lunes, noviembre 19, 2007

Decálogo sobre las instrucciones de uso de Vicente Verdú: El resultado deliberado tras el nonessay.

He recordado, repentinamente, que hice una promesa de publicarles un ensayo, pero he releído a Don Vicente Verdú y me he dado cuenta de que no puedo escribirlo.

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En un acto de prosodia, me he planteado estructurarlo como un poema, usando rimas publicitarias con el fin de disfrazar de producto la crítica consumista y por ende, abarcar al maldito comentario de Vicente Verdú.

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Pienso que Sergi Bellver debería reivindicar más a menudo su literatura de todo corazón hecha letras no tan heridas como él desearía, pero si más bonitas de lo que todos esperarían.

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Por si no se han dado cuenta esto intenta cumplir el manual verduiano para la ficción, porqué en realidad hablo de eso. De Lo Real. Entonces yo me pregunto ¿Es su ensayo algo verdadero?

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Jordi Carrión es un señor cuya gentileza no merece adornos, su amabilidad no conoce límites y su confianza sólo merece relecturas. Tengo en mis manos a 1976.

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Vicente Luis Mora ya lo dijo todo antes, con su habitual pulcritud y sentido de la diplomacia rebelde (un oxímoron que sólo en sus manos funciona). Pero pienso en que la higiene es un elemento importante, sobretodo cuando vas a mancharte las manos, en eso coincidiremos todos los aquí presentes. Luis Mora es todo elegancia vestida de chef, Verdú cocina desde su hogar. Los platos caseros son algo íntimo, no me cabe duda.

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Vicente Verdú debería haber subtitulado su ensayo: Ahora preparar la Nocilla es fácil..

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He encontrado este escrito en un blog de literatura:

Camino por los Jardines de kesington sin aliento. Escucho el Mp3 de la chica del blog, mientras Alvy me hiere y Pedro padece insomnio de amor. Mareado y desacreditado, aburrido y decepcionado. No soy Boris Vian, pero lo intento. “Read my mind”, me abofetea y mi tono sarcástico ya no me ayuda. Que alguien me rescate, soy capaz de vestir con calcetines rosas si me haces feliz. Ya no me quedan gin tónics en la nevera, porque supongo que mañana parto ajustando la velocidad, siempre en el futuro.

Sabes de quien es?

Saludos

El Miope Muñoz dijo...

Ni la más remota idea.