martes, noviembre 07, 2006

APOLOGÍA DE LA FALACIA

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Hard Candy es un film que a priori tiene elementos muy interesantes. Y es completamente fallido y hasta irritante en su resultado final, pero cabe decir que es la primera película dónde podemos empezar a oír palabras como amazon con total normalidad: pueril e insignificante pero se empiezan a hacer eco (vago) de las nuevas tendencias. Y eso es lo único que se puede destacar: inexplicable ganadora en Sitges, digamos que Hard Candy es un film que no tiene cojones (sic) de ser una auténtica cinta de venganza con todas sus consecuencias. Le empañan una moralina telefílmica , de clásico cántico de abuelita preocupadita que exclama con rintintín ¿ves lo que pasa cuando te fías de la gente del ”internes”?, que pretende ser ingeniosa al estar ejecutada a la inversa. Tampoco resulta satisfactoria su reflexión/narración de la venganza, no ya por inverosímil sino porqué transmite más tedio que emoción (elemento indispensable para hablar de venganzas en cine). David Slade tiene una interesante puesta en escena y los actores Patrick Wilson y Ellen Page realizan magníficas interpretaciones, en lucha continua contra el absurdo guión de Brian Nelson (una pieza que transmite una tremenda desidia en su narrativa y un visible estancamiento en su desarrollo). Un film carente de honestidad y de una relación coherente y visible entre su fondo y forma, lo cual hace más obvias sus múltiples descompensaciones como producto sumamente insatisfactorio para todo tipo de públicos.

Sigo sin entender la oleada de críticas positivas y alegres, no porqué no sean aceptable (¡es indudable que lo son!), sino porqué este es un producto artificioso y apático, por parte del público. Pero me quedo con un maravilloso tic propio de la cinefilia: ellos saben, cuando quieren, hablar del envoltorio formal y he leído ya varios apuntes al talento estético de Slade. ¡Ah! Me indigna y me sorprende que los dogmáticos cinéfilos acepten casi con reverencia el correcto estilo de Slade porqué es un director más serio y se rasgue las vestiduras con otros y más sabios clásicos huracanes visuales (pensar en Tony Scott) lo que me da una muestra de nuevas incoherencias en sus análisis reducidos a mandamientos ramplones.

8 comentarios:

Mycroft dijo...

Tiene razón en decir que es artificiosa y con un guión tramposo con algo de moralina. Pero sin esa moralina hubiese sido linchada públicamente. He llegado a leer que era una película fascista, en su apología de la venganza(y entonces Tarantino qué, Park Chan Wook qué).
Es una película que asume su condición artificiosa, videoclipera, emparentada con el Tony Scott más nervioso.
Pero solo el recital de Ellen Page como caperucita malvada, solo ese cara a cara actoral que ES la película, la redime totalmente.
(y es entretenida. Que no es poco)

Anónimo dijo...

Yo tampoco entiendo cómo esta película generó tantas críticas positivas. Sobre todo por el hecho de tener un guión tan tramposo. Además, toda esa ambigüedad de la que hacía gala (y que la hacía interesante) la perdemos por completo al final. Pero POR COMPLETO.

En fin, me alegra leer por fin a alguien que no haya quedado deslumbrado con ella. Me ha vuelto a sorprender, señor Singer.

Roberto A. O. dijo...

Totalmente de acuerdo. Ya no es solo su execrable aspecto formal, sino que es un film cobarde e hipócrita.

Saludos

Anónimo dijo...

Pues a mí me gustó...

¿Artificiosa? De acuerdo. Como muchas otras. Pero no me parece algo negativo en este caso, pues de algún modo potencia su carácter de perversa fábula, de macabro y cínico cuento.

¿Comparable al Tony Scott más desatado? No lo comparto. David Slade no llega a los límites del Scott más mareante. A mí no me chirrió su estilo aunque evidencie tendencias efectistas, videocliperas o como se quieran llamar. Lo bueno del caso es que se controla y no traspasa el límite de lo soportable.

¿Guión tramposo, con moralina, cobarde, que no llega a las últimas consecuencias...? Señores, tengan en cuenta que todos no son Chan-wook Park. Slade promete más y no acaba de mojarse, sí. Es algo frustrante, no lo niego, pero tampoco me parece algo gravísimo.

Yo me quedo con la interpretación de Ellen Page, excelente, un auténtico descubrimiento que hiela la sangre. Y también con la altísima tensión que logra crear mediante ese duelo psicológico. Y ya puestos, también me parece entretenida, oigan.

No es una maravilla, pero tampoco me parece una película despreciable.

Yukio Seki F1 dijo...

a mi hard candy me gusto...

Francisco Ortiz dijo...

Necesita la crítica de cine más textos como éste y como algunos de Zuriñe Vázquez: van al corazón de la historia y no se quedan en la valoración de las imágenes.

Anónimo dijo...

Es una peli más falsa que judas, más pobre que un programa de Cuatro y con una puesta en escena de todo a cien. Un fracaso infumable, una peli de culto inculta, un rollo con aparente mala baba, y simplemente babosa. Y no sigo, que me mareo.

Anónimo dijo...

Es una estupides. Para empezar, supongo que todos los involucrados en la realizacion de esta porqueria de filme son unos ignorantes, ya que el tener sexo con una adolescente que ya tuvo su primer periodo, de ninguna manera puede clasificarse como pedofilia.

Si los realizadores y la cultura que los genera no fueran tan idiotas como para pasar por alto este detalle, pudieran haber logrado una historia un poco mas rescatable.