
Ayer asistí a la presentación de Narradors Contemporanis, un libro-memoir de las distintas intervenciones de unos escritores en un tiempo en el que eso era posible sin pagar demasiado, y ese libro contiene una charla con Javier Cercas, bastante reseñable. “El novelista está aspirando a una metáfora de la realidad, distinta de la inmediata” asevera Cercas y resulta interesante porque Soldados de Salamina es precisamente una de las novelas peor situadas al respecto.
Exploradores del Abismo de Enrique Vila-Matas propone una disolución total y absoluta de la realidad frente al Vacío como Gran (noo) Lugar, pero además propone la que, otra vez sale Javier aquí citado, una novela de ciencia ficción estimulantísima basada en la Memoria y la Realidad. ¿No es ese el gran Tema de Lem o Dick?
Mientras bebía vio todo el sufrimiento y los problemas que los hombres y los dioses deberían soportar, pero también vislumbró el porque era necesario que esto sucediera.
The Stars My Destination de Alfred Bester comparte en su inmensidad una parecidísima reflexión con Cercas: la historia como algo privado pero inexorable y díficlmente esquivo a nuestra realidad. Cercas ha tejido una precisa metaficción capaz de interrogarnos sobre los mecanismos de la memoria y el heroísmo, que habla de la historia en términos no tan lejanos a la ficción especulativa. ¿Qué es el acto de memorizar? Sin lugar a dudas, especular, reinventar y reescribir. La ciencia ficción se ha ocupado de, en una paradoja bellísima, reescribir el pasado en el futuro. Cercas reescribe desde el futuro, el pasado. Y el desorden de los dos factores clave (pasado, futuro) no debería importarnos: ambas nos hablan de la memoria, temprana o no, de nuestros actos.
Exploradores del Abismo de Enrique Vila-Matas propone una disolución total y absoluta de la realidad frente al Vacío como Gran (noo) Lugar, pero además propone la que, otra vez sale Javier aquí citado, una novela de ciencia ficción estimulantísima basada en la Memoria y la Realidad. ¿No es ese el gran Tema de Lem o Dick?
Mientras bebía vio todo el sufrimiento y los problemas que los hombres y los dioses deberían soportar, pero también vislumbró el porque era necesario que esto sucediera.
The Stars My Destination de Alfred Bester comparte en su inmensidad una parecidísima reflexión con Cercas: la historia como algo privado pero inexorable y díficlmente esquivo a nuestra realidad. Cercas ha tejido una precisa metaficción capaz de interrogarnos sobre los mecanismos de la memoria y el heroísmo, que habla de la historia en términos no tan lejanos a la ficción especulativa. ¿Qué es el acto de memorizar? Sin lugar a dudas, especular, reinventar y reescribir. La ciencia ficción se ha ocupado de, en una paradoja bellísima, reescribir el pasado en el futuro. Cercas reescribe desde el futuro, el pasado. Y el desorden de los dos factores clave (pasado, futuro) no debería importarnos: ambas nos hablan de la memoria, temprana o no, de nuestros actos.