viernes, enero 06, 2006

EL PRECIO DEL PODER: The world is yours

El Precio del Poder.
(Scarface, 1983)
D.: Brian de Palma.
G.: Oliver Stone.
I.: Al Pacino, Steven Bauer, Michelle Pfeiffer, Mary Elizabeth Mastarantonio, Robert Loggia, F. Murray Abraham, Miriam Colon, Harris Yulin, Paul Shenar.
Duración.: 164 minutos.

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-CON SPOILERS -
Parece en un principio un tanto arriesgado hacer un remake de un clásico como el de Howard Hawks, que escribió alguien como Ben Hecht. Bien pues a ambos va dedicada esta gran cinta. El productor Martin Bergman, responsable de joyas como El Padrino (la saga) decidió revisitarlo, y pensó en el que entonces era un interesante guionista de Hollywood, como Oliver Stone que había confeccionado el guión de El expreso de Medianoche, para escribir la cinta. Stone decidió darle un tono que realmente es mas interesante. Como los tiempos de la ley seca ya eran caducos, y la intención no era abordar ningún acercamiento de pretensiones retro, Stone la adaptó a los tiempso modernos, y la situó en la cresta de la ola, en pleno 1980 cuando Fidel Castro "permitió" embarcar a 125.000 personas hacia Estados Unidos. La realidad era que 25.000 de ellas eran presidiarios.

Así pues, el film arranca con uno de estos presos, Tony Montana, llegando a Miami junto a su amigo Manny Rivera. Tony en seguida vislumbra el fácil ascenso, y se dedica a trabajar para Frank López un importante traficante de cocaína en la ciudad, aunque pronto la ambición le puede, y se independiza para montar su propio imperio. Stone ambienta toda la acción en Miami, un perfecto infierno moderno, que posteriormente retrataría de nuevo, y con Al Pacino, aunque centrada en la hipocresía que rodea al mundo deportivo, con Un domingo cualquiera.

Ésta historia se presenta como la clásica visión del sueño americano, es decir, un período de jugoso esplendor, y una caída en picado tan vertiginosa como la rapidez del ascenso. A partir de esta visión del sueño americano como efímero Stone teje un guión ultraviolenta, frenético y logradísimo que no obstante fue rechazado por Sidney Lumet, y el encargado del asunto fue Brian De Palma. Mientras que Lumet se decantaba por una visión mas consonántica con su cinematografía, es decir más política, De Palma se adapta perfectamente al guión pergeñado por Stone y consigue imprimirle una vigorosa narrativa, haciendo que en su largo metraje el film nunca decaiga y permita un retrato psicológico perfecto de su protagonista.

El film de temática gangsteril tiene la habilidad de tener múlitples lecturas, tanto políticas como psicológicas y además hay un magnífico clímax final dignísimo de un inspirado De Palma, que francamente aunque se le tilde de "dirigir un encargo" lo hace sin olvidar los rasgos de su cine. El principal problema que sufre Brian De Palma, es que se le tilda enseguida de hitchockiano como una etiqueta para remarcar sus limitaciones cinematográficas, casi obviando que muchos de sus otros films (denominados encargos) casi no tengan revelancia por ser eso encargos. En el caso de Spielberg, sin la mágica sombra de Hitchcock no estarían ahí El diablo sobre ruedas y Tiburón, y hay muchas secuencias del maestro Steven que no serían pergeñadas sin la labor que hizo Hitch sobre la concepción de las secuencias del suspense. Así pues, De Palma se enfrenta a este "encargo " como cualquier proyecto personal, y este Scarface poco tiene que ver con cosas como Mision a Marte por citar otro "encargo", aunque en el caso del periplo marciano la desgana supera a la película.

Es evidente que De Palma trabaja para Martin Bergman, pero no pierde ninguno de sus rasgos, y se centra en una puesta en escena del guión de Stone, que se dedica a visualizar todo el meollo central del film, que es reflejar el entorno de excesos, corrupción y amoralidad que rodeaba a Miami, de una forma sobrecargada y exagerada, barroca y realmente conseguida.

A partir de aquí el final del film tiene cosas realmente interesantes que hacen que sea algo mas que la "avaricia devoró a Montana" . De hecho es así, pero el guión se dedica a destacar que en el mundo de la Mafia no puede haber ningun tipo de codigo de honor que no se ciña a la corrupción y a la falta de escrúpulos. Montana cae en picado, primero porque es atrapado por la policía pero cuenta con una solución y es hacer un favor a Alejandro Sosa, que consiste en asesinar a un periodista, pero debido a que junto a éste vayan su esposa e hijos, Tony no comete el "encargo" y entonces, su declive es inevitable. No puede haber codigos con cierta moralidad, o eso se desprende del film.

La lectura política es también bastante sugerente. Desencantado por completo del sistema comunista, Montana llega a USA con ganas de adaptarse a la presunta libertad que ofrece el capitalismo, y a sacar beneficio propio. Una vez esta en la cúspide descubre el desencanto, y ahí es donde el relato psicológico y político se cruzan. El desencanto de Montana es descubrir que todo el poder está corrupto, y que los "criminalizados" por la sociedad son además protegidos de la clase política y las clases altas. La secuencia del restaurante, es muy significativa en ello.

A partir de ahí entramos en el tramo final, donde De Palma da rienda suelta a un barroco apocalipsis que ha ido creando en toda la cinta. Tony mata, ya sea en activa o pasiva, a todos aquellos por los que su amor era recíproco, Manny y su hermana Gina. Es magnífica la escena en que De Palma desbocado sugiere el incesto en la protección paternal, viendo a Gina haciendo insinuaciones a Tony, en un clímax final que destaca por lo excesivo que es.

La secuencia de Tony cuando se enfrenta a los esbirros de Sosa, con sus excesos, y con Montana convertido en una especie de diablo inmortal ya ha pasado a los anales del cine, por la brillantez con la que está rodada, y además porque la secuencia de la célebre batalla de Kill Bill Vol. 1 tiene a alguien más aparte de Seijun Suzuki y el manga que le influencie, y es este apoteósico final.

Los actores están perfectos, ya que los secundarios son todos excelentes (Pfeiffer, Loggia, Bauer) y todos están supeditados a un genial Al Pacino que le imprime ese aire macarra que hacen de Tony Montana uno de los antihéroes mas célebres del cine.

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Esta es una cinta realmente interesante y que mantiene un notable nivel en todo su metraje, y que merece ser recuperada, ya sea para los mitómanos amantes del GTA Vice City para entender cual es el juego cinéfilo que propone este juego en su línea argumental y en muchos de los personajes, gestos, como para cualquier amante de las epopeyas gangsteriles. Una gozada. Eso sí, les recomiendo ver el film en versión original subtitulada ya que nos perdemos como en muchas otras películas, el 50% del trabajo actoral, pero además, es que Al Pacino realiza un acento cubano memorable que merece ser disfrutado.

2 comentarios:

Tony Montana dijo...

Gran película.
Tony Montana al poder...
www.sergiolosada.blogspot.com

John Trent dijo...

Pues aun no se porque pero no he visto esta pelicula y eso que tengo ganas de verla de una vez. Mis espectativas, en todo caso, estan muy altas.