martes, julio 25, 2006
CERRADO POR VACACIONES
Pues llega la hora de cerrar un ratito este pequeño rincón y tomarse unas pequeñas vacaciones de la blogosfera, y de la rutina en general. Como soy aficionado a las promesas electorales digo que volveré , claro, el 7 de Agosto, y que lo que se les avecina va a ser mucho ( o sea , poco) para tratar de subsanar la terrible decadencia que azota a los agostos (casi) siempre desérticos de ideas: críticas de Find Me Guilty ; Superman Returns ; repasos nostálgicos (ni idea si serán reviews al uso o pasajes) a cositas como Bitelchús, Historias de Nueva York, Días de Radio, Mulholland Drive, y libros claro: American Psycho; Las vírgenes suicidas ; El mundo según Garp.... y a organizar un concurso de los mejores relatos cortos norteamericanos del siglo XX y/o XXI que se pueden leer online gratuitamente y en castellano (sí, caí en la cuenta de lo absurdo e innecesario que resulta).
Ah si, los Kensington Gardens de Fresán se publicaron en inglés y miren lo que ha dicho Jonathan Lethem de él:
""Finally, a translation, so we pathetic English-only readers get to know what lies behind the excitement about Rodrigo Fresan in Latin America and Spain . . . He's a kaleidoscopic, open-hearted, shamelessly polymathic storyteller, the kind who brings a blast of oxygen into the room. Kensington Gardens is a delight."
Y no dejen de leer:
-Pájaros de América de Lorrie Moore.
-Más sobre la nueva novela de Pynchon.
-El futuro es absurdo.
-Cartelismo japonés.
-Cuando Nacho encontró a Carl Theodor.
-Cheever.
-Mi cajón de sastre de posts desterrados y/o reformulados.
lunes, julio 24, 2006
I, THE JURY (y II)
Decía Portnoy que Spillane era casi ilegible. Lo entiendo. Yo, el jurado es para mí una de sus mejores obras, pero no considero a Mickey Spillane un autor “literario” en el sentido que si lo son Chandler y Hammett. Todo lo contrario. Spillane es violento o sea básicamente es primario. Es la quintaesencia del bolsilibro, de la simplicidad en sus historias. Recordemos que sus novelas se publicaron durante la caza de Brujas llevada a cabo por el senador McCarthy, una época negra y gris de culpables y traiciones, de angustia, de negrura existencial y de paranoia generalizada.
Y observen bien como empieza su novela:
Sacudí la lluvia de mi sombrero y entré en la habitación. Nadie dijo nada; pero a medida que se apartaban para abrirme paso, me hicieron sentir sus miradas fijas en mi persona.
Y así termina:
Oí caer el caer el cuerpo y me volví de nuevo. Las pupilas de Charlotte estaban contraídas por el dolor. El intenso dolor que precede a la muerte. Un dolor enore, aunque no tan grande como la perplejidad con que, balbuciendo, dijo:
-¿Cómo has podido?
Dentro de un instante sería un cadáver. Pero aún tuve tiempo de responderle.
-No me costó gran cosa.
Es la clásica mentalidad del orden, del tipo, de la justicia y la violencia siempre ligadas. Y hay en este principio y final la atmósfera irrespirable, de violencia, de justicia, de culpabilizar que inundó a los EEUU durante 1947 y 1952. Spillane no es literario ni debe de ser valorado como tal, es simplemente un novelista popular, bruto, sucio, y desbocado. Ahí su encanto. Ahí que a otros les parezca indigesto.
domingo, julio 23, 2006
I, THE JURY
Mickey Spillane era posiblemente el hermano salvaje de gente como Raymond Chandler o Dashiell Hammett (que representan la quintaesencia, fundación y mitificación de la novela negra, el clasicismo, el todo). Él creó una variante del noir llamada hard-boiled, donde primaban por encima la violencia y el sexo, y el protagonista era una serie de justiciero. Es, en muchos sentidos, uno de los conceptos que relee estéticamente Sin City de Miller y además es una figura emblemática, clásica y realmente literal cuando hablamos de verdadera pulp fiction, no sólo por la pulpa de las portadas sino por el sentido que se le dió a posteriori a la expresión. El pasado día 17 padre de Mike Hammer nos deja.
sábado, julio 22, 2006
ACORDES Y DESACUERDOS: " I CAN'T DO ANYTHING BUT JAZZ"
Acordes y desacuerdos.
(Sweet and Lowdown, 1999)
G y D.: Woody Allen.
I.: Sean Penn, Samantha Morton, Uma Thurman, James Urbaniak, John Waters, Anthony LaPaglia, Woody Allen, Douglas McGrath.
Duración.: 95 minutos. Color.
BSO (click en la canción y sigan instrucciones):
Django Reinhardt - Limehouse Blues.
Django Reinhardt - Exactly Like You.
Django Reinhardt - Avalon.
La capacidad de Woody Allen para generar su propio universo íntimamente ligado a su condición de judeoamericano y abstraerlo en cada película es formidable. Es fácil entender el universo alleniano y sus habituales temas siempre ligados al siglo XX, como el psicoanálisis de Freud y en menor medida una cierta capacidad de analizar el papel del artista, que muestra siempre carente de una ética que suple su arte.
Acordes y Desacuerdos es un film magnífico sólo en la medida que el espectador no simplemente acepte sino realmente disfrute con los juegos referenciales propuestos por Allen y siempre desde su mismo subconsciente. Huelga decir que conocer y disfrutar del jazz se revela un elemento imprescindible para gozar de toda esta odisea, y que no va nada mal conocer algunos pequeños detalles de la vida de Django Reinhardt, de la que a su manera, es una biopic.
La película tiene otros dos puntos de conexión claros, de hecho es un mockumentary heredero directo de Zelig con mucho de la tradición de homenaje a todo lo que rodea a Días de Radio. Así encontramos esta falsa narración especiada, comentada por el propio Woody Allen de la vida de Emmett Ray, el segundo mejor guitarrista del mundo, después de Django claro. Y asistimos a la vida de un genio marcado por su inseguridad, su disfuncionalidad permanente en sus relaciones (con una muda, a la que realmente ama, y con una neurótica escritora), su carácter arbitrario, su ludopatía por el billar, y todas sus demás aficiones (incluida el frecuentar féminas del sexo a sueldo)
O sea que es una película más de Allen con el añadido de que otra vez regresa a otras líneas y es capaz de introducir con tino reformulaciones de una misma situación (sin la brllantez alcanzada en la capital tesis de su filmografía Desmontando a Harry) y ofrecer unas interpretaciones brillantes, excepto Uma Thurman a la que veo profundamente desencajada. Mientras que en su último film, Scarlett Johansson consigue mantener una perfecta dualidad entre sensualidad y neurosis, Thurman no logra dibujar bien a un carácter neurótico llamado Blanche y claramente inspirado en las sensuales escritoras tipo Anaís Nin y sus narraciones autobiográficas de su vida cotidiana con Henry Miller.
Si es un acierto enorme ver a Penn y Morton manteniendo una relación que dista mucho de caer en las sensiblerías hollywoodienses, y se lleva con un magnífico sentido del humor, componiendo ambos de una forma genial a dos personajes excéntricos por naturaleza, nunca por vicio.
Terminando el film con otro de esos endings típicos de él cargados de melancolía como en sus mejores películas, y aunque en líneas generales no es un film maestro, solo por disfrutar de una impecable selección de swing (Sweet Georgia Brown ; I’ll see you in my dreams) conducida por Dick Hyman y por temas de Benny Goodman o el mismo Reinhardt ya vale la pena. Una fábula encantadora donde ,como en sus mejores películas, la amargura reflexión y la mejor comedia no parecen distinguirse más allá de forma y fondo.
Artículos Relacionados:
-Sweet & Lowdon en Cine con Jazz.
(Sweet and Lowdown, 1999)
G y D.: Woody Allen.
I.: Sean Penn, Samantha Morton, Uma Thurman, James Urbaniak, John Waters, Anthony LaPaglia, Woody Allen, Douglas McGrath.
Duración.: 95 minutos. Color.
BSO (click en la canción y sigan instrucciones):
Django Reinhardt - Limehouse Blues.
Django Reinhardt - Exactly Like You.
Django Reinhardt - Avalon.
La capacidad de Woody Allen para generar su propio universo íntimamente ligado a su condición de judeoamericano y abstraerlo en cada película es formidable. Es fácil entender el universo alleniano y sus habituales temas siempre ligados al siglo XX, como el psicoanálisis de Freud y en menor medida una cierta capacidad de analizar el papel del artista, que muestra siempre carente de una ética que suple su arte.
Acordes y Desacuerdos es un film magnífico sólo en la medida que el espectador no simplemente acepte sino realmente disfrute con los juegos referenciales propuestos por Allen y siempre desde su mismo subconsciente. Huelga decir que conocer y disfrutar del jazz se revela un elemento imprescindible para gozar de toda esta odisea, y que no va nada mal conocer algunos pequeños detalles de la vida de Django Reinhardt, de la que a su manera, es una biopic.
La película tiene otros dos puntos de conexión claros, de hecho es un mockumentary heredero directo de Zelig con mucho de la tradición de homenaje a todo lo que rodea a Días de Radio. Así encontramos esta falsa narración especiada, comentada por el propio Woody Allen de la vida de Emmett Ray, el segundo mejor guitarrista del mundo, después de Django claro. Y asistimos a la vida de un genio marcado por su inseguridad, su disfuncionalidad permanente en sus relaciones (con una muda, a la que realmente ama, y con una neurótica escritora), su carácter arbitrario, su ludopatía por el billar, y todas sus demás aficiones (incluida el frecuentar féminas del sexo a sueldo)
O sea que es una película más de Allen con el añadido de que otra vez regresa a otras líneas y es capaz de introducir con tino reformulaciones de una misma situación (sin la brllantez alcanzada en la capital tesis de su filmografía Desmontando a Harry) y ofrecer unas interpretaciones brillantes, excepto Uma Thurman a la que veo profundamente desencajada. Mientras que en su último film, Scarlett Johansson consigue mantener una perfecta dualidad entre sensualidad y neurosis, Thurman no logra dibujar bien a un carácter neurótico llamado Blanche y claramente inspirado en las sensuales escritoras tipo Anaís Nin y sus narraciones autobiográficas de su vida cotidiana con Henry Miller.
Si es un acierto enorme ver a Penn y Morton manteniendo una relación que dista mucho de caer en las sensiblerías hollywoodienses, y se lleva con un magnífico sentido del humor, componiendo ambos de una forma genial a dos personajes excéntricos por naturaleza, nunca por vicio.
Terminando el film con otro de esos endings típicos de él cargados de melancolía como en sus mejores películas, y aunque en líneas generales no es un film maestro, solo por disfrutar de una impecable selección de swing (Sweet Georgia Brown ; I’ll see you in my dreams) conducida por Dick Hyman y por temas de Benny Goodman o el mismo Reinhardt ya vale la pena. Una fábula encantadora donde ,como en sus mejores películas, la amargura reflexión y la mejor comedia no parecen distinguirse más allá de forma y fondo.
Artículos Relacionados:
-Sweet & Lowdon en Cine con Jazz.
jueves, julio 20, 2006
miércoles, julio 19, 2006
ACERCA DEL RELATO CORTO NORTEAMERICANO
Asegurar que los maestros casi indiscutibles en la narrativa breve del siglo pasado son los norteamericanos no es un error, claro. Ahí tenemos a Salinger y compañía. Pero que nos ha costado poder afirmarlo tampoco es un error, por desgracia. La reciente edición en España de las stories de John Cheever, demuestra que aún nos queda un largo, largísimo camino por recorrer.
¿Y qué hacer mientras? ¿Despotricar contra los traductores o learn english a pasos acelerados? O tener estupendas iniciativas de traducción. Y ya hay una revista en el panorama que se mal autodenomina a veces fanzine (con todo mi bello, respeto hacia el medio e historia del mismo). Lo digo porqué Hermano Cerdo es con toda seguridad una de las mejores cosas que pueden encontrar con fines no lucrativos, de habla hispana y con mucha, mucha literatura. Ellos son los culpables de que prácticamente nada haya que envidiar ya a McSweeney’s & co (lo que no significa que sea un intento de emularla, sino que refresca muchísimo el panorama)
Tuve la suerte de, gracias a ellos, descubrir unos cuantos autores magníficos: Ann Beattie, Bobbie Ann Mason, Lorrie Moore y el posmoderno Donald Barthelme. La primera tríada, por decirles algo, la encontramos como perfectos compañeros generacionales de Carver, lo que no significa que por eso sean inferiores. Todo lo contrario. El de Barthelme es un divertimento sin límites. Además encontrarán un pequeño texto de Saul Bellow, As short as you can ,que se ha convertido directamente en imprescindible.
Como ven no todo está perdido y ya de paso les recuerdo que su último número es estupendo. Ya por el ensayo de Borges y su último cuento policial; ya sea por la crónica de Herbert acerca del norte (literario) de México , o por el estupendo cuento de Jumpa Lahiri.
Descargue Hermano Cerdo número 5 (click en el botón derecho y save as...)
lunes, julio 17, 2006
ZONA CERO, AÑO UNO (II)
Al hilo de lo que dijimos el otro día el diario argentino Página/12 nos regala con su suplemento Radar Libros un reportaje dedicado precisamente al nuevo mapa literario pos11S y quizá antes. Este debate, tal y como han dicho, tiene su semillita en la estupenda discusión generada en El Lamento de Portnoy acerca de Submundo de Don DeLillo.
El encargado del asunto es Benjamin Kunkel autor que junto con Jonathan Safran Foer o Nicole Krauss engloban la parte más joven de la llamada Generación Quemada. Es autor de una novela aún no publicada llamada Indecisión y tiene un 69 de media en MetaCritic (es recomendable leer el conjunto de reviews por si el libro les llama la atención). Edmundo Paz Soldán se hacía eco de esto en su blog, regalando un imprescindible texto pero, aviso, lleno de spoilers cuando reseña la novela en cuestión.
Tal y como le mencionó Francisco Ortiz en los comentarios, Kunkel le da cita:
"Podría ser que, como Russell Banks, uno quiera atacar el persistente racismo de Norteamérica y la vanidad moral de sus radicales blancos. "
Señala Kunkel la presencia del terrorismo como elemento pero sin embargo rara vez la literatura norteamericana se ha ocupado del terrorismo islámico (hasta ahora):
"La gran Caballos desbocados (1973) de Yukio Mishima probablemente tiene más que decir, por sus implicancias, sobre Al Qaida, que cualquier novela escrita por un norteamericano –y aun así, cuando encontramos a sus jóvenes asesinos fanáticamente preocupados por la pureza religiosa y atorados de odio hacia la modernidad occidental injertada en su vieja cultura japonesa, sólo podemos identificar parecidos sobre lo que ya conocemos"
Decía Portnoy que la gran novela del 11S no iba a ser de Don DeLillo sino del que según Easton Ellis es el DeLillo de su generación, Chuck Palahniuk. Pues parece que va ser otro, un libro del que ya hablamos.
Exacto, Terrorist de John Updike, es en palabras fresanianas:
"De ahí que [....] –que quizá debería haber escrito Don DeLillo– sea también una inequívoca novela marca Updike donde tres personajes principales se relacionan, se cruzan, se juntan y se separan como en un minué peligroso donde lo que rige las reverencias y giros es la pasión primera y original"
Artículos Relacionados:
-Ojos Bien Abiertos por Benjamin Kunkel.
-¡Terror! ¡Terror! Reseña de Terrorist por Rodrigo Fresán.
-Tan fuerte, tan cerca revisada por Milo J. Krmpotic.
18 WITH A BULLET
O sea que tal día como hoy (17) llego a la tan denostada mayoría de edad por culpa de ¡ah! el resto de los adultos. Si, ahora aprendes a apreciar a Billy The Kid y compañía....
Tengan presente el Wiquiquote que cita como frase del día una del mesías profético Aldous Huxley: Una verdad sin interés puede ser eclipsada por una falsedad emocionante.
Pues nada, como no, a robarle los memes a los demás (3 acontecimientos, 2 muertes, 1 fallecimiento, y 1 fiesta coincidientes con el día que llegaste a tierra)
A) Tres Acontecimientos
1918 - El Partido Bolchevique ordena en Ekaterimburgo la ejecución del zar Nicolás II y su família.
1955 - En Disneylandia televisan su gran apertura en Anaheim, California.
2002 -Soldados españoles retoman la Isla de Perejil.
B) Dos Nacimientos:
1899. James Cagney, actor norteamericano.
1928. Vince Guaraldi, compositor y músico norteamericano.
C) Una Muerte
1959. Billie Holiday, cantante norteamericana.
D) Una festividad
El día de Luis Muñoz Rivera en Puerto Rico.
Ah si, voy a presumir de algunos de mis regalos, sin parar, hasta la saciedad y tendrán que detenerme. Estoy presumido, señores.
viernes, julio 14, 2006
ZONA CERO, AÑO UNO
(Una digresión al especial acerca de Supes pero dicho sea de paso lean esta constructiva crítica de la odisea de Bryan Singer)
La revista Quimera , en concreto la de Mayo, tiene un interesante dossier sobre la primera literatura del siglo. Encontramos el estupendo texto de Juan Francisco Ferré titulado Zona Cero, año uno: Una arqueología del futuro dónde habla del caos en el que vivimos, acentuado y marcado por el terrorismo televisado: el 11S y la amenaza constante.
Primero propone a J.G. Ballard (y Andy Warhol claro) como profetas, pero lo más interesante (para mí) es este fragmento .
"Por el contrario el libro norteamericano reciente que ha abordado expresamente la catástrofe es la segunda novela de Jonathan Safran Foer, Extremly loud and incredibile close (Tan Fuerte Tan Cerca). Pero Foer desaprovecha la ocasión de pulsar algún nervio vivo de la tragedia y recurre, cual vulgar Zafón, a la anticuada estética del "realismo mágico" para envolver el trauma colectivo en capas analgésicas de fantasía infantil."
No lo ven así sobre Foer en justo el artículo anterior de Juan Trejo, Una mañana de Septiembre en Nueva York: Tres Obras de la narrativa post-11S (las otras dos para los interesados son Sábado de Ian McEwan y Perro Callejero de Martin Amis). Aquí la obra del joven autor judeoamericano es presentada así:
"Jonathan Safran Foer propone lo que podríamos denominar como una aproximación poética a lo sucedido el 11S. Esta novela no parte de la intención de llevar a cabo una panorámica general del sentir occidental tras la tragedia, ni siquiera del sentir de los estadounidenses o los neoyorquinos. Su intención es aparentemente, mucho más modesta: Oskar Schell, un niño de nueve años realmente singular (a medio camino entre el Oskar de El tambor de hojalata y el Holden Caulfield de El guardián entre el centeno), dotado de una lucidez impropia para su edad y una inmensa capacidad fabuladora, huérfano de padre desde los atentados del World Trade Center, que encuentra entre los objetos pertenecientes a su progenitor un sobre en el que únicamente puede leerse la palabra "Black" del sobre y que contiene una pequeña llave. A partir de ahí, Oskar iniciará una quimérica odisea por Nueva York en busca de alguien que pueda responder a ese "Black" del sobre y que, de algún modo, aporte una respuesta al misterio y vida de su padre. Porque esta es, en esencia, una novela sobre la pérdida, sobre cómo sobrevivir al dolor y la incomprensión. [....]
A pesar de su aparente sencillez y modestia, de ese aire de espinoso cuento de hadas, es esta una novela con una patente capacidad de fascinar, e incluso de conmover, en la que, una vez aceptadas las reglas del juego-lectura que propone Safran Foer, puede descubrirse una esperanzadora propuesta para afrontar los claroscuros del futuro tomando como base la imaginación y la liberación absoluta del lenguaje creativo".
Confirmo de nuevo mi atracción-temor hacia la novela de Safran Foer ya que yo soy muy susceptible con ciertos realismos mágicos (ej.Zafón). Ferré gana por goleada al hilo de su párrafo porqué remata con una sentencia demoledora:
"Para enterarse de lo que está pasando en el burocratizado caos de la América terminal más vale consultar a gurús apocalípticos y adictos a la entropía como George Saunders, Chuck Palahniuk, David Foster Wallace o Bret Easton Ellis, que en Lunar Park su nueva novela concibe un escenario demencial donde los ataques terroristas se suceden mensualmente mientras la población huye de las ciudades y se refugia en el infierno doméstico y familiar de los suburbios, explorados por Ellis con ácida perspectiva claustrofóbica y demoledora ironía íntima, como enclave cotidiano del horror menos confesable"
Lo interesante del asunto es que (de momento sólo por dos autores, el segundo y el tercero citados respectivamente) estoy de acuerdo con esta sentencia de Ferré y podría aplicarla (yo) al mundo occidental puesto que, creo, que las obras de Wallace o Palahniuk dan una sensación más certera del mundo (sin concesiones) y una dosis de literatura que a mí, particularmente, me encanta. Así pues les paso el turno ¿están de acuerdo? ¿Sí o no? ¿Han leído la novela de marras de Foer? ¿La recomiendan? ¿Creen que la literatura no debe seguir este camino entrópico iniciado por los posmodernos?
Una cosa queda clara, a Don DeLillo le han superado los atentados porqué parece incapaz de publicar algo (de ficción claro, sus essays tras el ataque son imprescindibles) a la altura. ¿Lo logrará? Yo así lo espero. Vds. dirán.
SUPERMÁN II: "MODÉLICA CONTINUACIÓN"
Supermán II.
(Superman II, 1980)
D.: Richard Lester.
G.: Mario Puzo, Leslie Newman, David Newman según los personajes de Joe Schuster y Jerry Siegel.
I.: Christopher Reeve, Margot Kidder, Gene Hackman, Terence Stamp, Ned Beatty, Jackie Cooper, Sarah Douglas, Jack O’Halloran, Valerie Perrine, Susannah York.
Duración.: 127 minutos. Color.
Ejemplar secuela célebre por su no-dirección de Richard Lester que sólo dirigiría el último tramo del film,siendo gran parte del material original de Richard Donner (y se nota) que además después fue sustituido por Guy Hamilton, y así hasta llegar a Lester, el cachorro del free cinema y los films de los Beatles (dejaría su impronta en su tercera y muy inferior entrega).
La película es ejemplar en el sentido de que continua bien la historia y plantea los dilemas lógicos (Sam Raimi de nuevo se muestra aprendiz del clasicismo de la saga tambíén con su secuela de las aventuras de Spidey) como el descubrimiento de la identidad secreta por parte de Lois Lane y el héroe planteándose escoger entre su vida con Lois o seguir salvando al universo. Además los villanos repiten el siempre enorme Gene Hackman como Luthor y una tríada (sacada del cómic) de malvados presos fugados de la Zona Fantasma que encarnan Stamp, Douglas y O’Halloran, que aparecen al inicio de la primera acusados de traición.
Al final Superman vuela con la bandera norteamericana como era inevitable, aunque lo verdaderamente molesto es la macarrada en forma de gag sobre el clásico maltrato al héroe con poderes y una vez recuperados regresa para vengarse, como tan bien dice Pepo, esto es muy improbable y desencajado con la figura del hombre de acero.
La dirección pese a sus cambios está muy bien engranada, agarra el savoir faire narrativo de Donner y repite el tono humorístico quizá acentuado, además toda la sensación del espectador al verla, con sus múltiples momentos espectaculares, es la de estar viendo una secuela en toda regla, canónica. Ya no repite Williams , y Ken Thorne no le hace sombra, pero su inolvidable fanfarria sigue sonando.
(Superman II, 1980)
D.: Richard Lester.
G.: Mario Puzo, Leslie Newman, David Newman según los personajes de Joe Schuster y Jerry Siegel.
I.: Christopher Reeve, Margot Kidder, Gene Hackman, Terence Stamp, Ned Beatty, Jackie Cooper, Sarah Douglas, Jack O’Halloran, Valerie Perrine, Susannah York.
Duración.: 127 minutos. Color.
Ejemplar secuela célebre por su no-dirección de Richard Lester que sólo dirigiría el último tramo del film,siendo gran parte del material original de Richard Donner (y se nota) que además después fue sustituido por Guy Hamilton, y así hasta llegar a Lester, el cachorro del free cinema y los films de los Beatles (dejaría su impronta en su tercera y muy inferior entrega).
La película es ejemplar en el sentido de que continua bien la historia y plantea los dilemas lógicos (Sam Raimi de nuevo se muestra aprendiz del clasicismo de la saga tambíén con su secuela de las aventuras de Spidey) como el descubrimiento de la identidad secreta por parte de Lois Lane y el héroe planteándose escoger entre su vida con Lois o seguir salvando al universo. Además los villanos repiten el siempre enorme Gene Hackman como Luthor y una tríada (sacada del cómic) de malvados presos fugados de la Zona Fantasma que encarnan Stamp, Douglas y O’Halloran, que aparecen al inicio de la primera acusados de traición.
Al final Superman vuela con la bandera norteamericana como era inevitable, aunque lo verdaderamente molesto es la macarrada en forma de gag sobre el clásico maltrato al héroe con poderes y una vez recuperados regresa para vengarse, como tan bien dice Pepo, esto es muy improbable y desencajado con la figura del hombre de acero.
La dirección pese a sus cambios está muy bien engranada, agarra el savoir faire narrativo de Donner y repite el tono humorístico quizá acentuado, además toda la sensación del espectador al verla, con sus múltiples momentos espectaculares, es la de estar viendo una secuela en toda regla, canónica. Ya no repite Williams , y Ken Thorne no le hace sombra, pero su inolvidable fanfarria sigue sonando.
jueves, julio 13, 2006
LOIS & CLARK: LAS NUEVAS AVENTURAS DE SUPERMÁN
Lois & Clark: Las nuevas aventuras de Supermán
(Lois & Clark: The New Adventures of Superman / 1993-1997)
Creada por: Deborah Joy Levine a partir de los personajes de los personajes de Jerry Siegel y Joe Shuster.
Actores: Dean Cain, Teri Hatcher, Lane Smith, Michael Landes, Justin Whalin, John Shea, Tracy Scoggins, Eddie Jones.
En los años noventa Superman prosiguió la andanza que ya inició a finales de la década anterior con la hoy olvidada Superboy (aquí emitida en Telecinco y una serie que recuerdo por infancia), después TVE1 fundamentalmente emitió la nueva apuesta de carne y hueso por el héroe.
El interés de esta serie es relativo a su época y está destinado a jugar con dos elementos muy juguetones (que la siguiente serie no-animada sobre el héroe explotaría más) :conociendo a los fans del héroe un porcentaje relativamente joven lector de tebeos ya estaba asegurado, y también sabiendo que los adultos habían crecido viendo la película de Richard Donner y Supermán estaba, como siempre lo ha estado, de nuevo en la mente de varias generaciones (y la cancelación de la exitosa Superboy también quedaba reciente).
El Supermán aquí lo encarnaba Dean Cain en su rol más famoso y es un hombre de acero políticamente correcto: no sólo es guapo y fornido, y sabe dar el pego como Clark Kent, sino que como Superman tiene ese aire latino que adoptó Hollywood en los noventa (recordemos a las estrellas de Hollywood Banderas , Hayek, etcétera)
La serie no tenía ninguna fidelidad con el tebeo y mantenía las excusas habituales: Clark Kent / Superman, Lois Lane, Jimmy Olsen, Perry White y Lex Luthor. A partir de aquí cada capítulo, que además estaban ambientado en la época más o menos contemporánea, y con los Kent como personajes secundarios, era un esquema similar al de Luz de Luna : vagos misterios, supervillanos que resultan ser yuppies guapetones y con pelo (Luthor), y dimes y diretes entre Clark y Lois, bofetadas, reconciliaciones, etcétera.
Vista hoy no resulta más que otra exploitation del fenómeno de la Warner alejada de la serie animada paralela y de la fidelidad al cómic, otro intento bastante logrado de insertar en horario de máximo audiencia a su personaje más célebre y convertirlo en un personaje sensible y romántico, capaz de vencer a los enemigos y preparar una bonita cena. O sea Kryptonita en dosis muy almbiradas (lo extraño es que lograra tener en sus emisiones grupúsculos de seguidores, y los fans fatales le perdonarán el invento a WB).
-Entradilla del show en You Tube.
(Lois & Clark: The New Adventures of Superman / 1993-1997)
Creada por: Deborah Joy Levine a partir de los personajes de los personajes de Jerry Siegel y Joe Shuster.
Actores: Dean Cain, Teri Hatcher, Lane Smith, Michael Landes, Justin Whalin, John Shea, Tracy Scoggins, Eddie Jones.
En los años noventa Superman prosiguió la andanza que ya inició a finales de la década anterior con la hoy olvidada Superboy (aquí emitida en Telecinco y una serie que recuerdo por infancia), después TVE1 fundamentalmente emitió la nueva apuesta de carne y hueso por el héroe.
El interés de esta serie es relativo a su época y está destinado a jugar con dos elementos muy juguetones (que la siguiente serie no-animada sobre el héroe explotaría más) :conociendo a los fans del héroe un porcentaje relativamente joven lector de tebeos ya estaba asegurado, y también sabiendo que los adultos habían crecido viendo la película de Richard Donner y Supermán estaba, como siempre lo ha estado, de nuevo en la mente de varias generaciones (y la cancelación de la exitosa Superboy también quedaba reciente).
El Supermán aquí lo encarnaba Dean Cain en su rol más famoso y es un hombre de acero políticamente correcto: no sólo es guapo y fornido, y sabe dar el pego como Clark Kent, sino que como Superman tiene ese aire latino que adoptó Hollywood en los noventa (recordemos a las estrellas de Hollywood Banderas , Hayek, etcétera)
La serie no tenía ninguna fidelidad con el tebeo y mantenía las excusas habituales: Clark Kent / Superman, Lois Lane, Jimmy Olsen, Perry White y Lex Luthor. A partir de aquí cada capítulo, que además estaban ambientado en la época más o menos contemporánea, y con los Kent como personajes secundarios, era un esquema similar al de Luz de Luna : vagos misterios, supervillanos que resultan ser yuppies guapetones y con pelo (Luthor), y dimes y diretes entre Clark y Lois, bofetadas, reconciliaciones, etcétera.
Vista hoy no resulta más que otra exploitation del fenómeno de la Warner alejada de la serie animada paralela y de la fidelidad al cómic, otro intento bastante logrado de insertar en horario de máximo audiencia a su personaje más célebre y convertirlo en un personaje sensible y romántico, capaz de vencer a los enemigos y preparar una bonita cena. O sea Kryptonita en dosis muy almbiradas (lo extraño es que lograra tener en sus emisiones grupúsculos de seguidores, y los fans fatales le perdonarán el invento a WB).
-Entradilla del show en You Tube.
SUPERMÁN: "PERIPECIA FUNDACIONAL"
Supermán.
(Superman The Movie, 1978).
D.: Richard Donner.
G.: Leslie Newman, Robert Benton, Tom Mankiewicz, Mario Puzo sobre los personajes de Jerry Siegel y Joel Schuster editados por DC Comics.
I.: Christopher Reeve, Marlon Brando, Gene Hackman, Margot Kidder, Ned Beatty, Glenn Ford, Terence Stamp, Valerie Perirne, Aaron Smolinski, Jackie Cooper, Susannah York, Larry Hagman, Trevor Howard, Maria Schell, Marc McClure.
Duración.: 145 minutos. Color.
En 1978 se inicia la edad contemporánea del cine de superhéroes, cuando Richard Donner apadrinado por los hermanos Salkind poseedores de los derechos del primer superhéroe lo adaptan a la gran pantalla a lo grande.
A finales de los setenta George Lucas y Steven Spielberg acababan de inventar apenas el término blockbuster con dos clásicos: la mayor Star Wars y la quizá menor Encuentros en la tercera fase.
La adaptación del superhéroe por excelencia, icono pop desde su misma concepción del traje, fruto de dos judíos Jerry Siegel y Joe Schuster, pues era una opción muy solvente y como toda superproducción se optó por llevarla a cabo a lo grande. Se contó con gran parte del equipo técnico de la celebérrima e influyente cinta de Lucas (el diseñador de producción John Barry y el straussiano músico John Williams) para conferir a la película un aire de épica que consigue.
La película sirvió de modelo para algunas de las siguientes introducciones a los héroes, la más clara es Spider-man de Sam Raimi. En la cinta del 2002 basada en el arácnido de la competencia Marvel se toma como esquema el ejemplar desarrollo narrativo propuesto por los guionistas-estrella (que van desde Tom Mankiewicz a Mario Puzo) que divide la vida de héroe y hace hincapié sobretodo en dos partes bien diferenciadas (Batman Begins demostró también tener aprendida esta lección).
En la primera observamos infancia, juventud y edad adulta del héroe, como descubre sus poderes, y su relación con ambos padres, el biológico que encarna Marlon Brando, y el adoptivo que encarna Glenn Ford. Es fácil en esta parte dejarse maravillar por lo shakesperiano del inicio, y por lo maravilloso de los paisajes que inundan la granja de los Kent en Smalville.
En la segunda parte el héroe se enfrenta a su Némesis o sea Lex Luthor, conoce a la chica (Lois Lane) y al compañero de turno (Jimmy Olsen) y al jefe de su diario (Perry White). El tratamiento del villano sería un parámetro que no parece seguir en otras adaptaciones, pero que a simple vista Bryan Singer (que, recordemos, continúa sólo las dos primeras entregas y se olvida de las defectuosas secuelas posteriores, tercera y cuarta) ha querido seguir: presentar al villano también como un alivio cómico.
A día de hoy los efectos especiales han envejecido bastante, el en su día revolucionario y mágico vuelo de Superman que sirvió como eslogan no impacta en exceso y la narración se revela tremendamente simplona quizá porqué a pesar de sus 145 minutos no deja de ser una historia de presentación, y sus highlights, debido a la sofisticación de los clímax del cine de superhéroes más recientes nos saben a poco. Pero el theme de Williams sigue sin olvidarse, de hecho, toda la banda sonora es una de sus joyas llena de hallazgos melódicos que saben convertir el soundtrack en la moderna herdera de la mejor música clásica.
Además es imposible no caer rendido ante el reparto que incluye un shakespearano Brando, un breve y crepuscular Ford, un desbocadísimo y maravilloso Hackman, una arrolladora Valerie Perrine (perpetua lucidora de escotes en el film) y a Christopher Reeve como la encarnación física perfecta del héroe, que además lo dota de un carisma inolvidable. La labor de Donner está bien teniendo en cuenta la multitud de guionistas y que se trata un puro film de estudio realizado casi sin márgenes de maniobra para el director. Nos quedamos con su canónico sentido narrativo que mantiene en pie al film casi treinta años después. La película presta atención, a pesar de ser una presentación, a la historia de amor entre Supermán y Lois Lane, y con el toque humorístico en los villanos desaprovecha completamente el primer encuentro del hombre de acero con la kriptonita, que se resuelve demasiado deprisa.
Si le quitamos esto (que lo espectacular ya no lo resulte tanto), la película es un pequeño clásico repleto de la ingenuidad heredada del tebeo primerizo y que asegura un entretenimiento puro pero simple.
(Superman The Movie, 1978).
D.: Richard Donner.
G.: Leslie Newman, Robert Benton, Tom Mankiewicz, Mario Puzo sobre los personajes de Jerry Siegel y Joel Schuster editados por DC Comics.
I.: Christopher Reeve, Marlon Brando, Gene Hackman, Margot Kidder, Ned Beatty, Glenn Ford, Terence Stamp, Valerie Perirne, Aaron Smolinski, Jackie Cooper, Susannah York, Larry Hagman, Trevor Howard, Maria Schell, Marc McClure.
Duración.: 145 minutos. Color.
En 1978 se inicia la edad contemporánea del cine de superhéroes, cuando Richard Donner apadrinado por los hermanos Salkind poseedores de los derechos del primer superhéroe lo adaptan a la gran pantalla a lo grande.
A finales de los setenta George Lucas y Steven Spielberg acababan de inventar apenas el término blockbuster con dos clásicos: la mayor Star Wars y la quizá menor Encuentros en la tercera fase.
La adaptación del superhéroe por excelencia, icono pop desde su misma concepción del traje, fruto de dos judíos Jerry Siegel y Joe Schuster, pues era una opción muy solvente y como toda superproducción se optó por llevarla a cabo a lo grande. Se contó con gran parte del equipo técnico de la celebérrima e influyente cinta de Lucas (el diseñador de producción John Barry y el straussiano músico John Williams) para conferir a la película un aire de épica que consigue.
La película sirvió de modelo para algunas de las siguientes introducciones a los héroes, la más clara es Spider-man de Sam Raimi. En la cinta del 2002 basada en el arácnido de la competencia Marvel se toma como esquema el ejemplar desarrollo narrativo propuesto por los guionistas-estrella (que van desde Tom Mankiewicz a Mario Puzo) que divide la vida de héroe y hace hincapié sobretodo en dos partes bien diferenciadas (Batman Begins demostró también tener aprendida esta lección).
En la primera observamos infancia, juventud y edad adulta del héroe, como descubre sus poderes, y su relación con ambos padres, el biológico que encarna Marlon Brando, y el adoptivo que encarna Glenn Ford. Es fácil en esta parte dejarse maravillar por lo shakesperiano del inicio, y por lo maravilloso de los paisajes que inundan la granja de los Kent en Smalville.
En la segunda parte el héroe se enfrenta a su Némesis o sea Lex Luthor, conoce a la chica (Lois Lane) y al compañero de turno (Jimmy Olsen) y al jefe de su diario (Perry White). El tratamiento del villano sería un parámetro que no parece seguir en otras adaptaciones, pero que a simple vista Bryan Singer (que, recordemos, continúa sólo las dos primeras entregas y se olvida de las defectuosas secuelas posteriores, tercera y cuarta) ha querido seguir: presentar al villano también como un alivio cómico.
A día de hoy los efectos especiales han envejecido bastante, el en su día revolucionario y mágico vuelo de Superman que sirvió como eslogan no impacta en exceso y la narración se revela tremendamente simplona quizá porqué a pesar de sus 145 minutos no deja de ser una historia de presentación, y sus highlights, debido a la sofisticación de los clímax del cine de superhéroes más recientes nos saben a poco. Pero el theme de Williams sigue sin olvidarse, de hecho, toda la banda sonora es una de sus joyas llena de hallazgos melódicos que saben convertir el soundtrack en la moderna herdera de la mejor música clásica.
Además es imposible no caer rendido ante el reparto que incluye un shakespearano Brando, un breve y crepuscular Ford, un desbocadísimo y maravilloso Hackman, una arrolladora Valerie Perrine (perpetua lucidora de escotes en el film) y a Christopher Reeve como la encarnación física perfecta del héroe, que además lo dota de un carisma inolvidable. La labor de Donner está bien teniendo en cuenta la multitud de guionistas y que se trata un puro film de estudio realizado casi sin márgenes de maniobra para el director. Nos quedamos con su canónico sentido narrativo que mantiene en pie al film casi treinta años después. La película presta atención, a pesar de ser una presentación, a la historia de amor entre Supermán y Lois Lane, y con el toque humorístico en los villanos desaprovecha completamente el primer encuentro del hombre de acero con la kriptonita, que se resuelve demasiado deprisa.
Si le quitamos esto (que lo espectacular ya no lo resulte tanto), la película es un pequeño clásico repleto de la ingenuidad heredada del tebeo primerizo y que asegura un entretenimiento puro pero simple.
miércoles, julio 12, 2006
IDENTIDADES SECRETAS
Un amigo quiere iniciarse a lo grande en esto de los blogs y me ficha como "colaborador". Como aún está trabajando duro en el proyecto, en mis "colaboraciones" canibalizo sin piedad temas aquí aparecidos. El cajón de sastre de ese nuevo proyecto en el que reposan estos nuevos artículos (algunos son inéditos de verdad) lo tienen aquí, y además aparezco sin seudónimos.
Hoy por fin se estrena la nueva peripecia del hombre de acero. Sólo por si acaso aquí y en mi bitácora alternativa repasaremos una pequeña porción del nativo célebre de Krypton y claro está hablaremos un poco de Michael Chabon, Richard Donner, y alguna novedad tebeística relativa al Man Of All Seasons.
martes, julio 11, 2006
PASAJES: "V"
"Desde que el alma de Charlie Parker se disolviera casi un año antes enmedio del viento hostil de marzo, se habían dicho y escrito un montón de insensateces sobre él. Y muchas que habían de decirse aún y que todavía hoy se escriben. Fue el más grande saxofonista alto en el panorama de las posguerras y, al marcharse, una curiosa voluntad negativa -una resistencia y repulsa a creer en el hecho frío y final - se posesionó de los fanáticos, induciéndolos a pintar en todas las estaciones del metro, las aceras, los urinarios, la negación: Bird Lives (Bird, es decir, Charlie Parker, vive) De forma que entre el público que estaba en el V-Note aquella noche había, según una estimación conservadora, un diez por ciento que vivía en la irrealidad, que no había recibido el montaje y veía en McClintic Sphere una especie de reencarnación. "
Thomas Pynchon, V
lunes, julio 10, 2006
UNA DE TUBOS: "DESMONTANDO A HARRY"
Recientemente emitida en TV (¡!) una obra absolutamente genial que resultó ser la última obra netamente maestra de Allen para mí antes de Match Point.
Gracias.
domingo, julio 09, 2006
TODO ESTÁ ILUMINADO: "TRAGICOMEDIA FUNDIDA"
Todo está iluminado.
(Everything is illuminated, 2005)
D y G.: Liev Schreiber a partir de la novela homónima de Jonathan Safran Foer.
I.: Elijah Wood, Eugene Hutz, Boris Leskin.
Duración.: 106 minutos. Color.
Basada en la multipremiada obra de Jonathan Safran Foer (que hace un breve cameo aspirando hojas al inicio del film) llega esta película cuyo interés radica en el fenómeno mediático pero de prestige que en su día fue la novela halagada por gente como Joyce Carol Oates o Jeffrey Eugenides, por no ponernos a hablar de la unanimidad crítica.
No he leído pues la novela de Safran Foer y parece a priori más interesante su segundo trabajo, Tan Fuerte, tan cerca aunque mucho me temo que haya cierto realismo mágico que se me indigeste. La adaptación fílmica es extraña y lo peor de una película de estas características es que no logra prácticamente nunca sus objetivos predispuestos. Como road movie (si , las reminiscencias de Fresas Salvajes no parecen gratuitas) se queda a medio camino, y la historia en sí que parece un cruce mal hilvanado de una película de Emir Kusturica (pero llena de música tradicional ucraniana hasta el exceso para tapiar quizá el vacío rumbo de sus personajes) y una de Steven Spielberg (o todo el sentimentalismo final acerca del sufrimiento judío que tiene algo del espíritu de La Lista de Schindler mezclado con elementos del Color Púrpura).
Elijah Wood parece estar ideal en su rol pero es que finalmente el tedio predomina sobre toda la función, y lo único que cabe a destacar son las interpretaciones, destacando tanto Eugene Hutz como Boris Leskin componiendo unos personajes que en bastantes ocasiones resultan creíbles.
Lo que queda es la inexperiencia tremenda de Schreiber que se muestra incapaz de fluctuar bien la comedia y el drama por eso el resultado es tan extraño, y definitivamente antinatural. No sólo parecen dos película en una, sino que por separado son tremendamente mediocres.
(Everything is illuminated, 2005)
D y G.: Liev Schreiber a partir de la novela homónima de Jonathan Safran Foer.
I.: Elijah Wood, Eugene Hutz, Boris Leskin.
Duración.: 106 minutos. Color.
Basada en la multipremiada obra de Jonathan Safran Foer (que hace un breve cameo aspirando hojas al inicio del film) llega esta película cuyo interés radica en el fenómeno mediático pero de prestige que en su día fue la novela halagada por gente como Joyce Carol Oates o Jeffrey Eugenides, por no ponernos a hablar de la unanimidad crítica.
No he leído pues la novela de Safran Foer y parece a priori más interesante su segundo trabajo, Tan Fuerte, tan cerca aunque mucho me temo que haya cierto realismo mágico que se me indigeste. La adaptación fílmica es extraña y lo peor de una película de estas características es que no logra prácticamente nunca sus objetivos predispuestos. Como road movie (si , las reminiscencias de Fresas Salvajes no parecen gratuitas) se queda a medio camino, y la historia en sí que parece un cruce mal hilvanado de una película de Emir Kusturica (pero llena de música tradicional ucraniana hasta el exceso para tapiar quizá el vacío rumbo de sus personajes) y una de Steven Spielberg (o todo el sentimentalismo final acerca del sufrimiento judío que tiene algo del espíritu de La Lista de Schindler mezclado con elementos del Color Púrpura).
Elijah Wood parece estar ideal en su rol pero es que finalmente el tedio predomina sobre toda la función, y lo único que cabe a destacar son las interpretaciones, destacando tanto Eugene Hutz como Boris Leskin componiendo unos personajes que en bastantes ocasiones resultan creíbles.
Lo que queda es la inexperiencia tremenda de Schreiber que se muestra incapaz de fluctuar bien la comedia y el drama por eso el resultado es tan extraño, y definitivamente antinatural. No sólo parecen dos película en una, sino que por separado son tremendamente mediocres.
sábado, julio 08, 2006
BREVES APUNTES SOBRE "CATEDRAL"
Catedral es después de o debería decir junto con Short Cuts el mejor trabajo del muy influyente y famoso maestro del (mal) llamado realismo sucio, Raymond Carver. El libro tiene una lectura fácil y sencilla.
El mismo secreto de sus relatos lo define él en su pequeño ensayo Escribir un Cuento:
“Me gusta hacerlo así cuando siento que una nueva historia me amenaza. Y siento que de esa propia amenaza puede surgir el texto. En ella se contiene la tensión, el sentimiento de que algo va a ocurrir, la certeza de que las cosas están como dormidas y prestas a despertar; e incluso la sensación de que no puede surgir de ello una historia. “
Así sus historias no empiezan porqué acaso no van a acabar nunca. O ya están terminadas. Y muchas veces Carver juguetea con esa tensión para que luego pase (o no) algo. Es magnífico además no sólo en su tratamiento de los temas privados como dice Rushdie, sino en su maestría narrativa. Escoge siempre un narrador parcial, un protagonista, un personaje. Jamás narra lo que acontece, sino cómo lo ven los personajes, y sus relatos son el conjunto de las emociones vividas por Frank, Fran, o como se llame su protagonista.
Sea masculino o femenino Carver tiene una sensibilidad sin fronteras y es un maestro en todos los ámbitos. He de reconocer que Catedral el cuento que da título al libro y asimismo lo cierra es toda una lección de cómo encadenar sentimientos en un cuento y dejar al lector intenso, pero el que le precede, El Tren, dedicado a John Cheever y que homenajea explícitamente al Tren de las cinco cuarenta y ocho es una pequeña maravilla para los amantes de ambos autores: vemos como Carver versiona y matiza los mundos y suburbios tan propios de Cheever.
Y aunque cojan trenes distintos, ambos autores reposan en la misma estación.
jueves, julio 06, 2006
LAS COLINAS TIENEN OJOS: "MEDALLA DE BRONCE"
Las colinas tienen ojos.
(The Hills Have Eyes, 2006)
D.: Alexandre Aja.
G.: Alexandre Aja y Gregory Levasseur según el film de Wes Craven.
I.: Aaron Stanford, Ted Levine, Kathleen Quinlan, Vinessa Shaw, Emile de Ravin, Dan Byrd, Robert Joy, Billy Drago.
Duración.: 105 minutos.
-SPOILERS INCLUDED -
¡Qué tranquilidad al ver este remake! Después del saborcillo insustancial de una fotocopia como La Profecía uno va a ver una versión que ya sobrepasa el vago entretenimiento, un pasatiempo más que digno y que se inscribe en la línea abierta por las nuevas (y muy sorprendentes) versiones (debería decir visiones) de Amanecer de los Muertos y La Matanza de Texas. Pero digamos que dónde el film el film de Zack Snynder fue oro por méritos propios, y el de Marcus Nispel una más que merecida plata, el de Aja es bronce. Básicamente porqué consigue explorar otros caminos, pero tampoco es un film que llegue a entusiasmar, es una de esas películas para, esencialmente, devoradores de género necesitados. Y ahí no defrauda.
La diferencia ya la apuntó Noel hace unos días: el original poseía una sensación de enfermedad, baratillo e improvisación que la hacían vibrar con bastante frecuencia y junto a la anterior y fundacional La última casa a la izquierda realizada en 1972 y todo un bautismo de fuego por su suciedad y grados de depravación alcanzados hasta entonces. Pero esta se toma un par de riesgos bastante reseñables: asumir no sólo el remake sino toda la hornada del american horror gothic de los setenta para darle un nuevo giro a la historia.
Aja (primogénito de un político socialista francés) no es el alumno superdotado que está hecho Rob Zombie pero el hecho de que hacia la mitad de la película de volver a nuestro peculiar ingeniero de telecomunicaciones demócrata y liberal (esto último lo digo en un sentido anglosajón, claro) en un hacha (literalmente) y acompañarlo con música (los encargados del asunto son Tomadandy, ya lo bordaron en Las reglas del juego) festiva por cada mutante me parece ejemplar. Primero porqué pone a prueba al público que se queda perplejo y segundo porqué precisamente eso es lo que desea, que maten a los malvados y sicóticos caníbales.
Tampoco se dejen engañar por su generosa dosis de sangre y vísceras. Esta hecha con cariño al aficionado pero respeto al público. En realidad los planos duran poco menos de dos segundos, no tiende a recrearse tanto, Aja busca retratar la crueldad humana pero no es el Craven “desbocado de los setenta” (otra vez la nostalgia, pero es que esos zooms desbocados, esa cámara medio lisérgica, medio documental televisivo….) sino uno de los más hábiles fabricadores de terrores actuales.
Y en ese nivel es (y debe ser) disfrutada Las Colinas Tienen Ojos como una cinta claramente inferior al lado de sus hermanitos mayores actuales pero que contiene una sátira política muy vitriólica contra el sueño americano (toda la primera parte es modélica en ese sentido) llena de detalles que a mi me parecieron fabulosos: ese poblado nuclear desolado, con esos maniquíes, y toda la fanfarria de los fifties relegada a poblado fantasmal da una sensación de lo más inquietante. Y los estupendos créditos irónicos llenos de country y bluegrass también (los iniciales y los finales, que cierran un canónico final de género).
Artículos Relacionados:
La película unrated y por partes en YouTube.
Crítica de Max Renn.
Crítica de John Trent.
Crítica del Lobohombre.
(The Hills Have Eyes, 2006)
D.: Alexandre Aja.
G.: Alexandre Aja y Gregory Levasseur según el film de Wes Craven.
I.: Aaron Stanford, Ted Levine, Kathleen Quinlan, Vinessa Shaw, Emile de Ravin, Dan Byrd, Robert Joy, Billy Drago.
Duración.: 105 minutos.
-SPOILERS INCLUDED -
¡Qué tranquilidad al ver este remake! Después del saborcillo insustancial de una fotocopia como La Profecía uno va a ver una versión que ya sobrepasa el vago entretenimiento, un pasatiempo más que digno y que se inscribe en la línea abierta por las nuevas (y muy sorprendentes) versiones (debería decir visiones) de Amanecer de los Muertos y La Matanza de Texas. Pero digamos que dónde el film el film de Zack Snynder fue oro por méritos propios, y el de Marcus Nispel una más que merecida plata, el de Aja es bronce. Básicamente porqué consigue explorar otros caminos, pero tampoco es un film que llegue a entusiasmar, es una de esas películas para, esencialmente, devoradores de género necesitados. Y ahí no defrauda.
La diferencia ya la apuntó Noel hace unos días: el original poseía una sensación de enfermedad, baratillo e improvisación que la hacían vibrar con bastante frecuencia y junto a la anterior y fundacional La última casa a la izquierda realizada en 1972 y todo un bautismo de fuego por su suciedad y grados de depravación alcanzados hasta entonces. Pero esta se toma un par de riesgos bastante reseñables: asumir no sólo el remake sino toda la hornada del american horror gothic de los setenta para darle un nuevo giro a la historia.
Aja (primogénito de un político socialista francés) no es el alumno superdotado que está hecho Rob Zombie pero el hecho de que hacia la mitad de la película de volver a nuestro peculiar ingeniero de telecomunicaciones demócrata y liberal (esto último lo digo en un sentido anglosajón, claro) en un hacha (literalmente) y acompañarlo con música (los encargados del asunto son Tomadandy, ya lo bordaron en Las reglas del juego) festiva por cada mutante me parece ejemplar. Primero porqué pone a prueba al público que se queda perplejo y segundo porqué precisamente eso es lo que desea, que maten a los malvados y sicóticos caníbales.
Tampoco se dejen engañar por su generosa dosis de sangre y vísceras. Esta hecha con cariño al aficionado pero respeto al público. En realidad los planos duran poco menos de dos segundos, no tiende a recrearse tanto, Aja busca retratar la crueldad humana pero no es el Craven “desbocado de los setenta” (otra vez la nostalgia, pero es que esos zooms desbocados, esa cámara medio lisérgica, medio documental televisivo….) sino uno de los más hábiles fabricadores de terrores actuales.
Y en ese nivel es (y debe ser) disfrutada Las Colinas Tienen Ojos como una cinta claramente inferior al lado de sus hermanitos mayores actuales pero que contiene una sátira política muy vitriólica contra el sueño americano (toda la primera parte es modélica en ese sentido) llena de detalles que a mi me parecieron fabulosos: ese poblado nuclear desolado, con esos maniquíes, y toda la fanfarria de los fifties relegada a poblado fantasmal da una sensación de lo más inquietante. Y los estupendos créditos irónicos llenos de country y bluegrass también (los iniciales y los finales, que cierran un canónico final de género).
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La película unrated y por partes en YouTube.
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Crítica del Lobohombre.
miércoles, julio 05, 2006
AÑO 1
Llevo ya 12 meses exactos desde que empecé señores Pero no hay que celebrarlo amigos con un dicharachero Cumplí un año. Añadan un brindis por mi media total de 7,3. Si, pasé la selectividad señores con mi 6,85 y todo indica a lo que mucho se temían: la facultad de periodismo puede aceptarme. Pero hay que intentar ser honestos. Y nada mejor agradecer a todos los visitantes la paciencia y a los confusos aclararles mis referentes. Voy a dedicar a repasar los blogs que más me han influenciado a la hora de confeccionar el mío. Pero eso no significa que los que no figuren:
a) no me gusten
b) no sean los que leo habitualmente (consulten mis enlaces).
Así que empecemos con el que a mi modesto parecer y dado el día que es hoy es el mejor blog de la historia. Un título insignificante, subjetivo y hasta descabellado en su misma concepción.
El emperador de los helados.
Llega el momento de decir que soy heterosexual y tengo pareja estable. Aclarado este punto que es bastante importante les voy a confesar una cosa: soy el groupie descontrolado de esta bitácora. Cual fan fatal espero su actualización. Lo que hace Noel Ceballos es sencillamente inenarrable. Completo, accesible pero también lleno de pequeños matices, esbozos de complejidad, coleccionismo, y absurdo. El mejor hereje del estilo Jordi Costa pero sin depender mucho del Mostrenco y aprendiendo bien sus preceptos. La mejor opción para visitar un blog de cultura y tendencias que precisamente le de la vuelta al concepto mismo de cultura y tendencias. Espero el día en que el Monsieur baje el listón (y dicho sea de paso me disculpe esta humill... digo homenaje público). En realidad no lo espero. Que siga así. Y como diría uno de esos desbocados y entrañables locutores de fútbol: 21 años Salinas, 21 añitos… Hasta Borges tiene cabida. No, no hay excusa para no visitarlo. Y no encontrarán otro lugar donde el bifurcador de senderos, Jonathan Lethem, Luther Blisset, el muñeco de Robby el Robot, los Blockbusters, Verónica Mars, los mundiales de... ¡Pósters de Cine! (analicen bien el concepto), y las androides del mañana-no-tan-lejano vayan tan bien agarraditos de la mano.
Ahora repaso los otros blogs preferidos. O sea mis otros referentes inexcusables:
Focoblog/2003-2005
El Focoblog /2003-2005 es algo así como el The Beatles/1967-1970 en el mundo de muchas personas. John Tones no va a leer esto así que tengo cancha libre para comentarles el porqué de estos años si el tipo sigue en activo (y cómo). Pero es que ahora es, como dicen los más sabios, apenas excelente. Lo otro (grande) sigue en Mondo Píxel. La fase esta tiene mucha importancia porqué fue el primer blog que leí y cuando buscaba Joe Dante en el google (y en mi casa había un libro sobre cine de terror que resulto ser el primero que dijo algo que yo pensaba en secreto acerca de Los Cazafantasmas). O sea que imaginen. Lleno de hitazos, de momentos clave como voy a leer a David Foster Wallace espero que me guste y todas estas pequeñas cosas por post. Imaginen.
Un mundo desde el Abismo.
¿Pero ustedes han leído las críticas de Refo? Yo sí y es el mejor adjetivador de la historia de los críticos de cine. Nadie como él te regala tantas definiciones de lo que a simple antojo parece indefinible. Ya nos gustaría a muchos adjetivar con él. Y con esos riffs. Sus reviews son de lectura obligada, obligadísima.
La Petite Claudine.
Esta señorita lo abarca todo (y bien). Pero yo soy poca cosa y claro tengo mis preferencias. Por eso sólo les digo: Filmoteca, Reflexiones, y Biblioteca. Deliciosos. Y sin colorantes.
El Cronicón Cinéfilo.
Lástima verle tan poco el pelo. Pero sus críticas también están llenas de verdades universales. Modelo a seguir.
Mr. Toldo dice.
Uno visita un blog y se da cuenta de algo. ¿El qué? Que el blog en cuestión es no más inteligente que el suyo, sino que está a galaxias intelectuales. El primero con el que tuve esa sensación fue ese. Una sensación que agradablemente sube y sube en cada post.
El lamento de Portnoy.
Jojojo. Otro a la categoría de a thousand miles. Blogazo literario como la copa de un pino. Y si quieren aprender a hacer reviews aquí tienen un buen modelo oiga…
Cierta Distancia.
Me ha gustado mucho este pequeño descubrimiento. No es que no destile sus dosis de grandes observaciones, es que lo hace con una sencillez expositiva (no confundir con parquedad) alejada de pretensiones que me parece formidable.
El gabinete del Dr. Strangelove.
¿Y a ti quién te dijo que no se podía hacer un buen blog de cine introduciendo un esquema narrativo a caballo entre la ficción y el ensayo más larriano? A saber.
Triste, solitario y final.
Como este blog pero en bueno. O sea, lleno de memorables citas, observaciones, entrevistas, enlaces, tubos de música mítica….
El blog Ausente
La sociedad Borderline me marcó mucho. Ahora prueba con tubos. El Blog Ausente es en realidad una cosa tan mítica como las cosas de las que habla. Está ya en los periódicos. Está asimilado por él mismo. No hay que parar de seguirle es ya el GRANDE.
Lector Ileso.
Un diario de entusiasmos y ascos literarios. Así de simple sin ganas de sentar cátedra (y no por falta de ganas no deja uno de sentar cátedra, conviene recordarlo) y descubriendo día tras día autor si, autor no. Elogio de brillantez el sr. Enríquez. Sabe no sobrecargarse. Y eso es muchísimo. Otro de esos blogs-virus que causan un peligroso contagio. Y lo visita una y otra vez. Y a ver si se actualiza.
Ternura Porno.
Dentro de un género que tan poco me gusta como es el diario de tintes autobiográficos creo que este funciona muy requetebién. Textos seleccionados, música, fotografía. Es más bien un autorretrato que un diario.
John Cheever Blog.
Esto parece el Paraíso.
Videodrome.
El exagente Cooper se gana a pulso por su capacidad de análisis figurar como un referente. Se aprende mucho.
La Cinefilia.
Otra forma de hacer critica de cine con una filosofía que me recuerda constantemente a Peter Bagge. Un buen déja vu.
The art of fiction.
Largo, basto, complejo, completo. Difícil tratar de resumir sus logros. O sea que ya están tardando.
martes, julio 04, 2006
A PROPÓSITO DE SCHMIDT: "VIAJE A NINGUNA PARTE"
A propósito de Schimdt
(About Schmidt, 2002 )
D.: Alexander Payne.
G.: Alexander Payne y Jim Taylor según la novela de Louis Begley.
I.: Jack Nicholson, Hope Davis, Dermot Mulroney, Kathy Bates, Howard Hesseman, Len Carioub, June Squibb.
Duración.: 120 minutos. Color.
La primera odisea de Alexander Payne, el director de unas de las comedias negras de instituto más reivindicables de los últimos años (o sea, Election), empezó a adueñarse de la road movie como excusa genérica ideal para trazar retratos de personajes que flotan entre la desolación y la simpatía. Gente, en definitiva terriblemente mediocre y cercana sin coartadas realistas.
La virtud de Payne para su odisea es, como confirmaría yo con su siguiente film, saber escoger muy bien a sus protagonistas. Conociendo al gran Jack Nicholson le regala un papel que requiere sutilidad y no sus habituales excesos, y conociendo a Dermot Mulroney lo sitúa agradablemente a bastantes estratosferas del galán insulso de cintas tipo La boda de mi mejor amigo. Y conociendo a Kathy Bates le regala otro de esos roles impresionantes que sólo ella parece calcar. Además está Hope Davis una actriz que careciendo totalmente de glamour borda perfectamente el registro agridulce (American Splendor, El hombre del tiempo).
“A posteriori” Jim Jarsmusch con sus Flores Rotas heredaría una de las características más sagaces de la cinta de Payne: el convertir el viaje existencial en una mera excusa y no permitir al público que se salga con la suya, dibujando a su rol central como un completo fracasado y anulando el significado previsible de la enésima travesía de autodescubrimiento y redención. Si que parece haber redención para nuestro peculiar protagonista, Warren Schmidt, pero no se resuelve en arreglar todos aquellos errores del pasado (aunque peor será para el Don Juan Bob Harris) sino en revalorizar su vida dando importancia y vida a la de los otros.
Moviéndose astutamente en la débil frontera de la carcajada fácil y la lágrima fácil Payne firma una modélica tragicomedia que hace que ansiemos un poquito más lo que será el retazo final a su trilogía: Nebraska (el título menciona todo, y dicho sea de paso son esos los paisajes de esta epopeya) otra “aparente road movie” esta vez en blanco y negro y con una relación paternofilial como tema de viaje. No cabe esperar de este cineasta obras puramente maestras todavía, ya que es fácil caer tan perdido como su protagonista y parece fácil para cualquier otro director perder la perfecta brújula que guía la narración durante un par de instantes, sin embargo los resultados son mesurados.
(About Schmidt, 2002 )
D.: Alexander Payne.
G.: Alexander Payne y Jim Taylor según la novela de Louis Begley.
I.: Jack Nicholson, Hope Davis, Dermot Mulroney, Kathy Bates, Howard Hesseman, Len Carioub, June Squibb.
Duración.: 120 minutos. Color.
La primera odisea de Alexander Payne, el director de unas de las comedias negras de instituto más reivindicables de los últimos años (o sea, Election), empezó a adueñarse de la road movie como excusa genérica ideal para trazar retratos de personajes que flotan entre la desolación y la simpatía. Gente, en definitiva terriblemente mediocre y cercana sin coartadas realistas.
La virtud de Payne para su odisea es, como confirmaría yo con su siguiente film, saber escoger muy bien a sus protagonistas. Conociendo al gran Jack Nicholson le regala un papel que requiere sutilidad y no sus habituales excesos, y conociendo a Dermot Mulroney lo sitúa agradablemente a bastantes estratosferas del galán insulso de cintas tipo La boda de mi mejor amigo. Y conociendo a Kathy Bates le regala otro de esos roles impresionantes que sólo ella parece calcar. Además está Hope Davis una actriz que careciendo totalmente de glamour borda perfectamente el registro agridulce (American Splendor, El hombre del tiempo).
“A posteriori” Jim Jarsmusch con sus Flores Rotas heredaría una de las características más sagaces de la cinta de Payne: el convertir el viaje existencial en una mera excusa y no permitir al público que se salga con la suya, dibujando a su rol central como un completo fracasado y anulando el significado previsible de la enésima travesía de autodescubrimiento y redención. Si que parece haber redención para nuestro peculiar protagonista, Warren Schmidt, pero no se resuelve en arreglar todos aquellos errores del pasado (aunque peor será para el Don Juan Bob Harris) sino en revalorizar su vida dando importancia y vida a la de los otros.
Moviéndose astutamente en la débil frontera de la carcajada fácil y la lágrima fácil Payne firma una modélica tragicomedia que hace que ansiemos un poquito más lo que será el retazo final a su trilogía: Nebraska (el título menciona todo, y dicho sea de paso son esos los paisajes de esta epopeya) otra “aparente road movie” esta vez en blanco y negro y con una relación paternofilial como tema de viaje. No cabe esperar de este cineasta obras puramente maestras todavía, ya que es fácil caer tan perdido como su protagonista y parece fácil para cualquier otro director perder la perfecta brújula que guía la narración durante un par de instantes, sin embargo los resultados son mesurados.
lunes, julio 03, 2006
CARTOONS: AVERY (I)
Tex Avery es uno de los más emblemáticos maestros de la animación norteamericana, que trasladó su peculiar estilo en inolvidables cortos de la WB y luciendo en ellos su personal y frenético sentido del humor, marcó un antes y un después en la cultura popular. Este corto prohibido en 1937 es una parodia descarnada de la Cabaña del Tío Tom.
domingo, julio 02, 2006
THE WORLD ACCORDING IRVING
BSO:
The Beatles - When I'm sixty four.
El mundo según Garp es una maravilla. Una novela que merece a todas luces ser leída y disfrutada, una huída emocional que es capaz de retener al lector. Aunque de eso ya hablaremos cuando la termine.
Mi primer contacto con Irving fue con esa película, Las normas de la casa de la sidra. Después vino (leer claro) El hotel New Hampshire (ya les hablaré) una perfecta odisea salingeriana. Y ahora otra de sus más míticas historias, dicen que, quizá, la mejor.
Entretanto aquí tienen una tríada de crónicas de la reciente visita de John Irving a Barcelona por la publicación de su último novelón (supera el milar de páginas) Hasta que te encuentre: la blogosférica live , la de Sergi Pàmies y la novísima del mismo que ejerció de interlocutor durante su estancia.
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