miércoles, septiembre 24, 2008

Vergüenza Cañí Barcelona

Cuando en 2003 Woody Allen anunció su proyecto Midnight in Barcelona las expectativas se dispararon. El proyecto se pospuso y pareció hacerse casi oficial en 2005, año en el que el cineasta parecía invencible, con refrescantes regresos a sus antiguos temas (Anything Else, Match Point) y una reflexión sobre su carrera llena de genialidad (Melinda y Melinda).

Parece gracioso que los que miraban de reojo al neoyorquino cuando se hacía el europeo, sean ahora los que griten ¡Rohmer! ¡Rohmer! Vicky Cristina Barcelona no tiene nada de rohmeriano, pero ahí está llegando al rescate Carlos Losilla para explicar las diferencias entre premisa y ejecución. Film vacacional de personajes que vasculan entre lo estúpido y lo extrañamente naif, con una versión absolutamente agonizante de aquellos diálogos Allenianos que hablaban de la neurosis y de la idea del amor, la ligereza de la película puede ser confundida fácilmente por inteligencia. Ambientada en una Barcelona a ritmo continuado de Entre dos aguas y un hortera grupo de canción ligera, con una Oviedo que a ritmo de nadales catalanes enamora, Allen demuestra ser capaz de dos cosas: de reivindicar su anterior película como mejor de lo que creíamos y de hacer genuino cine de postal, sacando el mínimo partido al entorno urbano, amén de mostrarse orgulloso de su absoluta ignorancia cultural y ni siquiera lleva a una dimensión abiertamente fantástica esa Barcelona turística.

Resulta meritorio pues que el cineasta ruede un spot de Andalucía en tierras catalanas y no haya problemas nacionalistas de por medio: supongo que la exquisita presencia de Joel Joan y Lloll Bertran calma un poco el asunto nacional. Con el giro Allen da la razón a los que desconfiaron de él y Penélope Cruz y Bardem ponen su química pletórica al servicio de unos personajes estreotipados al máximo llamados Juan Antonio Gonzalo (¡!!) y Maria Elena que uno no sabe si los sacó después de ver miope Todo sobre mi madre y Volver, o es que es una parodia inconsciente soap opera latinoamericana mediante del melodrama. No deja de ser divertido que se tome como exquisito esta revisión hortera de premisas (esta vez sí) rohmerianas y ejecución (tristemente) pseudo almodovoriana, y no se caiga en la cuenta de que este cuento con molesto narrador omnisciente hubiera funcionado mejor en las páginas del New Yorker o que sea una comedia de Woody Allen en la que uno no se ha reído en todo el metraje.

12 comentarios:

ADO dijo...

Y yo que me acabo de decepcionar de "El sueño de Casandra"...


Lo único que me interesa de la nueva de Woody Allen-al igual que muchos pajeros- es ver las escenas de Penélope y Scarlett.

Bardem ya hizo lo suyo en "Nos country..." y dudo que haciendo de Juan Antonio Gonzalo (ugh qué nombre) haga algo interesante.

Saludos Alvy

Anónimo dijo...

...por no hablar de cómo la alcaldía de Barcelona y ciertos quierosalirenlafoto soltaron parné por quedar modernetes. Lo que no me deja claro es hasta qué punto este film supone un capricho correoso, el romance entre los yanquis y Francia no difiere mucho del que mantienen con España. Con esa España que es todo paletismo e inglés macarrónico, pero de la que explotan todo aquello que les parece exquisito.

Cuente, cuente, que yo no tengo ningún interés por ir a verla. Al menos ahora mismo no.

Anónimo dijo...

O sea que el problema que tiene esta película es una cuestión meramente paisajística?

Seamos sinceros, Alvy, el recontrapalo que se está llevando "Vicky..." tiene que ver casi en exclusiva con que esté rodada en Barcelona. Si los clichés fueran sobre, qué se yo, Helsinki, o si fuera rodada de nuevo en Manhattan nos limitaríamos a decir que es "una de las flojas de Allen".

El Miope Muñoz dijo...

El problema es que uno de los mejores directores del nuevo cine americano se va a España para hacer una película cursi y rancia, dejada al máximo. El paisaje es lo de menos, pero es que tampoco hay otra cosa en la película.

El Miope Muñoz dijo...

Ah! Gracias por vuestros comentarios.

Anónimo dijo...

El paisaje es todo, Alvy, no lo de menos. La peli es ramplona, sí, pero tiene usted cara de entierro cuando no es más que un resbalón. Lo que pasa es que los resbalones en Barcelona nos escuecen más. Y una cosa es que al "tito" (jiji) Woody le pidamos más y otra que la película se atroz, que no lo es.

El Miope Muñoz dijo...

Hombre, fijese que en Ocean's Twelve veo una broma mejor llevada. Si a mi a esa Barcelona a ritmo de Paco de Lucía se le hubieran añadido ironías formales y en su historia, oiga, yo aplaudo al Allen por cachondearse del Almodóvar y tener los huevos de filmar una Barcelona tan preciosa y de postal.

Anónimo dijo...

La película llega a parecer en algunos momentos un publirreportaje, aunque creo que por lo menos, cuando se olvida un poco de esa visión turística de España y Barcelona y se centra en las relaciones de los protagonistas podemos rescatar (aunque sea solo un poco) el espíritu de Allen.
Me ha sorprendido la actuación de Penélope (y eso que es una actriz a la que le tengo cierta manía).
En fin, desafortunadamente Allen no ha sabido desprenderse de los estereotipos.

Unknown dijo...

menuda foto la de Penélope. Ej que yo so mu visuá zabe uté, leé me cueta má.

Jordi Revert dijo...

El problema es que el contexto ha pasado a ser un mero paisaje. El problema es que se prefiere tildar al idioma chino de malsonante que procurar unos diálogos algo más inspirados. El problema es que las relaciones afectivas entre los personajes nunca tuvieron una exploración de tal dejadez en una película de Woody Allen. El problema es que en 'Vicky Cristina Barcelona' apenas sí identifico a Allen en alguna escena, un atisbo de esperanza que me haga seguir creyendo en Alvy Singer o en Harry Black...

Un saludo

Jordi Revert

Pablo Rodríguez Burón dijo...

A mí me ha decepcionadoesta película, sí, pero en parte por esa exagerada concondarcia con la realidad que le pedimos a las ilusiones que nos hacemos. Y en parte porque la peli es floja, y punto.
Quedémonos con las expectativas que nos habíamos hecho, y con el Woody de Annie Hall, Desmontando a Harry o Match Point (a mí esta me encantó).
un saludo y encantado

Pablo Rodríguez Burón dijo...

y estoy de acuerdo también con la perspectiva de "Fanshave" ("el recontrapalo que se está llevando "Vicky..." tiene que ver casi en exclusiva con que esté rodada en Barcelona. Si los clichés fueran sobre, qué se yo, Helsinki, o si fuera rodada de nuevo en Manhattan nos limitaríamos a decir que es "una de las flojas de Allen"), un poco de eso también hay. La película gustara más en el resto de Europa que aquí