sábado, diciembre 16, 2006

WHEN A REMAKE COMES

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En 1974 Bob Clark rodaba Navidades Negras estupendo film de culto que muy de vez en cuando recupera alguna autonómica o la siempre enciclopédica mula. A partir de ese pequeño (por desconocido, por reivindicable y por valioso) clásico surgieron muchas películas: la fundamental y fundacional Halloween de John Carpenter (que inicialmente era una secuela del film de Clark) y Llama un extraño, el debut de Fred Walton de la que la cinta de Simon West estrenada hace unos meses es un remake.

Scream en los años 90 con su inicio que nos remitía tanto a Clark y, sobretodo, a la media hora inicial del film de Walton mostraba una voluntad de deconstruir todos los elementos definitorios del slash adolescente (y el cine de horror, por extensión) para crear asimismo una cinta posmoderna y autoconsciente, realizada por (y para) aquellos espectadores que crecieron viendo esos clásicos de los años 70 y 80, de los que, no en vano, Wes Craven (director de la cinta de los noventa) es en gran medida autor.

Y ahora llevamos varios años observando con cierta perplejidad lo extraño de la tendencia de estos remakes de algunas delicias setenteras. Y bien puede ser por la total ausencia de renovación argumental (Las colinas tienen ojos; La profecía) y hasta por lo, digamos, suavizado de la propuesta (La profecía, otra vez). La necesidad de revisión de los fundamentales años setenta para el horror no parece que se está aprovechando en una milésima parte: por cada disparo pleno de Nispel, Snyder o el maestro Zombie debemos observar la caída libre de un Hollywood que más que no tener ideas nuevas, se conforma con la reedición y nunca explora lo que se descuidaron con anterioridad. Ocurre algo muy similar al defecto de la descafeinada época anterior del género, o sea la época de esos horribles subproductos clónicos que sucedieron a Scream, que se limitaban a ser pálidos slasher teens sin más, desaprovechando toda la cantidad de posibilidades que abría y exploraba la película-madre. Algo parecido se observa con estos remakes: ignoran completamente en este caso al film madre que tan bueno fue. En este caso podríamos hablar tanto de La casa de los 1.000 cadáveres como de La matanza de Texas de Marcus Nispel (tanto la siguiente película de Rob Zombie como la revisión romeriana de Snyder son excepciones).

La matanza de Texas.: El comienzo partía con una atractiva campaña de lanzamiento pero la película termina siendo una mecánica reproducción de algunos parámetros del original, una repetición industrial, paso por paso, sin excesiva atención a todos aquellos detalles que hicieron grande el mismo remake (como es el conocimiento de causa) y mucha más preocupación por crear una saga rentable en las taquillas que de que el espectador quiera la saga. Parecida estrategia se intuye en la venidera Las colinas tienen ojos 2 con su divertidísimo teaser.

Cuando llama un extraño adapta la media hora inicial del citado film de Walton con un extrañamiento por parte del espectador por lo familiar de la situación. ¿Es posible partir de cero, sin chistes, tras el túrmix de Scream? La respuesta sigue siendo un quizá en otra ocasión. Cuando llama un extraño confirma la un tanto deprimente tendencia de los amantes del cine de terror a confirmar con un suspiro tranquilizador cada film mínimamente entretenido que encuentran y pensar un podría haber sido peor.

La dramaturgia que sostiene a sus personajes termina por no funcionar pero la cinta de West no deja de tener elementos de indudable atractivo que también exploraba de una forma no tan lograda la también muy entretenida action movie de resaca ochentera Hostage.

Lo magnífico de la película se concentra en el prólogo y en la presentación que ocupa los primeros cuarenta y siete minutos. En el prólogo encontramos una revisitación más del canon, pero además ecos de Impacto Súbito con esos contrastes de gritos / felicidad en la feria y que prometen ciertamente un producto a la altura.

Toda la atmosfera y la buena actuación de Camilla Belle ofrecen sugerentes posibilidades: la mansión de los muy ricos como fruto del terror de una clase media general, los espacios cerrados y la incomunicación adolescente, la madurez a base de la pérdida (en este caso de los niños). Todo queda en brainstorming visible pero sin avanzar: el problema principal de la cinta original de Walton era cierta tendencia al melodrama pero que compensaba sabiamente con su redonda media hora original y su final que no olvidaban el suspense.

Simon West ha optado por el camino, también difícil, de los claroscuros, los sonidos, y la atmósfera, pero la jugada no le sale bien: no maneja en sus manos un villano lo suficientemente temible para el espectador y eso es un elemento ya imprescindible. La fuerza icónica del villano, en este caso disfrazado bajo un manto de oscuridad y misterio, tiene que ser infalible para que el espectador experimente en el clímax el terror/atracción de lo que se cuenta. Lástima.
El remake termina por resultar una de esas películas de terror entretenidísimas con una descompensada estructura dramática a la que no se sabe estar a la altura. Simon West olvida lo bien que combinaba humor/acción para hacernos olvidar un corpus dramático en su película más célebre: Con Air. El fallo del film radica en una cierta ingenuidad ya uqe a estas alturas matar a la criada nos parece poco, pero se agradece a Simon West que use de una manera tan resultona (coherente, al fin) dos elementos anti-hitchockcianos.: el ya típico gato negro y sobretodo unos niños que ni son super-inteligentes, o extraordinarios… cuando el malvado acecha corren y lloran sin ser chavales-prodigio merecedores de la pena capital.

6 comentarios:

Mycroft dijo...

MMMMM revisitaré el original...

Anónimo dijo...

Bueno, sial menos resulta entretenidísima algo es algo... y sobre el ausnto de los remakes en general... más que desaprovechar en general se opta por lo fácil para conseguir rédito económico, es lo que hay, no ya sólo en el mundo del remake, sino en general...

Anónimo dijo...

Sí, a mi també m'encanta "fear". Sempre que el llegeixo em commou...
I al teu perfil he vist que entre les teves preferències literàries tens "el gran gatsby", Salinger, el J.Costa i un llarg etc. Els comparteixo tots.
Per cert, chula, la foto del Max Fischer

Señor Toldo dijo...

Mmm... pues a mí en este caso ni la una ni la otra. La original me parecía muy telefilmera y, una vez presentada la carta inicial con la idea base, desaprovechada. Pero en este caso no sucede como con Las colinas tienen ojos, que el remake no supera ampliamente a una buena idea pésimamente ejecutada (sigo manteniendo que Craven no sabe rodar), sino que se queda en el mismo nivel de la insulsa setentera.

Bueno, vale, Camilla Belle vista en The Chumscrubber –enésima indie post-Donnie Darko– al ritmo de Pure Morning tiene su aquel y un atractivo muy poppie, pero no me logra mantener el interés por toda la película si lo más relevante que hace es... comerse un polo.

Anónimo dijo...

No la he visto, y eso que la actriz protagonista me hace aullar.

A ver si Rob Zombie hace le regala a su magno díptico una tercera parte en clave de ciencia-ficción. El mundo sería un poco mejor si lo hiciera.

John Trent dijo...

Remakes de la reciente moda superiores a sus originales

_ Amanecer de los muertos
_ Las colinas tienen ojos

Remakes de la reciente moda no superiores a sus originales, aunque correctos

_La matanza de Texas

Remakes de la reciente moda inferiores a sus originales

_ .............

De todos modos, siempre siento cierta curiosidad por ver que han hecho con el remake en cuestion, mas aun asi la pelicula original me interesa. Eso si, pagando la entrada del cine solo los que verdaderamente pintan bien. Los demas...al DVD.