jueves, octubre 22, 2015


-Los hijos, los nietos, sois divertidos. Observáis a los mayores con tanto detenimiento, os damos amor y protección y nos concedéis tanta importancia que el pasado, bueno, es como si perteneciese a otro planeta. A veces rellenáis los huecos con ingenio, pero vuestra visión es sesgada. ¿Has visto el cadáver? Eso tampoco hay manera de atarlo con lo anterior. La muerte deja desvalida a la carne, la limpia de la suciedad de la mente, toda la impregnación de los deseos. Si conoces a un hombre que lleve cuarenta o cincuenta años interviniendo en el mundo no es difícil que hayan secciones difíciles de armonizar. Tu Gabriel nunca coincidirá con el mío y está bien que sea así.
-¿Cómo era el abuelo? ¿Qué hizo mal?
-No me malinterpretes, tú lo conociste revuelto en una época comedida, entibiada por el triunfo del capitalismo y los auxilios sociales. A Gabriel lo templó un clima bien distinto. Los de vuestra edad habláis de felicidad, de satisfacción, de realizaros. Nuestras miras estaban puestas en sobrevivir, ni siquiera eso estaba seguro. Si lo hubieses conocido a tu edad, te hubiese parecido casi impasible. Un pequeño Dios, créeme, he tenido trato profesional con varios, y su común denominador es decepcionarnos. No me hagas caso, es tarde y no me conviene salirme de mi modesta rutina. Dale recuerdos a Amanda y ánimos at u hermano, dile que se espabile con esos samuráis si quiere que llegue a leer unas páginas sobre ellos.

Gonzalo Torné, Hilos de sangre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Bravo! He dedicado el mes de noviembre a leer "Hilos de Sangre", con la atención que se merece. Decenas de páginas subrayadas, decenas de párrafos inolvidables. Novela total. Ambiciosa. A veces cruel. "He aprendido que si quiero una carrera literaria debería usar una imaginación tensa, dentrívora, omnívora; vivir con los nervios de la escritura metidos en la experiencia; no apartar la mirada, ser implacable con uno mismo, comprensivo con todo lo demás. La escritura es una perversión de la vida y la ocupación más noble. Y no es para mí."