en un ensayo sobre la memoria y sobre los significados del metraje. Existe una deconstrucción, pero sobretodo con la narrativa del relato, con su sincera moraleja que abre y cierra el relato y le da condición de tal: para Zulueta el cine es poderoso, pero también tiene un alarde poético que sobrepasa la condición magnética del monstruo/objeto de su estudio.
Para Zulueta, el King Kong es una obra llena de una violencia abrupta, inmediata. O tal vez quiere que lo sea así: que sea la expresión de los sentimientos primarios de la relación de la bestia con su bella. Una obra clave para todos los interesados en las posibilidades del lenguaje.
2 comentarios:
Quizás quiso decir: Iván Zulueta
Corregido!!!!!
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