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Aunque escriba con discreción (firme) y sea mucho más heterodoxo, es el bloguero (sub)cultural más influyente de su generación. Y de las navidades pasadas, y puede que de las venideras un poco más. Verle firmar con su nombre en Kultura Urbana es ver al crítico de joven (indiscriminadamente joven, su último cumpleaños le concede los 21 con pasmosa credibilidad) ser muchísimo más maduro que la mayoría de críticos. Pero hay algo más: ser él mismo. No hay critica de Noel Ceballos que sea irreconocible, y esto distingue, parafraseando a Allen, a los horribles de los miserables. Él forma parte de otro grupo.
Round 1
Un grupo que puede que formado por él mismo, reniega de su título de emperador y no duda en entender la tan fanzinerosa profesión blogueril como una cartografía eterna: pueden ser listas, puede que sea más listo cuando finja hablar de un tema (miente: habla de demasiadas cosas y de todas lo hace bien, que no bien de todas) y seguramente sea de una importancia decisiva para este lector de blogs. Porque, igual que en su día Cortázar con su Rayuela para miles de jóvenes aprendices de escritores, el joven nos enseña que hay otras formas de hacer un post y que el humor nunca está reñido con la observación más temprana de lo que él llama el zeitgesit.
Round 2
Expresión inevitablemente romántica, el Zeitgesit nos lleva a The Filthy Life blog de ficción (en realidad autobiografía secretísima de su estancia en Roma) en el que se tomó ese lujo, tan inhabitual y tan descarado, de reescribir a los clásicos más importantes: desde Chandler hasta Whedon, sin olvidarse del vampiro romántico de sus amores, que podía vestirse de Fellini y pasearse en blanco y negro por aquellas plazas. Porque, si algo distingue a Noel Ceballos de Sofia Coppola es que la segunda prefiere rodar lo que se siente al ver La Dolce Vita, y el primero prefiere añadirle vampiros. La actitud, nos enseñó a todos algún día NoelBurgundy es cosa de largas (im)posturas, de tortículis disimuladísimas. Todas sin diagnosticar.
Y el ganador es…
NoelBurgundy es, además de su nickname favorito, el nombre de guerra que figura en La Revista Xtreme. Porque, si no había quedado claro ya, la revista incorpora las reseñas de este tótem multimedia capaz de seguir haciendo lo mismo indistintamente , pero permítanme una observación, pese a su maravillosa correlación si Tones el creador de lo Tonesino, Noel es el Darkman del más astuto periodismo cultural. Alguién que no está aquí pero…
La gente muerta
Está en todas las otras partes. No sólo ha convertido su twitter en un paradigma de la vida cotidiana convertida en objeto de anécdota descacharrante indiscutiblemente cool sino que con su último blog, Conversaciones con Gente Muerta lo ha vuelto a hacer (como en Helados y Oscars, jolgoriosa celebración de la retransmisión como modo de observación empírica del aburrimiento y el consumo exacerbado de cafeína): sentencias gozosas sobre el estructuralismo, jóvenes de mirada interminable mirando a cámara y humor serio. Y regresa El Hombre: cada día más maduro, hablando como todos miramos de la Muerte y del (Pos)Apocalipsis (, cultura del), ausente dentro de su contenido, con sus indiscutibles tm's (esas recetas de pasta que reconocemos con sorpresa los fans y esas citas esquivas pero omnipresentes a los Beatles) y nosotros sólo tenemos que leer atentos y desear que dure más que esa perra vida que nos iluminó hace ya dos veranos. Y a esperar, sentaditos en ese salón virtual, que estas conversaciones no se nos interrumpan y podamos seguir hasta la eternidad divagando sobre la finitud. Y Amén.
3 comentarios:
Merecidísimos elogios. No cabe duda de que el emperador es aire fresco en un mundo cada vez más rancio y repetitivo.
A mí lo que realmente me parece despiporrante de Noel son sus imitadores. Sé de buena tinta que a él le aterrorizan. En el próximo Xtreme, por cierto, crónica de Burgundy de la delicias de Mario Kart.
Madre, esto me ha emocionado de verdad. ¡Muchísimas gracias! Además, se ha dado cuenta de que aquello que escribí de vampiros en Roma era bastante más autobiográfico de lo que parecía...
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