3:10 To Yuma es la última película de James Mangold y puede que su mejor film. Tras debutar con el drama indie Heavy, Mangold desveló tener una sensibilidad ciertamente indie para construir su magnífico y clásico noir Cop Land, salvaguardado por el retrato de su protagonista, con una delicadeza fuera de lugar. Lo que hizo Mangold no fue tanto reformular el género sino darle al arquetipo otra poética que no estaba neceseriamente en la dureza. Y para ello escogió a un Sylvester Stallone predecadente dispuesto a todo. Salió indemne de su pirueta. Pronto lo indie se desveló en drama previsible con Oscar (Inocencia Interrumpida) a la llegada al mainstream con la comedia romántica, el biopic
y el thriller truculento con giro final, Identity.
Al western le llegó su muerte definitiva en los años noventa. Bailando con Lobos de Kevin Costner y Wyatt Earp de Lawrence Kasdan son todo un entierro sin igual. Aimqie en los ochenta ya casi había desaparecido, aún se realizarón películas interesantes que lo abordaban de forma divertidísima (Silverado del citado Kasdan) o lateral (Los Intocables de DePalma). Costner dirigiendo un indigesto y sentimental film enterró la dignidad de un género basado en Lo Macho y Lo Visceral. Raimi le dio vida nueva haciendo una enloquecida revisión feminista en The Quick And The Dead pero la postmodernidad de Kasdan alcanzó su punto más bajo: explicar toda la leyenda de Wyatt Earp. En realidad lo que el joven y estupendo referencial Kasdan quería era hacer su propio western crepuscular, como hizo años antes Clint Eastwood con Unforgiven. El joven Kasdan propuso una historia de tres horas aburrida y sombría en la que los mitos desaparecían para desvelar una… historia sin interés y de final ya conocido. Su dirección, además, fue la menos efectiva de todas las de su carrera, curiosamente Kasdan nunca pudo hacer algo digno después del film.
Reconstruyendo Lo Macho
En su mayor esplendor creativo, puede que los años cincuenta y sesenta, el western conseguía adoptar formas radicalmente distintas en su puesta en escena. Delmer Daves fue uno de los más prolíficos y extraños artesanos del género, teniendo aportaciones interesantísimas. Sus dramas con indios eran desde los finales de guerra (Broken Arrow) hasta los estudios de personajes (The Last Wagon). Aunque mi favorito es Jubal, rarísima traslación del Otelo de Shaakespeare al oeste le admito a Daves dos joyas de interés: la tiernona Cowboy, temprana deconstrucción de ciertos códigos del western y esta 3.10 To Yuma, una estupenda película construida tempranamente en la tensión.
Noel siempre dice que hay en The Longest Yard una historia universal que siempre funciona. Funcionó en Mean Machine e incluso adaptándose a la estética MTV no perdió ni un poco de épica (esta vez del fracaso) y recuperó a Adam Sandler de su peor etapa en el remake homónimo.
3.10 To Yuma es una de esas películas que igualmente funciona casi siempre, por encima de las convenciones que se les imponga. También es cierto que hay un montón de westerns susceptibles de ser mejorados en dosis sustanciales: FireCreek (1968) de Vincent McEveety o muchas de Andrew V. McLaglen, The Undefeated (1969) o Chisum (1970). Cito tres de los westerns que mejores high concepts recuerdo en mucho tiempo (en especial el último) y todos ellos con rutilantes estrellas, arruinados por clichés y por unos alarmantes problemas de ritmo. Por eso aunque la elección de Mangold puede desagradar y en su puesta en escena ya no es necesariamente como la de Daves, sino mucho más frenética, llena de acción, lo cierto es que funciona y da un aire fresco a un género que lo necesitaba y lo mejor de todo, lo necesitábamos.
A la recuperación de Mangold supongo que ha ayudado Deadwood, el mejor western de los últimos años y culpable de este renovado interés, estupenda serie que ha demostrado que la suciedad no es un mérito sino una obligación. Una de las características que más me apasiona del western es su condición de primitivo film de acción, de pasión casi desbocada y de enfrenamientos imposibles tanto en lo físico como en lo emocional. A veces, también en lo moral. Lo sabía muy bien Hawks que en Río Bravo construyó una de las bases fundamentales de todo el cine moderno. La historia de 3.10 To Yuma es sencilla y canónica: un joven ranchero, en un arrebato de ética y honor total, decide custodiar a un forajido en una estación para que sea trasladado a su prisión. La cosa se complica con la llegada de los ex compañeros, el honor florece y el duelo se inflama. Daves eligió muy bien a su cast, pero Mangold no se quead atrás: Crowe no tiene el carisma de Glenn Ford pero si funciona como mastodóntico y casi rudo gladiador del desierto y Bale da a Dan Evans unas bienvenidas gotas de de pistolero retirado, dejando al margen el arquetipo de Van Helfin.
Mangold ha dado a su película un tono de salvajismo manteniendo intacto esos momentos evocativos tan propios del original en particualr y del western en general. Pero ha recubierto la historia de una espectacularidad sucia, corrupta y casi siempre al servicio de la emoción fílmica sin concesiones al sentimentalismo políticamente correcto. Ha filmado un western bruto y enérgico, la confirmación de que hay mucha vida (al menos narrativa) en según que remakes y muchas posibilidades para el género. Veremos que tal funciona Appaloosa para devolverle a las historias de amistad y amores cierta dimensión mitológica.
9 comentarios:
Alvy, una correción: Lawrence Kasdan dirigió 'Wyatt Earp', 'Tombstone' es la de George Pan Cosmatos, mucho más ágil y divertida que la de Kasdan, por cierto.
Sobre '3.10 to Yuma', a mí también me pareció una gran película, donde Mangold demuestra saber qué género es el que maneja, incluyendo homenajes más que obvios en esos planos generales donde la naturaleza se hace también protagonista. Sólo me chirrió el personaje de Ben Foster, un actor más bien mediocre que ya me arruinó muchos momentos de 'Six Feet Under'. En todo caso el resto de personajes tienen entidad, algo que el western contemporáneo suele olvidar con demasiada frecuencia, conformándose con visitar el género desde el postalismo y demás.
Y ya que la menciona, 'Heavy' es un film a reivindicar, que cuenta además con una interesante banda sonora de Thurston Moore; sí, el Thurston Moore de Sonic Youth.
Es curioso que tambien beba de otras tradciones del western, porque el segundo de Crowe, malo malisimo, parece sacado de una peli de Leone.
¡Corregido, Starman! Gracias.
Estoy con Zito, 30 años después y al margen de gente como Zito o Hill, el cine americano empieza a asumir como tradición a Leone. Y de qué manera, oigan .
En efecto, la importancia de 3:10 To Yuma está en que reside la definición de LO MACHO. De LO MACHO y proletario.
Pues a mí "Wyatt Earp" me encantó. Claro que cuenta TODA la leyenda de Earp. Es así como se despiezan los mitos, y luego cada uno que se quede con lo que quiera.
Por cierto, decir que en los "Los intocables de Eliott Ness" hay una aproximación lateral al western es pasarse. Hay un minihomenaje en la secuencia del puente, pero no mucho más.
Un saludo.
Fabulosa crítica, caballero. En mi blog también cuenta con una disección de la misma, por si le interesa.
Precisamente creo que son las convenciones donde la película triunfa. Mangold más bien juega de manera pueril y sincera con el género, algo que prefiero a hacerlo de manera solemne y forzada. Pero eso con todos los géneros que ha tocado, eh.
esta peli se abre con un plano de una "dime novel"....creo que sobran más comentarios.
Saludos
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