viernes, noviembre 03, 2006

"LA VIDA AUSENTE".: IMAGINA UN GENIO

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"La verdadera vida está ausente"
ARTHUR RIMBAUD.

Estamos todavía a principios de Noviembre y hasta Diciembre no nos da a todos por entrar en el llamado tiempo de recuento. Cosas para el recuerdo, podríamos decir. Y entonces, algunas de las más poderosas editoriales nos miran casi con hipnosis y deciden tener ellas ya predispuestos los libros del año. En el stablishment rara vez se sale de Millás, de Marías, (y de otros más, claro) por muy buenos libros que tengan Millás o Marías, el problema es que no hay otros libros. Dejemos de lado al stablishment. Dejemos de lado la jungla editorial.

Ángel Zapata con su relato El Valor ya despertó mi más sincera admiración. Y con su libro de cuentos La vida ausente se gana un puesto entre mis favoritos. El suyo es un libro pequeño (diríamos que pequeño gran libro sería quedarse corto para describir este microcosmos lleno de historias y anécdotas aparentes) pero inteligente hasta la extenuación. Sus cuentos son también una pequeña reivindicación de las vanguardias en medio de un panorama desértico. Pero esto es intención, que en este caso es loable. Y ¿el resultado?
Inmejorable. La vida ausente se abre con el relato que le da título, y es en apariencia una memoir emocional pero que es una introducción a través de una habitación al mundo de un escritor. Un libro, una habitación. Un relato maestro y que nos demuestra que estamos ante uno de los mejores narradores que se pueden leer en la actualidad: su lenguaje es depurado y cuidado hasta límites insospechados y su vigor narrativo juguetón y preciso. Sus cuentos parecen mecanismos de relojería, de remarcada inteligencia y magnífica resolución, desafíos al lector, y siempre distintos dentro de un magnífico universo.

Pasamos de la emoción total del primer relato a la hilaridad extrema de Días de Sol en Metrópolis.:


“Supermán era invulnerable, pero aun así no podía estar en dos lugares a la vez. No podía, por ejemplo, evitar que un caniche muriera atropellado, e impedir que a un kilómetro de allí reventara la presa de una central eléctrica. O una cosa o la otra. De modo que al final el caniche moría, no había otro remedio, "al caniche que le den por culo", decía juiciosamente Supermán. Pero luego la gente no comprende estas cosas, la gente pide cuentas, y se las pide siempre a quien no es. "Supermán asesina a un caniche" decían los titulares de los periódicos. Y Supermán: "no, no: yo quería impedir que una plaga de orugas procesionarias arrasara Metrópolis." Y la gente.: "¿lo véis? Eso es lo que diría un asesino”.


Experimenta con el relato, fragmentándolo, convirtiéndolo en una simple sucesión de anécdotas (como no) surrealistas. Pero Zapata demuestra que tras esa forma que adora y sincera desde su primer cuento hay además cosas que contar. Nada mejor que el absurdo para resultar más cercano en una (ir)realidad como la presente.


“Desde que es un proscrito, Supermán pasa el día borracho, anda con putas, eructa cuando quiere. Sus amigos le invitan a fiestas espectrales – fiestas con cuñado y barbacoa – y él pone únicamente excusas fútiles.
-No, no puedo. Precisamente el sábado operan a mi hermano.
-Pero si tú no tienes ningún hermano.
-Pues por eso no puedo.
-Ya. “


Y poder construir relatos llenos de ingenio, como Las otras vidas (Filtrando el costumbrismo, la lupa hacia nuestros comportamientos con admirables carcajadas) o en Mientras dicen adiós, un ejemplar relato de soledades compartidas. El lector quedara agradecido ante tanta buena literatura y tanta delicadeza narrativa. Es este un libro perfecto y es este mi más firme candidato a engrosar esa lista, la lista de las cosas que queremos recordar, de este año al mejor libro de autor patrio publicado.


“Toto se aburre en casa. ¿Por qué? Quién sabe. ¡Por qué se aburren las personas! ¿Por falta de imaginación? Él no diría que sea por eso. Toto no cree en las explicaciones fáciles (no cree, en general en ningún tipo de explicación, ni fácil ni difícil) y el hecho crudo es que se aburre. Así de simple.”


Sea como sea lean este libro. Dense un garbeo y descubran, con pesar o con alegría, que ya tienen otro nombre al que estar bien atentos, puesto que este es , esperemos, sólo el primer gran fruto de un (esperemos también) largo Edén literario conocido bajo el nombre de obra.

Plus.: La vida ausente por Miguel Ángel Muñoz / "El valor" de Ángel Zapata / El corazón en armas/ Ángel Zapata no existe / Milagro en viernes.

5 comentarios:

Miguel Sanfeliu dijo...

Muy buena reseña. Transmites entusiasmo. Me encantaron los párrafos sobre Supermán. Aún no tengo este libro, pero me voy a comprarlo enseguida. He leído a Zapata, "Las buenas intenciones y otros cuentos", "La práctica del relato", y me parece un autor interesante.

Alvy, otra cosa, quiero pensar que tienes presente que hay que reservar algo de tiempo a tareas tontas como dormir y comer ¿eh?

Saludos, amigo.

Anónimo dijo...

El libro lo vale, desde luego. Qué alegría pasarme una vez más por aquí, Alvy.

Anónimo dijo...

Me alegra, Alvy, que también tú hayas sucumbido al encanto de este libro irresistible.
Un abrazo.

Enrique Ortiz dijo...

está listo, en la lanzadera, tras el de miguel angel muñoz. Ya diré algo. Vuelvo a recomendarle los de teoría del relato. Un saludo

Anónimo dijo...

los mismos tontos de siempre con sus locos cacharros