miércoles, mayo 07, 2008

El hombre de bronce y titanio

Hoy he vuelto a ver con Liana Iron Man. Me ha hecho pensar su reflexión postfilm: es la primera película de superhéroes que es adulta y es divertida todo el tiempo, aseguraba. Y tiene razón porque Iron Man renuncia a la estética de bajona de X-Men o al melodrama casi televisivo de los tres Spider-Man. La película de Jon Favreau, que gana al revisarla como conjunto aunque su dirección sigue sin brillar del todo, presenta un cinismo en su protagonista completamente heredado de los tebeos, además de un completismo casi exquisito. También ha dado ella con los problemas de su segunda entrega, advirtiendo que deben ir con mucho cuidado. Tras las excelentes Fantastic Four, Iron Man es, por derecho propio, la mejor película Marvel y la primera que ya no es para todos los públicos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo la he visto ¡¡tres veces!! y sigo pensando que "Blade II" y el montaje del director de "Daredevil" vuelan más alto que Cabeza de Lata.

Pero, como digo, la he visto ¡¡tres veces!!, así que creo que eso también es significativo.

El Miope Muñoz dijo...

A mi Blade 2 me encanta, pero Daredevil: Director's Cut me horroriza.

Elisa McCausland dijo...

Daredevil siempre será una incomprendida. Yo tengo curiosidad por saber qué puntos fuertes le ve a las dos 4F, ayúdeme a amarlas, me crié con ellos (los superhéroes), :P

El Miope Muñoz dijo...

Me encomiendo a lo dicho por los otros:
Fantastic Four
Noel Ceballos (http://tinyurl.com/5jgzkq)

John Tones

http://tinyurl.com/6kygtx

Fantastic Four y Silver Surfer:

Antonio Trashorras

http://tinyurl.com/62j8x5

Noel Ceballos

http://tinyurl.com/5hzoau

y

yo mismo

http://tinyurl.com/6alg9a.

Un saludaco, señorita Delirio.

Elisa McCausland dijo...

Sabe que voy a tener que escribir algo después de todo esto, verdad? ;)

sergisonic dijo...

Aunque no comparto vuestro entusiasmo por las películas de Fantastic Four, entiendo su origen: el peso de la historia recae fundamentalmente en un formato de características casi miméticas al utilizado por el gran Stan Lee al guionizar (no me olvido del gran genio, Kirby, del que se dice que tuvo mayor peso que el acreditado en los guiones): historias narradas de forma nada compleja, sin muchos embarullos o despilfarros técnicos. Acercándose a una sit-com (ese humor...).

Aquello me encantó. Me encanta. Pero ahora me cuesta de leer. Prefiero mil veces leer y releer las aventuras más épicas (¿por qué ahora es tan rechazado lo épico, incluso en lo musical?) y exuberantes de John Byrne, que supo actualizar al lenguaje moderno durante años todo aquello con lo que "La trilogía de Galactus" de Kirby y Lee dejó boquiabiertos a unos cuantos muchos. Mayor drama, mayor ciencia ficción, sin olvidar la aventura. Menos ligereza.

Y eso, que me encanta y me encantará, no consigo verlo por ningún lado en las películas. Y por eso no me gustan. Y me fastidia.

Un saludo