La invasión de los ladrones de cuerpos.
(Invasion of the body snatchers, 1956)
D.: Don Siegel.
G.: Daniel Mainwaring sobre los relatos de Jack Finney.
I.: Kevin McCarthy, Dana Wynter, Larry Gates, Carolyn Jones, King Donovan, Virginia Christine, Tom Fadden, Guy Way, Sam Peckinpah.
Duración.: 80 minutos. Blanco y negro.
Don Siegel es uno de los directores de los que más ha aprendido Clint Eastwood en su labor como director (el otro es obvio que es Sergio Leone) y además es uno de los más destacables artesanos del cine clásico americano de los últimos tiempos. Tiene obras muy estimables, y dispares, y ejemplos de ellos on La jungla de asfalto, Harry el sucio o la que nos ocupa un clásico de la serie B de los años 50.
Con un tercer remake ya en manos de Olivier Hirschbiegel con Nicole Kidman de protagonista, esta primera versión recoge la historia con unos parametros fascinantes. La historia se inicia cuando un psquiatra de la policía llega a un hospital donde reposa Miles Bennell que le relata la historia. A la llegada a Santa Mira el doctor Bennell donde se reencuentra con Becky Driscoll observa una extraña epidema histérica que provoca extrañas reacciones en la gente. Pronto saldrá a la luz que se trata de unos alienígenas que sustituyen a la gente mediante réplicas exactas robandoles sus recuerdos y comportandose como seres carentes de emociones.
Una de las muchísimas virtudes que acompaña este film es su mezcla de distintos géneros que la hace más hábil. Aunque es un film que combina el terror, la ciencia ficción y la fantasía mas pura, los parametros que sigue son propios del film noir mas característico. Además logra transmitir toda una atmosfera que pretende, a la que el film sugiere el contorno político. Es largo y extenso el debate sobre si se trata de una parábola anticomunista o una parábola de la caza de brujas de la época, y Bennell hace unas nada gratuitas referencias al clima de la época "donde todo es posible".
Los elementos de fantasía del film son bastante más claros, en el duelo de Miles y el doctor Dani Kaufmann, donde el amigo Jack, y Miles que han visto a un cadáver (que no lo es, es una réplica alienígena) ellos le piden que deje de buscar explicaciones racionales a todo, y que todo es posible. En cambio el film plantea unos ambientes nocturnos estrictamente, y otros lugares comunes propios del cine negro de la época.
También cabe destacar el maravilloso matiz psicológico del film, donde un pueblo se convierte en símbolo de paranoia. Lo que demuestra este film es que la realidad absoluta no llega a existir puesto que una vez los alienígenas ejercen la suplantación, a ellos les parece que viven en la mas absoluta rutina. Y Siegel juega muy astutamente al contrastar los momentos donde la normalidad y lo extraño confluyen de una manera que se hace imperceptible, por lo tanto el clima de desasosiego se hace axfisiante tal como se pretende, sin recurrir a efectismos, pero traslada todo el punto de vista narrativo estrictamente a la visión que tiene Miles. Don Siegel no pretende que nos planteamos quien es un alienígena y quien no, aunque haya una pequeña licencia dramática con Becky, lo que pretende es como observemos lo relativo de la llamada "vida normal". Lo que empieza siendo como una epidemia que mira con escepticismo Miles ( y nosotros) , terminamos observandola como una plaga (como él) por lo tanto nos contagia de esa paranoia, sin envenenar al espectador. Escenas como la del night club abandonado y desolado empiezan a crear el clima. Otro mérito del film.
Aparte de crear ese certero clima que a día de hoy por fortuna se mantiene, el film contiene ese sabor netamente pulp que tanto ha fascinado a posteriores realizadores (uno de los más fervientes admiradores es Joe Dante que no se priva de homenajearla en cada película de su filmografía, ya sea mediante presencia cómplice de Kevin McCarthy o mas explícito) y que ha generado los tres remakes. La idea de las vainas es realmente sugerente, y destaca el film por ese ambiente paranoide y violento que Siegel contiene con escenas de violencia, intuidas pero no mostradas. Todas las persecuciones tienen ese hálito.
No es de extrañar pues que esta maravilla se conserve tan bien. Cuenta con unos actores que no eran estrellas pero que bordan sus papeles (estupenda Dana Wynter y el citado cambio en la cueva, y un magnífico McCarthy), y un ritmo realmente trepidante que aún hoy sorprende, porque es una obra artesanalmente perfecta que funciona a todos sus niveles. Y a pesar de todo con un ajustado pero adecuado final.
Puntuación.: 10.
3 comentarios:
No estoy seguro, pero ¿Sam Peckinpah no fue uno de los guionistas?
Un saludo.
Esta bastante bien. No he visto la version de Kaufman pero si la de Ferrara, que aunque hace mucho, recuerdo que me gusto aunque es inferior a esta de Siegel.
Ahora se prepara otra protagonizada por Nicole Kidman...digo yo que ya podrian dejar tranquilos a los ladrones estos.
Yo si que he visto la versión de Kaufman aunque hace demasiado tiempo, y a medias.
La version de Ferrara la vi recientemente, y la reseñaré pronto para comparar. Es la mas floja de todas y lo unico que destaca es la opresiva fotografia del excelente Bojan Bazelli. Los mas onanistas disfrutaran de Gabrielle Anwar, pero la pelicula es muy previsible. Un Ferrara domesticado. Tiene aciertos sueltos aun asi.
A ver. Algunas fuentes lo situan como autor del guion. Lo que se sabe es que fue asistente y actor. No te lo podria confirmar.
Un saludo!
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