"Oh, I miss you, Nettie Moore
And my happiness is o'r
Winter's gone, the river's on the rise
I loved you then, and ever shall
But there's no one left here to tell
The world has gone black before my eyes"
Bob Dylan, Nettie Moore (Modern Times)
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El último disco de Bob Dylan, los Modern Times que se editan mañana, es una maravilla y suena a tópico, pero tal y como leí en los comentarios de Amazon es una síntesis perfecta entre Time Out Of Mind y Love and theft. O sea crepúsculo de breve optimismo vital y algo de melancolía a partes iguales.
Escuchar a Dylan (si, es un tipo que empieza y acaba en si mismo[1]) es muy parecido a escuchar a aquellos tipos que admiraba, aquellos bluesman (sobretodo a Lightin' Hopkins y a Big Joe Williams), ya que su último disco es un viaje al folk, al blues, al country, y a cierto rockabilly. Teñido por su grandeza es imposible no caer ante esa poesía kerouaquina de When the deal goes down, al triste y ya imprescindible himno de tiempos y gente (aún más) tristes que es Workingman Blues part.2 y sobretodo a la que cito ahí arriba y se ha convertido en una de mis preferidas: Nettie Moore una elegíaca balada que narra una historia de pérdida y tristeza en la mejor onda de su disco de la nevada de 1996.
Este disco tiene algo que pocos álbumes logran empezar y acabar en la estratosfera. Termina con Ain’t talkin’ y empieza mejor que nunca con un trueno en la montaña.
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"I was thinkin' 'bout Alicia Keys, couldn't keep from crying
When she was born in Hell's Kitchen, I was living down the line
I'm wondering where in the world Alicia Keys could be
I been looking for her even clear through Tennessee "
Bob Dylan, Thunder on the Mountain (Modern Times)
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Hoy pensaba acerca del escaso valor que tiene hablar de cinefilia o al menos de la necesidad de nuevas acepciones en el término y sus correspondidos. La cinefilia es algo muy del siglo XX sin que suene esto como enunciación moderniqui. La generación de la mula que ya ha aprendido a adorar desde bien pequeña a maestros como Joe Dante o John Carpenter, y a combinar con total naturalidad a Takashi Miike, Pen-Ek Retuanarang y Eric Rohmer no necesita hablar de algo que en sus peores manifestaciones atiende poco a las realidades socioculturales del momento y opta muchas veces por el piloto automático.
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"Meet me at the bottom, don't lag behind
Bring me my boots and shoes
You can hang back or fight your best on the frontline
Sing a little bit of these workingman's blues "
Bob Dylan, Workingman’s Blues pt. 2 (Modern Times)
[1] FRESÁN, Rodrigo. El eternauta. Publicado en Radar Libros el domingo 27 de Agosto. Léanlo aquí.
7 comentarios:
Buenísima la nota de Fresán.
¿Sabés si ya salió su edición de canciones traducidas?
Mañana estaré por el centro de Barcelona y voy a ver si consigo Modern Times en la Fnac, aunque no sé si se estrenará el mismo día en España que en Estados Unidos. ¿Vos lo escuchaste por internet?
Muy buen blog. Voy a volver.
La cinefilia ronda a menudo el moderniquismo, como bien dices. Pero también corre el riesgo de erigirse en una ideología de trasfondo talibán, o casi.
No es bueno marcar una línea obligatoria a seguir. Se puede ver a Rohmer y después tragarse una de Pajares y Esteso. El caso es saber discernir qué es lo bueno y qué es lo malo.
Ahora bien, ¿quién dice qué es lo bueno? (y no me vale una respuesta del tipo: "lo que no es malo").
Por eso lo importante no es ser cinéfilo sino utilizar esa cinefília para hacer cine.
Bueno, esta es al menos mi opinión.
Habrá que hacerse con ese disco.
A mi lo que me pareció increíble fue el precio de las entradas de su concierto en la feria de julio aquí en Valencia...
Bob es grande
:)
En "La Joven del Agua", James Newton Howard hace versiones instrumentales de algunas de sus canciones.
Muy, muy desconcertante.
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