Seven Men From Now (1956) es uno de mis cinco westerns favoritos. El cine de Budd Boetticher es una cuestión de estilo y aquí encontramos uno de sus mejores recursos expresivos. Como todo su cine está hecho de tensión, prácticamente de minclímax en el que los personajes se ponen a prueba, nada mejor para contrastar que una gramática sencilla, directa y expresiva.
Hay un recurso que se repite en la película hasta tres veces con brillante ingenio. En esta película, cada plano general es en realidad un plano subjetivo que desvela al observador, una sombra que acecha. Lo es en el de abertura.:
Lo es para introducir a los dos bandidos, el carismático Marsters (Lee Marvin) y su socio Clete (Donald Barry).
Y lo es para informarnos del tiroteo al que se enfrentará el protagonista, el sheriff Striver (Randolph Scott).
Como los mejores estilistas, Boetticher no es reiterativo sino que agota recursos, dotándolos de múltiples usos expresivos.
1 comentario:
Lo pone usted a huevo:
¿Y los otros cuatro?
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